Capitulo 34

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  -Definitivamente, ¡me rindo!-grite- Amber, no hay manera de que los encontremos, y ellos son tan idiotas como para idear un plan para ayudarse a escapar.

-¿Acaso eres idiota? Estas S-E-C-U-E-S-T-R-A-D-O-S, dime ¿cómo se supone que escaparían con Trent de secuestrador?-dijo Amber moviéndose de un lado a otro. 

-Olvídalo, no es como si de la nada el teléfono suene y digan "¡Oye, Forest! Tengo a tus amigos en tal dirección, ve por ellos o los mataran"-dije irónica mientras entrecerraba los ojos.

-Bueno, no tan así, pero...-el sonido del timbre del teléfono de su trabajo sonó.

Su jefe el señor Tomoya descolgó el teléfono y contesto con un "halo" siguió hablando por varios minutos y después volteo a ver a Amber por el rabillo del ojo, tragó saliva, y colgó el teléfono.

Él volteo a verla un tanto preocupado.

-Amber...-se quedó callado un momento-...tus padres...-él señor Tomoya ni siquiera acabó la oración y Amber ya había salido corriendo de la cafetería.

¿Qué ha pasado?

Corro detrás de ella intentando alcanzarla, pero tal parece que la niña ha estado en un maratón. Pero, da igual, no la puedo culpar, tiene la adrenalina al 100% . Ella sigue corriendo, no se si tiene algún rumbo pero sigo detrás de ella.

-¡Espera, Amber! ¿A donde vas? 

-¡No jodas!-grito y se metió por un callejón, trepo una barda y salto hacia el otro lado.

¿Que...?

Miro con el ceño fruncido la barda, ¿cómo logro hacerlo tan fácil?

Escalo la barda, pero cuando al fin estoy arriba ella ya no esta. No se ve ni una sola huella en el piso, ni una sombra corriendo a lo lejos...

¿Donde esta?

Corro lo mas rápido posible, volteo a ver a los lados con la esperanza de verla o ver una sombra pasar.

Pongo atención a lo que hay a mi alrededor, solo se escucha el sonido de las aves, las voces de las personas, el sonido que hace los zapatos al pisar. 

Maldición, Amber. 

Corro sin rumbo alguno tratando de encontrarla. La gente me mira con el ceño fruncido, con  una ceja alzada o simplemente me mira correr. Mis latidos comienzan a incrementarse aun mas de lo que ya esta. 

Me detengo, tomo del hombro a la primera persona que veo.

-¿Disculpa, no ha visto a una chica? Es bajita, rubia, sus ojos son de un azul intenso...eh ¿qué más? Tiene mirada de una loca desquiciada...

El hombre al que tenía enfrente solo me miró horrorizado. Creo que la que tiene aspecto de loca desquiciada...soy yo. Solté su hombro y en menos de cinco segundos el salio huyendo.

Tienes que dejar de asustar a la gente.

Houston, no es momento.

Nunca es momento para ti, hu'm, amargada.

Deje salir un suspiro, dudo lograr encontrarla. Estamos en la calle, cientos de personas corren y gritan por todos lados.

No tiene sentido seguir corriendo sin rumbo alguno, me terminare perdiendo y esto saldrá peor de lo que esta.

Joder...¿a donde fuiste Amber? ¿no pudiste esperar un poco, explicar las cosas y después correr?

Camine por un largo rato, en el camino me la pase preguntando direcciones para llegar a la casa de mi padre...

Cuando logre encontrar la dirección fui corriendo al hotel donde el estaba hospedado recientemente. Subí en el elevador hasta el piso 7. Las puertas se abrieron y me dejaron ver a un señor vestido completamente de negro, su cara estaba seria, pero en cuanto me vio embozo una sonrisa maliciosa. 

Pase alado de el. El hombre hizo un sonido con la garganta, voltee.

-Suerte-sonrió mas, y las puertas del ascensor se cerraron.

¿De que habla? 

Mi padre...

Corro por el pasillo hasta llegar a la habitación de mi padre. Abro la puerta sin siquiera llamar. La habitación esta hecha un desastre, algunos de los muebles están boca arriba o simplemente están rotos.

-¿Qué rayos..? -camino de un lado a otro con la idea de ver a mi padre sano e ileso- ¡Papá!-grito con esperanza de que responda- ¡Papá!

Un jadeo se escucho...

Alguien tiene relaciones por aquí... (cara pervertida)

Houston...

Ya se, "no es momento"

-¡Papá! Dime que eres tu, por favor...-abrí lentamente una puerta que estaba cerca de ahí.

El cuerpo de mi padre estaba tirado en el suelo, el sonido de sus jadeos disminuían poco a poco. Me arrodille alado de él.

-Papá...-abrió un poco los ojos y al verme sonrió.

-No llores, mi niña...-me acaricio la mejilla.

Ni siquiera me di cuenta que estaba llorando. 

-No me dejes...-acune su otra mano entre las mías.

-Todo a su tiempo...-miró mis ojos unos largos segundos- Al menos mi ultima imagen seras tú-soltó una pequeña risa, dejo mi mejilla y fue a mi cabello-Eres hermosa, al igual que tu hermano- tomó entre sus dedos un mechón de mi cabello.

-Papá...Lucke esta vivo-sonrió mas.

-Lo se, pequeña... Te quiero, pelirroja...

Y...cerro sus ojos.

-Te quiero...-sonreí, pero al captar lo que estaba sucediendo mi sonrisa desaprecio-No...no...¡no! ¡Despierta, maldito imbécil!-Lo moví tratando de despertarlo-¡Despierta!

-¡Déjalo, Forest! No despertará-unos brazos me alejaron de él.

-Déjame...-aquellos brazos me dieron la vuelta y logre ver a ese chico...

Su cabello, sus ojos, su ropa.

-¿Qué te paso...? Estúpido, pitufo-lo abrace.

-Desahógate, pelirroja...-me devolvió el abrazo con fuerza.

Lloré...lloré sin control mientras Ashton me acariciaba el cabello. Duramos un largo rato así.

-Tengo que hablar contigo...-me alejo un poco. Sonrió- No me mates.

...

-¡Te pedí que no me mataras, joder!- Gritó Ashton mientras corría escaleras abajo.

-¡No prometí nada, estúpido!-le grite tratando de alcanzarlo.

-¡Estuve mal, ya lo se, te ayudare a encontrarlos!, ¿si?

-¡No solo es encontrarlos! ¡Mi papá esta muerto por culpa de Trent, y de la nada vienes tu y explicas que tuviste que ver con todo esto y ademas no eres hermano de Ashley!- se detuvo de golpe y volteo a verme.

-Sabes perfectamente que no es tu padre.

-Me cuidó, me amó y me compró nieve...es mi padre-dije sin dudar.

Él me miró con ternura y a la vez con la boca entreabierta. Acuno mi cara entre sus manos y me besó.

-Oh, linda...vamos por un helado-me sonrió, me abrazo por los hombros y me arrastro 

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