Capítulo 51.

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A la mañana siguiente Cynthia me despertó casi tan temprano como el día de mi boda, y no entendía porque demonios era que lo hacía si la coronación era hasta la noche, pero igualmente no renegué. Quería ver a John, y si teníamos que cumplir con el itinerario real tendría que verlo en algún momento del día. 

   Pero a pesar de mis deseos de encontrarlo, parecía que el destino no estaba de acuerdo conmigo, durante el desayuno, todos los nobles que llenaban mi mesa me saludaron y me felicitaron, pero las sillas de John y mi padre se quedaron vacías durante todo el tiempo, después de eso tuve que ir con el sastre para que me tomara medidas para saber si mi ropa había quedado bien. 

   Después de eso tuve que ir a saludar a los invitados que llegaban con sus grandes carruajes, después tuve una cita con el herrero para que me entregara la nueva espada que habían confeccionado especialmente para mi, la empuñadura estaba bañada en oro, y tenía esmeraldas incrustadas, pero a pesar de eso no me pareció nada muy esplendoroso. 

   Y cuando finalmente parecía que podría descansar por lo menos un par de horas antes de que fuera la coronación, llegó mi padre a mi habitación. Este ya se encontraba vestido, con la misma armadura que había usado el día de mi boda, a diferencia de que esta vez traía puesta su corona. Cuando era niño yo amaba esa corona, podía pasarme todo el día jugando con Mike a ser reyes, pero ahora, a unas cuantas horas, detestaba todo lo que significaba esa corona. 

    -¿Qué quieres?- le pregunté de mala gana a mi padre, que puso mala cara -Quiero que te comportes, y que no hagas nada estúpido- contestó mi padre, dando un par de pasos hacia mi -He planeado este día desde que tu madre me dijo que estaba embarazada, así que te prohíbo hacer algo estúpido- antes de que pudiera contestarle que no tenía intención de arruinarlo, este se dio la vuelta y salió de mi habitación. 

    Esperé a que el sonido de la armadura de mi padre se perdiera en los pasillos y me puse de pie, me vestí rápidamente, por si es que mi búsqueda de John se demoraba mucho y tenía que llegar a la ceremonia de coronación corriendo. Miré el cielo, intentando calcular cuanto tiempo faltaba, quizá fuera poco menos de dos horas. 

   Una vez que estuve listo salí en busca de John, busqué por casi todas las habitaciones que sabía que estaban solas, pero no había señales de él, bajé a los jardines, lo busqué en los establos, e incluso consideré la idea de ir a buscarlo en la cascada, pero finalmente lo encontré paseando con Cynthia por los límites del bosque. 

    -¡John!- le grité, mientras caminaba hacia donde se encontraba. Cynthia tenía una enorme cara de preocupación y lucía pálida, pero a pesar de eso me dirigió una sonrisa falsa -¿Pasa algo?- pregunté, fingiendo no estar interesado. John me miraba lastimosamente, como si estuviera muriéndose, por lo que me preocupé aún más. 

   -Está todo bien- contestó él con una sonrisa ¿Pero que demonios? ¿No se suponía que estaba enojado conmigo? busqué la mirada de Cynthia para que me diera alguna pista, pero esta me sonreía igual de falsamente que John -Me debo de ir, ya es muy tarde- dijo Cyn de pronto -John, por favor, recuerda lo que te he dicho- le pidió. John asintió muy a su pesar con la cabeza y la chica se encaminó al interior. 

   -Dime que ha pasado, John- le exigí una vez que Cynthia se hubo alejado lo suficiente. John pareció desentenderse de mi orden y comenzó a caminar hacia el castillo -No es nada- susurró, pero yo sabía que algo no iba bien -Perdón por haberme enojado ayer, no sé en que estaba pensando- paré en seco -¡No me mientas, John! ¡Dime que demonios sucede! ¡Tú jamás me pedirías perdón por algo!- 

   -No es nada, Paul, de verdad que no...- contestó. Puse una mano en su mejilla y con la otra sujeté su mano discretamente, aprovechando que todos estaban en el interior del castillo -Te conozco, Lennon, sé que algo no va bien, desde que volviste de Escocia haz estado melancólico, como si te fueras a ir- John abrió los ojos como platos y negó con la cabeza, a la par que soltaba una risita fingida -¿Irme? ¿Por qué me iría?- 

   -No lo sé, Johnny, sea lo que sea puedes decírmelo, sabes que te apoyo en todo- intenté sonar convincente, y la respuesta de John fue aferrarse fuertemente de mi cuerpo en un abrazo -Paul... te amo- sentí como las mejillas comenzaban a arderme, y como mi corazón palpitaba rápidamente dentro de mi pecho -Yo también te amo, John- no sabía porque, pero esto no dejaba de parecerme una despedida. 

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Esta nota es para la chica que me ha estado mandando preguntas en Ask, no es necesario que la lean. 

Chica, puede que no sepa quién seas, y en parte es tu culpa por no querer decirme quién eres, pero créeme que si no he podido adivinar quién eres es porque todos mis seguidores en Wattpad tienen un pedacito de mi corazón, y es muy difícil saber cuál de todos esos pedacitos eres tú. Créeme que yo también te quiero, aunque no sepa específicamente quién eres, pero si estas leyendo esto, quiero que sepas que de verdad me interesa saber quién eres, porque por las preguntas que me mandaste he podido deducir que eres muy buena persona, y a mi me encantan las buenas personas. 

Si estás leyendo esto, perdón por no saber quién eres, pero de verdad que quiero averiguarlo. 

With a little luck. [McLennon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora