Esta es la historia de Agustín, un hombre talentoso pero humilde, a pesar de las grandes dificultades que enfrenta en la vida sabe encontrarle el lado positivo a todo gracias a la educación que su madre, una mujer sabia y llena de fe, le dio desde s...
Habían transcurrido ya seis años de docencia en el colegio de música, cada vez me sentía con más seguridad y experiencia. Sin embargo, los alumnos iban disminuyendo, pues muchos se retiraban para buscar escuelas en el extranjero porque les ofrecían un mejor prestigio ante los grandes manager's de artistas.
El director se sentía presionado al querer cerrar el colegio, así que convocó a una junta de maestros para plantear las posibles soluciones. La mayoría opinaban que debía hacerse un rescate del edificio, pues los alumnos querían seguir estudiando. Otros propusieron vender el colegio para que otra entidad se hiciera cargo del problema.
Las ideas me daban vuelta en la cabeza, mi opinión fue hacer una actividad musical para recaudar fondos para sustentar el colegio, el evento podría hacerse en el Wizarding World, no había ningún problema. Pero no todos estaban de acuerdo, la idea desesperada de querer vender el colegio se mantenía en pie.
Sabía que tenía que hacer algo, pero me sentía limitado al ver la reacción que habían tenido algunos profesores. Llegué a casa y le conté el dilema a Heidy.
- ¿Por qué venderlo? ¿No hay otra opción? –Preguntó ella después que terminara de contarle-.
- Trate de buscar otras soluciones, pero fue inútil.
- Debemos hacer algo pronto Agustín.
- ¿Tienes alguna idea?
- ¿Recuerdas que me dijiste que crearías un fondo para alguna ocasión especial en el que pudiera ayudarnos o ayudar a alguien en particular?
- Sí, claro.
- ¿Tienes mucho dinero en ese fondo?
- Sí, imagínate que son más de 20 años de trabajo.
- Pues compra el colegio.
- ¿Hablas en serio?
- Claro, compra el colegio.
- Pero, amor mío...
- Esos jóvenes te necesitan, algunos no tiene recursos para estudiar y otro no tienen familia.
- Lo sé.
- Recuerda a tus compañeros de quienes tanto me has contado. ¡Debes hacerlo Agustín!
- Gracias por apoyarme y animarme siempre, pero ese dinero no ayudará a sostener plenamente el colegio en los gastos constantes.
- Entonces debemos hacer un evento para recaudar dinero, como lo han mencionado algunos de tus compañeros profesores.
- ¿Crees que puede ayudar?
- Claro Agustín, conoces a muchas personas que seguramente ayudaran.
- De acuerdo Heidy, ¡Hagámoslo!
A la mañana siguiente reuní al director y a los demás profesores, les propuse mi idea, todos estaban de acuerdo. El director presentó su retiro, pues aunque estaba feliz, sabía que estaba muy anciano para seguir con la dirección del colegio. El nuevo directo debía ser el mismo dueño, así que me aliste para el cargo.
Quise cambiar la metodología y el ideal del colegio, me dedique a formular el pensum de cada curso, luego pensé en convertirlo en un hogar para niños abandonados y sin recursos para estudiar. Ya no era solamente un colegio de música, había formulado una estructura educativa para que los niños tuvieran una educación primaria, luego al ser jóvenes una educación secundaria, y para los que quisieran estudiar música estaba la opción de hacerlo.
Lo complicado fue conseguir becas para que los que quisieran seguir la universidad lo pudieran hacer sin ninguna dificultad. Los chicos estaban muy emocionados por retomar las clases con esta metodología, Heidy quiso que nuestro pequeño Mario Benjamín estudiara ahí mismo. Por el momento faltaba afianzarnos de fondos.
Llamé a todos mis compañeros del colegio y amigos que había conocido en el teatro para invitarles a hacer una interpretación musical y sumarse al evento, todos aceptaron. Heidy me había recomendado hacer un acto como el de la inauguración de aquella semana musical en el teatro, pero se hacía difícil planificar algo así, pues la mayoría no tendría tiempo para reunirnos debido a sus ocupaciones.
El señor Anthony quiso contribuir proponiéndome que todo lo que se vendiera en el restaurante el día del evento iba a ser donado al colegio. Sabía que en ese día las ventas iban a incrementar, ese dinero le hubiese servido para mantenerse estable económicamente por un largo tiempo, pero decidió donarlo de una manera tan generosa.
Carlo me había comentado que los estudiantes querían hacer algo para ayudar en el evento, eso me dio la mejor de las ideas. Quién mejor intérprete del evento que los mismo estudiantes. Les pedí que se organizaran para delegar a los conductores de esa noche, podían ser los que quisieran, pero debían ser muy creativos.
También les pedí que se hicieran cargo de la decoración del teatro y el restaurante, debían buscar una temática. No fue difícil para ellos, usaron decoraciones con diseños rústicos, era una mezcla de diseños griegos y árabes, colocaron varias imágenes de sombras de instrumentos y personas con micrófonos, las notas musicales revoloteaban por todos lados amarrados a globos coloridos inflados con helio.
Dentro del teatro colocaron cortinas de diferentes colores a lo largo del mismo de manera asimétrica, se veía espectacular. Además se dedicaron a investigar la historia del colegio y hacer un video que mostrase la reseña histórica. El colegio llevaba cuarenta y seis años de estar funcionando. Era increíble ver que todos se unían al gran proyecto de salvar el colegio en donde tantos personajes habíamos estado.
Le había pedido a entidades conocidas que contaran su experiencia en el colegio, entre ellos a la profesora Glenda, al director, al señor Anthony, a Benjamín, Sharon y Francis. Todos teníamos bellos momentos, recuerdos que marcarían nuestras vidas para siempre y que nos ayudaron a ser lo que hoy somos.
Se llegó el día del evento, las personas que asistieron fueron demasiadas, el restaurante no se daba abasto atendiéndolos. El Wizarding World estaba repleto, teníamos previsto colocar una pantalla en el restaurante para que las personas pudiesen ver todo desde ahí.
Heidy había conseguido un espacio en un canal nacional para la transmisión del evento. Las presentaciones y testimonios amenizaron magníficamente la noche, el dinero recaudado había sido tanto que seguramente no nos preocuparíamos por el sostenimiento del colegio por un largo tiempo.
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