Tú Eres Mi Amor ©

Hoy sonreí

Despierto de un profundo sueño, como siempre todos mis peluches estaban en el suelo y toda mi cama desordenada. Me estiro, veo por mi alcoba un hermoso día, los rayos del sol y pajaritos revoloteando y cantando sin cesar.
Me iré a dar mi gran ducha como siempre.
Al salir quito mi toalla de mi cuerpo, me gustaba estar sin ropa alguna por mi cuarto, me sentía libre y además nadie me vería porque siempre le ponía seguridad a mi puerta.
Busco en mi closet, a ver que tengo de bueno en ropa.
Me puse una faldón largo y hermoso de flores con una blusa hombro afuera y solo me tapaban mis senos, mostrando todo mi abdomen.
Salí a preparar el desayuno, mi papá querían a una cocinera, pero a mi mamá y mí nos encanta cocinar.
Entro a la cocina y veo el desayuno preparado y a mi chofer sentado y comiendo.
-Buenos días. Dije algo extrañada. Tú hiciste esto Julián? No era necesario, yo lo hubiera hecho.
-Buenos días señorita, sus padres me dijeron que cocinara si me levantaba antes que usted.
-Que hora es? Te levantastes muy temprano.
-No señorita me levante a las 7 y ya son las 11.
Me sonroje algo avergonzada, era demasiado tarde, y yo levantandome a esta hora que horror. -Emmm... Dije echandome a reir. -No creí que fuera tan tarde.
-Sientese a desayunar. Dijo sonriendo.
Me senté y empezé a comer. Lo estaba mirando, pero disimuladamente, tenia unos labios hermosos que observaba al verlo masticar. Tenía puesta una camiseta de rayas anchas que mostraba completamente sus brazos fuertes. Mis padres le dijeron que no se vistiera formal, que no era necesario.
Tenía unos ojos chocolate tan hermosos y una mirada sexy y penetrante.
-Señorita Sarah. Interrumpio mis pensamiento haciendome volver al mundo real. -Su mamá me llamó y me dijo que si quería la llevara a el Hotel Casa del Mar.
-Perfecto! Por supuesto me alistaré de una vez.
Fui a mi cuarto y aliste alguna de mis cosas y listo todo.
Julián ya me esperaba en el auto.
Caminé rapidamente y subí al carro.
-Listo! Grite emocionada.

Despues de un rato, llegamos al fin.
Baje del auto. Había cientos de personas en este lugar. Hombres guapísimos y sexys por todos lados. Esto era como para escoger.
Seguí a Julián hacia la recepción del hotel, despues de todo el era el que mandaba, era mi mayor, al que debía obedecer. Bueno...eso creo.
Caminé contemplando este espectacular lugar, alfrente se veía la playa. Era hermoso.
Caminé mirando a todos los lugares.
Salí afuera observando la playa y esos cuerpazos de hombres sin camisa. Santo Dios!
Escucho un grito diciendo ¡Cuidado! Mire para todos lados
Mire hacia atras y solo vi a un hombre dirigiendose a velocidad hacia mí. No pude ni moverme cuando solo a un segundo choque contra el hombre. Solo cerre mis ojos con terror.
Sentí a alguien encima de mí y su respiración a solo centímetros de mi rostro. Haciendo que sintiera una corriente en mi cuerpo.
Abrí los ojos y era Hombre sumamente Guapísimo.
-Disculpe señorita, como lo siento. _Tenía ojos verdes, estaba sin camisa, tenía el rostro bronceadito. Dios! Era sumamente atractivo.
Ayudó a levantarme agarrando una de mis manos y una mano suya en mi cintura mirandome coquetamente directo a los ojos
Me puse nerviosa, creo que me puse como tomate.
-Disculpe señorita. Recalcó nuevamente con su mano todavía en mi cintura.
-No te preocupes. Dije embobadamente.
-Espero volverte a ver señorita. Dijo guiñandome el ojos y regalandome una sonrisa totalmente sexy.
Le sonreí igual un poco nerviosa.
Carajos! Que hombre tan provocativo. Sentía mi corazón latir fuerte. Estaba super nerviosa.
Entré antes de que otra cosa loca me pasara.
Tenía una sonrisa de oreja a oreja.
-Señorita Sarah. Lamento que creo que no nos podremos quedar. Solo queda una habitación desocupada.
Yo no me iría de este lugar, asi que...-No importa Julián tóma el apartamento, aya veremos como nos arreglamos.
Ummmm .....compartiría cuarto con Julián... Dios que emoción.
Pensaba y gritaba por dentro de la emoción.
Al llegar al cuarto, Dios, era hermoso, era tan acojedor, con una alcoba hermosa con vista a la playa y a los diferentes puestos de ventas. ¡Estupendo!
-Julián vamos a recorrer este lugar, estoy ansiosa.
-Esta bien señorita, pero irá así vestida? Dijo mirandome hasta mi abdomen descubierto, haciendome que me espelucara de nervios.
-Emmm...Sí. Porqué? Esta mal? Me queda feo? Dije preocupada.
-N.No se.eñorita, no es eso, Le queda muy bien. N.noo digo, disculpe señorita no debí decir eso. Olvidelo, ya podemos irnos? Dijo algo apenado y tatareando.
Qué???? Enserio dijo que me queda muy bien? Ummjummm. Interesante. -Sí vamonos ya. Dije tratando de no hacerle caso a lo que dijo para no hacerlo sentir apenado, más de lo que estaba.
Salimos a recorrer el lugar, habían puestos de venta de toda clase. Y hombres como dije antes, muy calientes.
Sentía la mirada de las personas en mí. Que tenía? Estaba despeinada? La verdad no se que era. Habían hombres muy lujureosos que solo veían mi abdomen. En fín... ¡Hombres!
-Julián, vayamos ayá donde venden refrescos. Hace mucha calor. Dije señalando el lugar.
Julián muy amablemente pidió dos batidos.
Esperamos en una mesa del lugar esperando los refrescos.
Al ratito llegó una chica, muy guapa por cierto a llevarnos los batidos.
-Aquí están sus refrescos. Dijo ella amablemente. _Ella miró a Julián y le guiño el ojo coquetamente retirándose de donde estabamos.
Cómo? Ella le coqueteaba a Mi chofer?
-Vaya vaya Julián, tienes admiradoras. Que tal si fueras mi novio o algo así? Y se arriesgo a coquetearte? Bien decidida ella! Dije riendome.
-Para que vea señorita. Dijo riendo. Aquí las personas son muy atrevidas y más los hombres. Mire a los hombres de aquella mesa. Dijo señalando con la mirada a unos señores. No paran de observarla desde que llegamos aquí.
-Que carajos! Esos pueden ser hasta mis padres! Iuuu... vamonos de aquí Julián. Dije riendo a carcajadas.
-Sus padres? No para nada, pueden ser hasta sus abuelos!
Reímos hasta quedarnos sin aire.
Salimos rapidamente de ahí riendo sin parar.
Seguimos recorriendo el lugar como por tres horas, era inmenso.
Decidí descansar un rato y me senté en una banca de un pequeño parque que había lleno de flores ¡Hermoso!
-Julián, no es necesario que estes al lado mío, me quedaré un gran rato aquí, disfruta del lugar.
-Esta bien señorita, estaré en aquel puesto de cocteles, cuando quiera irse me avisa.
-Ok. Dije acentando con la cabeza.
Veía el atardecer, como el sol se escondía en el horizonte. Caía rapidamente la noche.
-Hola señorita. Dijo alguien interrumpiendo mis pensamientos.
Miré hacia atrás abriendo los ojos con sorpresa.
-H.hol.a. Dije nerviosa y tartamudeando. Era el chico guapo con el que me tropecé en la mañana.
-Mis sueños se hicieron realidad, pude verte de nuevo. Dijo sonriendo encantadoramente. Cómo te llamas?
-Sa.rah. Sarah Phill y tú?
-Frederick Carter. Mucho gusto hermosa.
Ahora sí! Morí. Que encantador!
-Igualmente Frederick. Dije sonriendo coquetamente.
-Que bien fue verte de nuevo! Tengo que irme hermosa, espero verte otra vez. Guiñando su ojo.
-Ok esta bien Frederick. Dije sonriendo de medio lado.

Ufff! Que bien que se fue, porque si no ya se me iba a salir el corazón. Reí.

-Señorita, la estaba molestando ese hombre?
Dijo Julián caminando hacia mí.
-No Julián, solo es alguien que conocí esta mañana. Ya quiero irme, esta haciendo algo de frío.
-Ok señorita.
Caminamos hacia el hotel y llegamos al cuarto.
-Disculpe, señorita, yo dormiré en el sillón, asi que no se preocupe.
-Esta bien Julián, aún no dormiré, estare afuera en la alcoba. Me di una ducha y me senté en una hamaca mirando las estrellas. Se me vinieron tantos pensamientos tristes, lo que hizo que se me saliera un par de lágrimas.

......

Me asomo a la alcoba y veo algunas lágrimas bajando por sus mejillas.
Me destroza verla así. Es solo una niña para que este sufriendo.
Que pensara esa cabezita. Demuestra ser feliz, pero en el fondo muestra una soledad.

......
......