La oscuridad atenta contra mi paciencia, mi paz se ha dado por vencida, mi cuerpo no resiste la presión que el dolor ejerce, muerdo mi labio para evitar, para resistir esto, pero mi cuerpo no me obedece, quiere votar el dolor, quiero expulsarle de mi, mis lágrimas bajan, calidas, sitiendo mis ojos arder, junto al dolor de cabeza, la noche es tan larga... y mi insomnio reaparece, evitándome dormir, acorralandome y matándome.