With a little luck. [McLennon]

Capítulo 15.

A la mañana siguiente mis sueños (ya no húmedos) fueron interrumpidos por el resonar de unas risas en el pasillo, salí de mi cama completamente enfurecido y dispuesto a matar a quien fuera que se estuviera riendo de esa manera justo afuera de mi habitación. 

   Abrí la puerta completamente molesto y de inmediato las risas cesaron -¡¿Qué se supone que están haciendo?!- grité, con la vista aún un poco borrosa, en cuanto distinguí la silueta fornida de John y abrí los ojos como platos, pasee la mirada por él un momento y miré a su acompañante, que no era ni más ni menos que Cynthia. 

   Sentí como si tuviera un enorme león en mi interior que me ordenara despedazarla lentamente para que sufriera una agonía inmensa, estaba seguro que me había puesto rojo de la ira y los puños me temblaban por estar cerrados tan fuertemente -¡Nadie te a dado autorización para que rías mientras trabajas!- le grité a Cynthia con una voz que no parecía ser la mía, la chica palideció en el acto y miró hacia el suelo -¡¿Qué estás esperando?! ¡Largo de aquí!- 

    La chica salió prácticamente corriendo en dirección a la cocina, mientras que John me miraba casi igual de enfadado que yo -¡¿Qué te sucede, Paul?!- gritó John -¡No puedes tratar a las personas como escoria!- apreté aún más los puños y mi mandíbula, estaba completamente furioso. No quería volver a ver a Cynthia tan cerca y riendo con mi John -¡Ella no tiene permiso para tratar con nosotros! ¡No quiero que vuelvas a acercarte a ella!- 

    -¡¿Y quién eres tú para decirme lo que tengo o no que hacer con mis amigos?!- gritó John -Y-yo...- me quedé sin argumentos por un momento ¿Que se supone que debería de decir ahora? Ni siquiera yo sabía que era lo que me estaba pasando -Yo... tú... ¿De donde la conoces? ¿Por qué de pronto son amigos?- pregunté -¡Bueno, príncipe! Ella fue la que me ayudó para darle comida a ese pobre niño- 

   -¡Yo pude haberte ayudado!- repliqué, haciendo que John soltara una pausada risa irónica -Bueno ¿Donde estabas cuando intenté meterme a robar comida? ¿¡Con tu amigüito George, no!?- sonreí un momento al notar como John apretaba los puños y se coloraba hasta las orejas -¡Yo tampoco tengo porque darte explicaciones!- 

    -Bueno, si tu no te metes en mis asuntos yo no tengo porque meterme en los tuyos- John se cruzó de brazos y me miró con una ceja enarcada, como esperando a que siguiera gritándole -Te he dicho que no puedes hablarle a Cynthia, es una orden, campesino- John volvió a reír -Tú no me prohibirás nada, niño. Por si no lo haz notado soy John Lennon- se señaló, como si fuera una clase de escultura valiosa (Que valía la pena apreciar detenidamente) pero a pesar de eso le di un fuerte golpe en el pecho -Tú... eres... un... idiota- cada palabra fue un golpe, que no pareció afectarle a John en lo más mínimo. 

   -Me vas a volver loco, niño- contestó John después de que terminara de golpearlo -¡No, tu me vas a volver loco!- estaba dispuesto a atinarle otro golpe con todas mis fuerzas en el pecho, pero John me detuvo. Me sostuvo de mi antebrazo y me pegó a su cuerpo, a la vez que levantaba mi mentón para que quedáramos cara a cara. Por más que mi cerebro me decía que debía de evitar el contacto visual parecía como si de pronto me hubiera quedado en seco, y lo único que existiera en el mundo fuera John y la sonrisa con la que me miraba. 

    -Si no te conociera, diría que estás celoso- mis piernas comenzaron a temblar tanto y tan de pronto que pude haberme caído en ese mismo instante, de no ser porque John me estaba sosteniendo -¿Celoso? ¿Por ti? ¡No tienes tanta suerte, campesino!- 

    -¿Así que lo admites? ¿Todo lo que me han contado acerca de que te descubrieron en la cama con tres tipos es cierto? ¿Te gustan los hombres?- susurró John, enrojecí hasta las orejas y con una fuerza que no parecía provenir de mi me logré zafar del agarre de John -Y-yo n-no tengo p-porque explicarte e-eso- respondí, a la vez que me daba la vuelta y me volví a meter en mi habitación.