Elena seguía mirando aquel aparato fijamente, a pesar de que su mente estaba muy lejos de aquel lugar. Frunció el ceño y lo dejo sobre el mueble del lavabo, junto a los otros tres ¡Cuatro! ¡Cuatro test y ninguno daba negativo! Nunca había pensado que una maldita raya rosa pudiera destrozar sus planes ¿Planes? ¿Qué planes? Sus planes llegaban hasta ; VENGANZA DE LOS BARQUERO. Y ya, ya esta, ya se habian cumplido
-Voy a volverme loca –Suspiro mientras posaba una mano sobre su vientre -¿Cómo le digo a tu padre que existes?
-¡¿Elena?! –Roberto la llamo desde fuera de la habitación -¡¿Estas bien?!
-¡Un momento! –rápidamente arrastro todos los test por el mueble hasta hacerlos caer en la papelera, y tras respirar tres veces salio del baño -¿Dime?
-¿Estas bien? –El frunció el ceño mirándola preocupado
-Si, bueno no –Elena lo miro nerviosa –Quiero decir que ¿Qué pasa?
-Me preocupaba que no bajaras a desayunar –El la observo atento
-No pasa nada –Elena sonrió –Voy a ir al pueblo a comprar unas cosas, desayunare allí
-Vale –El asintió -¿Quieres que te acompañe?
-No –ella respondió rápidamente –Voy a ir con Ariadna, necesitare tu coche
-Adelante –El se encogió de hombros y salio de la habitación
Una hora mas tarde Elena seguía metida en el vehiculo mirando la puerta del bar nerviosa. Llevo sus manos a su rostro y suspiro. Tenia que asegurarse, tenia que ver al doctor y que el le asegurara que estaba embarazada. Unos golpes en la ventanilla la sobresaltaron y miro hacia fuera para encontrarse con el rostro de Violeta
-¿Qué haces aquí? –Ella la miraba con el ceño fruncido -¿Por qué no entras?
-¿Qué? Oh, si –Elena se bajo del coche rápidamente y entro al bar siguiéndola
-¡Elena! –Vanesa corrió hacia ella nada mas verla -¿Qué haces por aquí?
-Necesito hablar con Ariadna –Ella trato de sonreír -¿Dónde esta?
-En su habitación –Violeta señalo el pasillo –Pasa, ya sabes donde es
Y Elena se apresuro a dirigirse a la habitación de Ariadna, una vez en la puerta entro sin llamar y Ariadna se sorprendió
-¿Elena? ¿Pasa algo? –La miro sorprendida
-Si, no, bueno si –Elena movió las manos nerviosa –Se suponía que solo tenia que poner a los Barquero en su sitio y después regresar a Miami –Camino por la habitación nerviosa –Pues ya esta ¿no? Pues no, yo voy y me quedo, me quedo y ahora, ahora –supera –si antes no sabia que iba a hacer ahora menos. Ahora ¡Dios! ¡Ahora estoy embarazada y no se como decírselo a Oscar! ¡No se que hacer! ¡No se! ¡No se!
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La Doña
RomantikEl pequeño Pueblo de Palmer, no era muy grande y menos conocido Nadie podía pensar que alguna persona importante se interesara en el. Pero así sucedió, una mujer, que poco a poco se fue adueñando del pueblo. Los Barquero, los patrones del puebl...