Capítulo 40.

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Después de eso regresé a mi habitación para colocarme mi uniforme. Desde la ventana podía ver como George y Ringo comenzaban a colocar dianas en el jardín para comenzar a entrenar a mi tropa. Me vestí rápidamente y salí hacia el jardín, donde ya comenzaban a llegar los jóvenes que lucían nerviosos, además de que parecían ser mucho mayores que yo. 

    Me recordaban mucho a John la primera vez que había llegado al castillo, con paja en las ropas y el cabello enmarañado, marcas de tierra por todo el cuerpo y una clara expresión de asombro al estar en los jardines reales, solo así pude darme cuenta de que John había cambiado bastante desde que había llegado al castillo. 

   —¿Qué dijo la zanahoria?– preguntó George discretamente mientras ambos le sacábamos filo a nuestras espadas —¿Zanahoria? ¿Es enserio, George?– preguntó Ringo divertido, acercándose a nosotros para tomar un arco. —Bueno, el punto es que me prometió que no le diría nada a mi padre si seguía en pie nuestro compromiso y si...– dudé un momento —Si le daba un hijo– George y Ringo hicieron un pequeño ruido de sorpresa. 

    —¿Y que le dijiste?– preguntaron ambos —¡Pues que sí! No puedo dejar que le diga a mi padre, no soportaría ver la cabeza de John rodar– Ambos se quedaron en silencio un momento y terminaron asintiendo con la cabeza —¿Pero y John? ¿Como se lo dirás?–

   —No lo sé, mandarle una carta sería estúpido, creo que tendré que esperar a que vuelva ¿Estará aquí el día de la boda, no?–

   —No, tu padre va a regresar a la boda, pero según oí, John se va a quedar en Escocia hasta un día antes de la coronación– me dijo George —¿Qué? ¡Pero es importante que él esté aquí! ¡Es el heredero, debería de estar en mi boda!– no soportaba la idea de que para cuando John regresara yo sería un hombre casado, ni siquiera sabía que sería la última vez que nos veríamos antes de tener que hacerme propiedad de otra persona. 

    —Parece ser que tu padre quiere evitar que se fuguen o algo por el estilo, no hemos dejado de ser vigilados desde que volvimos de terreno jacobita– susurró George, señalando con la cabeza a un par de guardias que nos vigilaban desde distancia. Solté un suspiro y paseé mi mano por mi cabello —Ya pensaré en algo, necesito decirle a John todo, necesito verlo– susurré, George me dio una pequeña palmadita en la espalda y susurró algo que sonó como un »Lo siento«.

     —Por cierto ¿Qué tal va la guerra?– George y Ringo intercambiaron miradas cómplices, lo que me decía que todo estaba saliendo bastante mal —Es terrible, desde que escaparon los Jacobitas se han vuelto locos, han intentado pasar la frontera tantas veces al día que casi no quedan defensas en los fuertes que tu padre mandó. Por eso traje a Ringo al castillo, no se sabe en que momento van a poder entrar, y es seguro que no dejarán a nadie vivo para contarlo– explicó George. La sola idea de que los jacobitas entraran al reino me daba nauseas, sabía que eran completamente salvajes, y coincidía con George al decir que no dejarían a nadie vivo. 

      —¿Qué se supone que es lo que están buscando? Tienen una buena condición de vida en sus tierras y no les hemos echo nada, no lo entiendo– preguntó Ringo —Bueno, hace 200 años mi familia llegó aquí y atacó a los jacobitas para que nos dieran sus terrenos, básicamente lo que quieren es vivir en el reino– le expliqué, mientras los últimos reclutas entraban al jardín y conversaban animados acerca de lo amplio que resultaba estar ahí. 

    —¡Que estupidez! ¿Y por eso están matando gente como si fueran ganado?– Ringo parecía horrorizado ante mi explicación, cosa que George no desaprovechó y rápidamente pasó su brazo por los hombros del ojiazul, lo acercó a su cuerpo y le dio un pequeño y discreto beso en la frente. Sentía celos por ellos, porque ninguno de los dos tenía la obligación de casarse con alguien que no amaba, y porque ninguno era presionado por todo el reino para ser un buen líder. Yo quería eso para John y para mi, ser dos personas libres para poder hacer lo que quisiéramos. 

With a little luck. [McLennon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora