El universo a decido darme la alegría de conocerte, la fortuna de tenerte en mis brazos, el placer de hacerte mía, siendo felices... tal vez cometimos ese gran error, fuimos demasiados felices, y al universo no le gustó, por ello te arrebató de mis brazos, te separo de mi ser... ahora mis brazos están abiertos, abrazando cuerpos vacíos, buscando llenar la ausencia de ti.