Pov. Forest.
-Quítate y guarda silencio. Saldremos por la ventana-dije tratando de quitar a Trent de encima.
Él se levantó lo mas rápido posible y se puso alado de la cama.
-¿Que está pasando?-susurró.
-Te lo cuento cuando lleguemos con los chicos...¿diste alguna información sobre mi? -me levante de la cama.
-Solo que te llamas Forest.
-Rayos- susurre.
-Segunda llamada.¡Forest Black abra la puerta! -gritaron del otro lado de la puerta.
Me acerqué a la ventana dispuesta a saltar.
-No te atrevas- Trent caminó hacia mí- estamos en el cuarto piso. El salto te matará- me quitó de la ventana.
-¿Y ahora que? -comencé a dar vueltas por la habitación mientras devolvía mi cabello.
No puedo dejar que agarren a Trent por mi culpa.
Di un suspiro.
Y caminé a la puerta.
-¿Ahora que haces? -tomó mi muñeca.
-No irás a la cárcel por mi culpa- me solté de su agarre y decidida abrí la puerta.
Me extraña que solo haya siete policías con armas.
-Cuando me hablaron sobre ti-me apuntó con el arma- creí que serías mas aterradora, pero eres una perita en dulce.-me miró de arriba a abajo haciendo una mueca.
Un policía alto, cabello Castaño y ojos cafés me apuntaba con el arma.
-Arriba las manos-dijo con seriedad en su rostro.
-Ya vez lo que dicen- sonreí y levante mis manos- no juzgues un libro por su portada.
-No todo lo que dicen es cierto.
-Y te creiste que soy una "perita en dulce"-hice unas comillas con los dedos.
-¡Silencio! Tienes derecho a un abogado, todo lo que digas puede ser tomado en tu contra- dijo el policía mientras me esposaba.
Tiró de mi brazo y comenzamos a caminar al ascensor.
-¿Sabes lo que me darán por entregarte? -sonrió satisfecho.
-¡Hey, esperen!-nos detuvimos y volteamos a ver a la persona que nos estaba gritando.
Era Trent quien venía corriendo.
-¿Que derecho tiene usted de llevarse a esta menor de edad? -se cruzó de brazos.
-Disculpa, ¿Quién eres? - preguntó el Castaño.
-Trent Collin- los policías se voltearon a ver entre si.
-¿Quién? -dijo un policía rubio.
-En pocas palabras...-rodo los ojos- mi padre es Trentont Dickens.-dijo con aires de superioridad mientras sonreía.
-¿Trentont...Dickens ?- parecía que su garganta se hizo un nudo.
-Así es. Así que si no quieren meterse en problemas...-volteo a verme- suelten a la chica.
-Pero ella ha cometido...-no lo dejó terminar.
-¡Que la suelten!-exigió Trent.
El policía Castaño volteó a verme, suspiró y caminó detrás mío, en cuestión de segundo me quitó las esposas.
Sobe mis muñecas (ya que las habían apretado demasiado). Trent colocó sus manos enfrete de el como si esperase un abrazo. Con lentitud caminé hacía él. Cuando estuve a centímetros de él, él me abrazó y sonrió; volteó a ver a los policías con odio.
-A la próxima que vayan a arrestar a alguien tienen que tener una buena escusa.
-Pero ella...- Trent lo calló.
-¡Largo! -con su mano izquierda señaló el ascensor.
Todos se miraron entre sí, caminaron hacía el ascensor como les ordenó Trent y en cuestión de segundos ya no estaban en nuestra vista.
-Y ahora...¿quien es Trentont Dickens ? -voltee hacía él.
-Mi padre- sonrió y me apretó mas a él (para no darle el tremendo zape que se merecía)-Comandante de la estación de policía nivel Nacional-sonrió satisfecho.
-¡Alto!
-¡Chaparra!-sonrió
-Ese alto no.-me aleje de él-no hablaras de Dickens, ¿El dueño de la escuela del norte? -sonrió más- el mero mero- sonrió enseñando los dientes- no puede ser- tome mi cabeza y caminé en circulos-tú padre te matará cuando se entere que me defendiste de los policías.
-¿De que hablas? -la sonrisa de Trent desapareció.
-Mi nombre es Azul Forest Black Groom, tengo dieciséis años. Toda mi vida me la he pasado escapando de los policías.
-¿Y eso que tiene que ver con mi padre? -negó con la cabeza confundido.
Suspire sonoramente.
-Hace unos cuantos meses estaba en la escuela del norte, unos...-me callé para pensar bien las palabras que hiba a usar- chicos de ahí y yo nos escapamos...-esperé a ver su reacción.
-¿Enserio creías que no te reconocería? Desde la primera vez que te vi en casa de Aldair te reconocí.-sonrió y se cruzó de brazos.
-¿Que?-soltó una sonora carcajada.
-Mejor hablemos en otro lugar...-volteó a ver alrededor- aquí hay muchas personas, además por el teatrito que se hicieron- me abrazó por los hombros
Caminamos a una puerta que tenía un letrero que decía "salida de emergencia "
-¿No prefieres el elevador?-voltee a verlo, su cara me lo decía todo.
Tenía una expresión de pocos amigos y una mueca.
-Prefiero las escaleras, gracias.
Abrió la puerta e hizo un ademán para que entrara; así lo hice y después entró él.
Sacó su celular de sus vaqueros, testeo algo y lo guardo.
-Muy bien, señorita Forest- sonrió y me tomo del brazo acercándose mas a mí.
-Dime ¿como saliste de la Correccional? -acercó su rostro al mío. Su tono de voz era mas grave que de costumbre en su rostro no había expresión alguna.
-¿Me volverás a llevar ahí? -pregunte.
-No- negó- es increíble que pudieran salir Alex, Axel, Ashton, Ashley y tú- tocó mi nariz con su dedo índice-Sacaste a cuatro gemelos de una Correccional con la mayor seguridad de todo Los Angeles.
Toda la seriedad que había en su rostro desaparecido cuando pronunció el "tu", una sonrisa traviesa apareció en su rostro.
-Jamás te entregaría- miró aún lado mío.
Fue deslizando su mano desde mi brazo hasta llegar a mi muñeca, disminuyó la fuerza que estaba haciendo.
-Panqueque...-sonrió levemente.
De un momento a otro Trent se sonrojo.
-Trent...pareces un tomate- ladee un poco mi cabeza.
-Cállate.-gruño levantando un poco su labio inferior.
Dicho esto tomo con mas fuerza mi muñeca y comenzó a bajar las escaleras rápidamente.
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Gracias por leer y tener paciencia en esperar los capítulos.Nos leemos luego!!
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¡Alerta Roja!
De TodoLa escuela del norte es una correccional para chicos problemáticos. Sólo hay tres reglas en esa correcconal 1.- no importa lo que hagas, no te metas con un White. 2.-una vez que entras no sales. A menos que tus pases te saquen y paguen...