Capítulo 19

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Pov. Axel.

-Alguien sabe de Forest? -preguntó Ashley bajando las escaleras.

Todos negamos.

Nadie de los seis han visto a Forest desde que llegó aquí el estúpido de Trent.

Ese maldito la secuestró, estoy muy seguro.

Juro que cuando lo vea lo mataré por llevarse a la única del grupo que sabe exactamente lo que hará la policía. En pocas palabras ahora estamos indefensos en esta casa. Sin Forest aquí podría pasar cualquier cosa, ella iba un paso adelante de la policía.

Ahora no tengo ni idea de que hacer si llegara la policía.

Tome mi cabello entre mis manos y tiré de el.

-Tranquilo- Alex me dio unas palmaditas en la espalda.

-No seas idiota- Ashley se acercó- así se hace- tomo el cuello de mi camiseta y con su mano derecha me dio una cachetada.

Rápidamente llevé mi mano a mi mejilla. Esta chica golpea mas duro que Forest.

-Buen golpe- Ashton la abrazó por los hombros.

-No te metas con un White- tomé el brazo de Ashley con fuerza.

-No la toques- Ashton gruño mientras quitaba mi mano del brazo de su hermana y se interpuso entre ella y yo.

-Y si lo hago ¿que? -lo desafie.

-White...-escupió mi apellido- desde que llegó Forest tu no eres mas que un gatito asustado- me empujó con ambas manos- desde que ella llegó bajaste tu guardia- me empujó de nuevo- ella te ganó, y eso le da ventaja a los demás- esta vez me empujó tan fuerte que caí al piso.

Mi cabeza golpeo el frío piso.
Mi corazón comenzó a latir rápidamente, la adrenalina corría por mis venas a gran velocidad, mi vista se tornaba borrosa, eso significaba solo una cosa...

Estaba cabreado.

Narrador omnisciente.

Axel se levantó del suelo con rabia, la tensión se sentía en la sala. Alex trataba de tranquilizar a su hermano, mientras que Ashley daba tirones al hombro de Ashton para salir de ahí.

Ashton quería defender a su hermana por lo cual no se iba a quedar con los brazos cruzados, Axel había tocado a su hermana y aparte lo había desafiado, era hora de pagar todos esos años de maltrato hacia todos los de la Correccional y a él.

Ambos chicos se miraban con desprecio y odio.

-Ashton, estoy bien, vamos arriba- le decía Ashley tratando de moverlo.

Alex simplemente trataba de que Axel no se saliera de control e hiciera una tontería.

Los gemelos Hamlet no estaban en casa por lo cual si alguno de los dos se llegara a descontrolar nadie podría pararlos.

-Todos los años que estuvimos en la Correccional no hiciste nada que no fuera para mal.-gruño Ashton-Nos golpeabas, los insultabas -su respiración se hizo mas pesada- te metias donde se te daba la gana, vivimos bajo tus estúpidas reglas...y ¿para que? ¿Para que una chica menor que tú llegue, te de una buena paliza y baje tu guardia?-Ashton bajo la mirada, Ashley al instante sentía como dejaron de estar tensos sus hombros- Diablos...¿porqué no lo pensé antes? -Sonrió con malicia- ¿Te gusta Forest?

La respiración de Alex se cortó, miró a Axel y a Ashton, e intercambio unas cuantas miradas con Ashley.

"¿Será eso cierto?" Pensó Alex confundido.

Axel ya no lo soportaba, la adrenalina que sentía era suficiente para matarlo de una buena vez y que calle su boca.

Mientras tanto Trent y Forest  estaban en un taxi con dirección a ¿quien sabe donde?...

La respiración de Forest estaba entrecortada, sus pulmones ya no resistían mas, sentía cómo si de pronto moriría.

La mano de Trent aún seguía en la muñeca de Forest, ella podría darle un buen golpe en el estómago y así salir de ahí e ir con sus compañeros de batalla. Sin embargo si llegase a hacer eso sería muy probable que Trent le hablara a su padre para que fueran por ellos.

Así que era hora de ser inofensiva por unas cuantas horas.

El taxi aparcó en la carretera.

-50dolares- el taxista volteo a ver a Trent.

Este le sonrió y de su pantalón saco una calibre 40, le apuntó en la cabeza al taxista.

-¿Cuanto es?-la vos de Trent no era la misma de siempre.

Esta vez su tono vos era frió y duro. Toda alegría que estaba hoy en la mañana cambió por completo. El taxista tragó saliva sonoramente, una gota de sudor se deslizó por su frente callendo en hombro.

-No...-el taxista miro con miedo el arma-no...es(...)-sus palabras desaparecieron en el aire cuando Trent presionó el gatillo.

La mitad del cuerpo de aquel viejo taxista calló al asiento del copiloto.

La garganta de Forest soltó un grito que fue silenciado por el sonido el arma disparándose. Tragó saliva forzosamente, su cuerpo temblaba, sus ojos no dejaban de ver el agujero en la cabeza provocado por el arma de Trent.

-¿Porque...?-susurró. El miedo pasaba entre las venas de Forest.

Si Trent le hizo eso a un viejo que no conocía probablemente le haría lo mismo a alguien que acababa de conocer hace unas cuantas horas.

-Baja despacio- Trent señaló con el arma la puerta.

Forest en un intento de no parecer asustada bajó del taxi junto con Trent. Él aun seguía agarrado de la muñeca de Forest.

Al bajar del taxi el castaño soltó la muñeca de Forest y la empujó con una patada provocando que la pelirroja callera al piso de rodillas.

La calibre 40 estaba cargada y lista para disparar en el momento que presionará el gatillo.

-Voltea- Forest hizo lo que le pidió- maldición...-susurró.

Ambos se miraron a los ojos por unos segundos. Los ojos de Forest estaban reteniendo las lágrimas.

>>bueno...al menos moriré feliz- pensó Forest.

La pelirroja bajo la mirada y sonrió, Trent nunca en su vida había visto una sonrisa tan tierna.

>>Es un engaño- pensó Trent tratando de no mirar su sonrisa.

A pesar de todas las cosas malas que ha hecho Forest en su vida, jamás pensó que su vida terminaría con un chico y un arma.

-Gracias a todos...-susurró Forest mientras dejaba salir cada lágrima que retenian sus ojos-adiós, mamá y papá- le susurró al aire.

La calibre 40 se disparó, y los pájaros que estaban ahí cerca volaron lejos por el ruido del arma.

Trent dejó caer el arma al suelo, y después se dejó caer él de rodillas.

Miró al cielo y susurró:

-perdóname...

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