capítulo 4

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-No te muevas,quiero respuestas ahora- dije seria mientras colocaba el bate en su cuello.

-No tengo nada de que hablar contigo- dicho esto utilizó sus pies y me tumbó al piso, cogió el bate con las dos manos e hizo presión en mi cuello -lo repetiré una vez más sólo porque eres nueva - susurro en mi oído - no te metas con un White - dicho esto quitó el bate de mi cuello y se acostó en la cama con los brazos detrás de su cabeza.

Estúpido.

Me subí a la cama y lo mire desde arriba, el me miro y alzó una ceja.

-¿Que? He dicho que no tengo nada que decirte- dijo para mirarme con odio.

-me intriga algo. Quiero saber que fue lo que pasó con Lucke Groom- sus ojos estaban apuntó de salir.

-¿Quien te lo dijo...?

-Alguien. Quiero saberlo todo o...-me interrumpió.

-¿Ó que? -pregunto desafiante.

-haré de tu vida una miseria-dije amenazante.

El se puso de pie encima de la cama y con su tamaño trató de intimidante.

-quiero ver que lo intentes- me desafió.

Uhhh, te han desafiado. Tienes que enseñarle que con una Black nadie se mete -dijo Houston.

Alce la cabeza y lo mire a los ojos. Empuje su pecho con mi brazo provocando que su espalda golpeara la pared.

-No tientes al diablo, niñato

Me miro con los ojos muy abiertos.

-esas palabras...-dejó la oración en el aire.

Lo golpee en la mandíbula y salí de su recámara para irme a la mía y dormir nuevamente como debí hacerlo antes.

Pov. Axel

Sólo un golpe en la mandíbula y se va de mi recámara sin decir nada.

Pero esas palabras...

¡No! Es imposible. Tengo que hablar con Alex.

Salí corriendo de mi recámara y de la habitación para ir corriendo a las escaleras y subir al sexto piso. Claro, con cuidado de que no me viera ningún Guardia. Busque la habitación 616 y si es el número del diablo.

Toque tres veces con la esperanza de que abriera la puerta, pero nada ni un sólo sonido...como de costumbre. Saque la llave de repuesto y la introduje en el picaporte, entre con mucho cuidado y silencio. Cerré la puerta y le puse seguro mire a todos lados por si acaso estaba en la sala, pero no.

Trote a su recámara y abrí la puerta, me encontré con un Alex en boxer mirando la ventana.

-has roto las reglas...llamaré a Axel- dijo con un tono frío.

-no lo harás...porque ya estoy aquí- dije y el volteo la cara lentamente. Me miro con aquellos ojos tristes.

-oh- fue todo lo que dijo para volver a ver a poner su visión en la ventana.

-tenemos que hablar- dije seriamente.

-lo estamos haciendo.-dijo divertido.

Sonreí

- hace un año que no te escuchaba decir algo divertido-dije y el río un poco y negó con la cabeza-pero ya enserio necesitamos hablar.

-¿sobre? -pregunto.

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