— ¿Rubén Doblas? —escucho la odiosa voz de la asistente. Mi mamá asiente, y con mucho cuidado jala mi muñeca para que entre a la famosa y fastidiosa sala de psicología. Enseguida noto las miradas curiosas de los pacientes que esperan en la sala de espera, me vuelvo hasta mamá y noto una pequeña sonrisa—, pasa por favor.Suelto un suspiro pasando a un lado de la Secretaría, quien abandona la sala al verme entrar. Me encuentro frente a un señor con ojos oscuros y piel pálida, su vista varea por mi persona, sonríe y con su mano indica mi asiento. "Azahar" leo en la pequeña placa que adorna su bata blanca. ¿No se suponía que los psicólogos vestían con ropas oscuras?
—Mucho gusto, Rubén—asiento levemente correspondiendo el saludo. Mi vista se dirige a los pequeños adornos sobre el escritorio. Realmente quería largarme, pero por mamá lo haría esta vez—, ¿Como estas? —pregunta casual. Doy un respingo y levantó los hombros. No quiero hablar, tampoco socializar. No me agradan las personas a excepción de Miguel y mi madre—. Vaya, eres un niño de pocas palabras... ¿Eh? —balanceo mis piernas en la silla. Soy alto, pero esa silla me ganaba, era gigante. Apretó los labios en un gesto de desesperación. Escuche la suave risa de la voz dentro de mi cabeza.
Avanzó hasta mí, sentándose justo a mi lado, me comenzaban a entrar las ganas de empujarlo hacia atrás, ver como se desparraman sus hojas ordenadas alfabéticamente, como también verlo en el suelo aterrado. Pero no, no haría nada en su contra.
-Oh, claro... nada.
—Mira, Rubén... No deberíamos comenzar así, porqué no me dices... ¿Qué te gusta? —mi mirada se encontró con la suya, y por más que quisiera, no pudo aguantar mi vista, así que la apartó. Sonrío y con calma respondí a su estúpida pregunta:
—Nada.
Él no dice nada, tampoco intenta decir ni objetar nada. Suspira y toma una carpeta, supongo mamá le habrá hablado de mi problema. Revisa con cuidado y lee mi caso. Arruga la nariz y luego me mira.
—Así que tienes... Telekinesia—me siento asqueado ante la palabra. Encojo los hombros y miro al suelo, quiero salir, largarme y arrojar su cuerpo lejos de mí. Mi autocontrol me detiene y apretó los puños en mi pantalón—. Jamás había tenido un caso como este, Dios mío—suena emocionado, como si fuera una bendición tener esta maldita enfermedad—, que se siente tener algo así, poder manejar la materia con tu mente, seguro es increíble.
—Es asqueroso, horrible, enfermo, doloroso, cansado—amargamente digo cerrando los ojos—, usted no tiene idea de lo que es.
Su mirada cae en mí nuevamente.
—Yo no creo que así sea—maldigo por lo bajo. Su sonrisa desaparece y procede a hacerme preguntas incesantes.
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—Jamás, escúchame bien, jamás vuelvo a venir a una mierda de lugar como ese—encabronado suelta una vez acabada su sesión. Se siente abochornado, cansado de las insistentes preguntas del cabronazo ese.
—Volverás, es una orden—gruñe abriendo la puerta del auto. Su madre suspira y mira como su hijo azota la puerta con fuerza una vez adentro.
Le imita, y enciende el auto de vuelta a casa.[***]
Levanté la mano en puño para poder tocar la puerta de entrada. Me sentía extraño y sumamente nervioso. No quería aceptar que aún le temo al que fue mi novio, y, ahora estando aquí, puedo volver a decir;
Estoy aterrado.
Pero sin dudas, aún sigo necesitando de su amor, y, aunque no lo acepté, se que el también me necesita.
Toco la puerta nuevamente, y parecen minutos en los que me encuentro frente a la puerta oscura dé su hogar. Se abre, lentamente mostrando un rostro pálido y con ojeras pronunciadas. La mirada fría y sorprendida de su madre se encuentra con la mía. La necesidad de darle un abrazo aparece, pero me limito a sonreír con nerviosismo.
— ¿Miguel? —murmura frunciendo el ceño. Trago saliva, y nuevamente sonrió, asintiendo levemente—, mi niño, hace mucho que no te veo por aquí-suena extrañada, pero sin apartar la mirada de mi, da un paso atrás, invitándome a entrar.
—Busco a Rubén, ¿Se encuentra? —pregunto dando un repaso al salón. Sigue igual de opaco oscuro y frío como la última vez.
—Claro, sólo... el no ha querido salir de la habitación, no ha comido... el—frena sus palabras al sentir la presencia de Rubén bajando los escalones. Su mirada era fría, con un toque de sorpresa. Tenía ojeras pronunciadas y sus cabellos castaños estaban de punta. Parecía cansado, pero sobre todo, frío. Me miro y sentí como me estremecía ante su simple mirada.
— ¿Qué haces aquí? —su mirada cae en su, ahora, perpleja madre—, quiero que te vayas.
Mi cuerpo sufre varios escalofríos que van desde mi espina dorsal hasta los dedos de mis pies. Retrocedo unos pasos y mi mirada se vuelve borrosa unos segundos, no siento mis piernas.
—Basta, Rubén—pronuncia su madre indecisa. Mi garganta se seca y las lágrimas vuelven a empañar mi mirada—, he dicho ¡Que pares! —aparta su mirada y lo veo refunfuñar por lo bajo, sus manos se cierran en puño y juro escuchar sus dientes rechinar.
¿Qué le he hecho?
Me pregunto, pero no tengo respuesta.
—Es mejor que te vayas, Miguel—ordena en tono serio, valiente y sin mirarme. No sé qué hacer, el tenerle frente a mí, me confunde. No puedo verlo como antes, un aura negra y oscura lo cubre, y, lamentablemente, no soy capaz de atravesarla.
Me siento inútil, y quiero huir.
—Lo siento mucho, adiós Rubén—doy media vuelta y cruzo la puerta a la salida. Escucho mi nombre salir de sus labios pero no me detengo, salgo cagando hostias e insultando mi estupidez.
¿Por qué vine?
Por qué le quieres todavía.
Mi subconsciente respondió. No estoy lo suficiente capacitado para volver a buscarlo, mucho menos para ayudarle. Si el impuso una barrera entre nosotros, la respetaré. Prometo ayudarte, pero no ahora, espero hacerlo antes de que sea demasiado tarde.
Nota:
(Espero les haya gustado otra forma de narración :D)
Hola, buenas tardes. <3 perdón por actualizar dos meses después, mi cabeza es un puto lío y además le debía este cap a una amiga:3 la cual se ha tomado el tiempo dé hacer un vine de esta fic (os dejo el link)
https://vine.co/v/5uUx1D6vFjv
O vayan a mi Twitter (@RubiusisBaei) en el tuit fijado.
Un gusto estar aquí para vosotras, también te pido que votes por mí en los fan fic gays awards. :DDD
Muchas gracias, y pues nada, nos veremos pronto (esta vez sí).
Chaaaaau <3