¿ENAMORADOS?

Capítulo # 14

Pov Mónica

Ya me encontraba en la mansión cuidando de los pequeños, ellos corrían por toda la mansión huyendo de mi, yo ya estaba que me caía del cansancio.

Luis fue mi salvación en la universidad no se que me hubiera hecho ese grandulón, ese pequeño bosque es hermoso y me gusto mucho el lugar además cumplió el objetivo despejar mi mente.

En un  descuido los niños me tiraron al suelo y me estaban haciendo cosquillas, gritaba pero no aparecía nadie, el único que se encontraba era Luis así que inicie a gritar su nombre, se encontraba en su cuarto y nosotros en el primer piso.

Los niños no me soltaban, de pronto unas manos alejaron a los dos pequeños de mi, una vez más me salvaba, me tendió su mano para ayudarme a parar. Se me ocurrió una gran idea, cuando ya tenía mis manos hice fuerza para que cayera e inmediatamente empecé hacerle cosquillas un poco de diversión no hace daño, Luis se reía y pedía que lo dejara, lo torture un poco más y lo ayude a pararse.

— Gracias..hacia falta un poco de diversión en mi vida.

De nada caballero. Ahora acompañanos a tomar las medias tardes sino tiene asuntos pendientes.

— Un momento y reviso mi agenda, veamos hoy están de buenas tengo un cupo en mi agitada agenda.

Nos dirigimos a la cocina en medio de grandes carcajadas.

La tarde la pasamos los cuatro jugando y riendo, Luis es una persona muy especial que alegra los días, lo que me duele es que lo que sucede cuando estamos solos o con los niños tenemos que olvidarlo según el por nuestro bien, pero prefiero sufrir que dejar pasar estos hermosos momentos que han estado marcando estos días de mi vida.

***

Ya estaba anocheciendo, lleve a los peques a sus cuartos, estaban tan cansados que en menos de cinco minutos ya se quedaron dormidos.

Baje a la cocina por agua antes de entrar me di cuenta que estaba Luis así que me gire para volver a mi cuarto.

Escuche unos pasos que provenientes de Luis intente subir como si no hubiera pasado nada, pero como las cosas no salen como queremos Luis fue más rápido y me detuvo de la muñeca.

— Que te sucede porque no entraste a la cocina yo te escuche y me quede esperando a que aparecíeras.

— No pasa nada. Me voy para mi cuarto. Me gire de nuevo.

—Dime la verdad a mi no me engañas.

—Ya esta bien, lo que sucede es que no puedo seguir así o no la llevamos o nos  ignoramos- solté acompañado de un bufido.

No se porque pero mis ojos se aguarón, gire mi rostro para que no se diera cuenta, pero mi intento fue fallido, tomo entre sus manos mi rostro y lo elevo para que nos viéramos directo a los ojos, su mirada era intensa, en cualquier segundo lágrimas rebelarían por mis mejillas, no se que son estos sentimientos pero sentía un dolor muy fuerte en mi pecho.

No se en que momento una lágrima bajaba por mi rostro pero no bajo mucho ya que Luis con uno de sus pulgares la limpio con delicadeza, se acercó más y me abrazo.

—Yo tampoco  puedo evitar estar a tu lado, te has convertido en una persona muy importante en mi vida.

—Es momento de olvidar el trato que teníamos  empecemos a conocernos y dejar que las cosas fluyan por si solas.

—¿empezamos desde cero?

—Empecemos desde cero.

— Mucho gusto Luis Miguel Blanco.

—El gusto es mio Luis. Mi nombre es Mónica Morgan.