"Don Mario Navarro"

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Mi padre, Don Mario Navarro, llevaba mucho años en el mundo del espectáculo, era famoso y conocido. En una ocasión vino a San Diego a dar un grandioso concierto y fue allí donde conoció a mamá, ella estaba sentada en las primeras filas con sus amigas, todas parecían locas por tal hombre guapo y talentoso. Al final de la presentación él bajó para obsequiarle una rosa pequeña que mantuvo en la bolsa de su camisa durante toda la presentación junto a un papel doblado.

- Señorita, no pude evitar ver su hermosa presencia, quisiera regalarle esta rosa como recuerdo de mi admiración a su belleza.

- Gracias Mario Navarro, sepa que la admiración es mutua, me sorprende su maravillosa presentación. Es usted un hombre muy talentoso.

- Muchas gracias señorita, hago lo que me gusta. Aunque nada se compara con su hermosura.

Él toco suavemente la mano de ella al darle la rosa y el papel, al retirarse mi madre no paraba de saltar y sonreír junto a sus amigas. Esperó el momento indicado para poder abrir el papel y leer su contenido. Al llegar a casa colocó la rosa en un vaso con agua y se sentó a la mesa para leer el papel.

Hola querida Sofía, le pregunté tu nombre al hombre que nos llamó para la presentación, me ha dicho que aparte de hermosa eres una mujer llena de virtudes. Me he enamorado de ti desde que te vi sentada en la primera fila antes de cantar. Quisiera verte de nuevo, te invito a cenar mañana por la noche.

Nota: te he dejado mi número para saber tu respuesta.

Att, Mario Navarro.

Ella se lo contó a su madre, Doña María, y le aconsejó que no fuera tan rápido pero que aceptara su invitación. Mi madre tomó inmediatamente el teléfono de casa para marcarle y darle la respuesta. Después de esa noche seguían viéndose seguidamente, él viajaba en muchas ocasiones solo para verla.

A los dos años de llevar un noviazgo hermoso él la invitó para que lo acompañara en una de la presentaciones a lo que ella accedió, estaba sentada en la primera fila y luego de una bella canción romántica él interrumpe la presentación y se dirige a ella para preguntarle públicamente si quisiera casarse con él, ella dijo SI.

La boda fue hermosa, mi madre con ese vestido blanco como el algodón en el prado, mi padre con ese traje azul perfectamente hecho a su medida con una rosa pequeña en su bolsillo del saco idéntica a la que le dio a ella el día en que se conocieron. Después del mutuo SI ACEPTO se dieron el beso nupcial apasionante y bello para demostrase el amor que entre ellos existía.

Fruto de ese matrimonio nacieron dos bellos niños, Bel y yo. Mi padre aún seguía con las presentaciones, pasando poco tiempo con nosotros. Ya habían pasado siete años después de mi llegada a dicho hogar, él había decidido trabajar cerca de nosotros así que renunció al grupo. Existían muchos conflictos, su grupo de amigos músicos sentían celos, pues él era el más talentoso.

Llevaba algo de dinero ahorrado, así que no se precipito para tomar la decisión, no pasó mucho tiempo para que le ofrecieran realizar presentaciones en un restaurante famoso de la ciudad. Él aceptó con la condición de dejar que la familia comiera gratis en cada una de sus presentaciones y así fue.

Cada noche hacía diferentes presentaciones, era sorprendente ver a mi padre en actuaciones con su violín, con el saxofón y en otras ocasiones cantando con su guitarra. Sus variadas actuaciones causaba la constante visita de los clientes en el restaurante, lo que produjo una abundante ganancia para el propietario.

Mi padre no lo hacía por ganar más dinero, lo hacía porque en verdad le encantaba la música, lo podía notar en su pasión en sus presentaciones. Admiraba mucho a mi padre, siempre quise ser como él.

Bel decía que sentía orgullosa de tener al padre más guapo y talentoso del planeta, en su clase le decían que era la niña más dichosa por tenerlo tan cerca y escucharlo cada vez que ella quisiera. Ella también tenía un voz hermosa, en varias ocasiones mi padre la invitaba al escenario para cantar juntos, era realmente maravilloso verlos cantar tan bello, creo que lo impresionante era que se les notaba que lo hacían con el corazón.

Mi madre lloraba de lo orgullosa que se sentía al verlos cantar juntos, me abrazaba dejando su barbilla sobre mi cabeza para ver juntos aquella hermosa presentación. Después de cada presentación él acostumbraba abrazarnos y darnos besos en la frente, luego me cargaba y me pedía que lo abrazara fuertemente, siempre me decía que yo era el motivo de su inspiración.

Se aproximaba la celebración de los quince años de Bel, la fiesta estaba ya organizada, ella llevaba un precioso vestido lila con abundantes flores rosadas que resaltaban aún más su belleza. La misa de acción de gracias se celebró para dar inicio con la gran fiesta, al terminar todos nos encaminamos al salón en donde se tenía preparada la recepción de los invitados.

Ya en la fiesta mi padre le cantó una bella canción de Joan Sebastián llamada "Eso y más hare", luego bailó con ella una pieza de vals, mi madre me tomó de la mano para levantarme del asiento y bailar conmigo. Bel se veía realmente muy feliz, la familia completa lo estábamos.

Mi padre había tomado mucho y estaba ebrio, sus amigos y antiguos compañeros del grupo lo llamaron a la puerta del salón, tuvieron una pequeña discusión. Era la primera vez que veía lo veía enojado, quizás tenia las suficientes razones para estarlo.

Recuerdo que él le decía a mi madre que no tuviera miedo, que todo iba a estar bien. Tiempo después de la fiesta de Bel papá volvió a las presentaciones en el restaurante, esa noche mi padre me abrazó fuertemente y me dijo que me amaba.

Regresamos a casa y luego inmediatamente alguien tocó la puerta, mi padre salió para atender al llamado, solo recuerdo ver la luz que provocaron las balas al ser disparadas contra el cuerpo de mi padre. Mi madre me tapo los ojos diciéndome que nada malo iba a pasarnos. Un hombre gritaba desde afuera de la casa, el grito de Bel inundaba la casa, la policía llegó inmediatamente luego de las llamadas que los vecinos habían hecho.

Habían matado a mi padre, al día siguiente estábamos presenciando su entierro al que asistió mucha gente proveniente de diferentes lugares, le llevaban recuerdos para dejárselos en su tumba. Muchas flores y fotos adornaban aquel nicho. Mi madre no volvió a ser la misma desde esa noche.

Todo tiene su tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora