¡Alerta Roja!

Capítulo 16

-Si quieres puedes dormir en mi casa, ya que no quieres volver a la otra...-Trent iba conduciendo en la carretera.

Ahora si había autos circulando por la carretera.

-¿Regresar con los pervertidos que querían hacer un cuarteto conmigo...?-rasque mi barbilla- no gracias, así estoy bien-sonrió.

-Esa era la casa de Aldair. Ayer nos aviso que trajo una chica drogada y que si lo podíamos ayudar. Mi casa es segura, solo vivo con mi hermana-no dejaba de sonreír.

-¿Un chico menor de edad viviendo solo con su hermana?-alce una ceja.

Este se carcajeo.

-¿Que te hace creer que soy menor de edad?-desvió un poco su mirada de la carretera para verme a mí.

-La sencilla razón de que te vez joven, pareces de quince o dieciséis- este se volvió a carcajear pero tardo mas de lo debido.

-Acabo de cumplir los veintiún años - se estaciono, puso las intermitentes y con una gran sonrisa volteo a verme.

-¿¡Que!?-mi grito casi rompe los vidrios del Jeep.

Este no dejaba de dar carcajadas sin parar, mire mi reloj imaginario esperando que su risa acabe. Trent no dejaba de reír, al parecer le dolió el estómago ya que se abrazó a si mismo.

-¿Ya acabaste? -este término de reír, pero al voltear a verme estalló en carcajadas de nuevo.

Ese maldito...

Legalicen a los de veintiún años! Esperen...los de veintiuno ya estan legalizados...

¡A violar se ha dicho!

Su risa fue disminuyendo poco a poco hasta que se calló completamente, su mirada se volvió fría y seria.

-Si. Tengo veintiún años...- desabrocho su cinturón y se giró a mí-¡legalicen a las de dieciséis!- Se lanzó a mí, quedando a centímetros de mí- es broma, no pienso hacerlo si no quieres- sonrió y regresó a su lugar.

Lo anterior podría tomarse como intento de violación...

-¿Entonces vienes a dormir a mi casa?-alzó una ceja, apagó las intermitentes y empezó a conducir de nuevo.

-No lo creo...tengo que regresar con los demás- pense en voz alta.

-¡Vamos, será divertido!-sonrió.

-Enserio tengo que regresar- agrando su labio inferior haciendo una cara de cachorro- no me puedo resistir a una carita de cachorro abandonado- sonrió dejando al descubierto sus grandes y blancos dientes.

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-¿No es demasiado grande para un chico de tu edad?-pregunte mirando de arriba a abajo.

-Puede ser aún mas grande- sonrió divertido.

-Idiota-masculle.

-Gracias- acomodo su corbata imaginaria-adelante, señorita- abrió la puerta e hizo un ademán para que pasara.

Al instante pase a la casa mirando la decoración.

Es algo grande, y parece acogedora. En realidad es muy linda.

-¡Montse, tenemos visitas!-Gritó Trent detrás mío mientras que se escuchaba la puerta cerrarse.

-¿Visitas? ¡Dios iluminame y mandame una señal de que es una mujer, te lo suplico! -la voz de una mujer grito o canto esa oración.