Fiesta y Descontrol

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He disfrutado tanto esta playa, me he bañado sin parar, me he quemado toda, parezco tomate!
Julián solo a estado allá sentado, es un ¡Aburrido!
Estoy aquí desde las 10 de la mañana y ya son las 1:00pm, creo que mucho por hoy.
-Julián ya me quiero ir, y tengo mucha hambre.
-Muy bien señorita Sarah.
Nos retiramos de la playa y caminamos hacia el hotel.
Cuando llegue a mi cuarto me di un gran baño, mire hacia el espejo y note mi cara quemada del sol, tenía las mejillas rojas, pero no se veía tan mal como creí. Vestí rapidamente, un vestido azul corto, sandalias y listo. Salí del cuarto hacia los restaurantes. Allí debe estar Julián esperandome.

Cuando salí del cuarto, fui hacia los ascensores. Cuando llegue a planta baja, salí algo mareada, Odios los ascensores!
Salí rapidamente. Donde estoy?
Me di cuenta que estaba en el piso que no era, camino mirando este bello pasillo lleno de cuadros, aunque daba algo de miedo.
-Perdón! Dije algo sorprendida, estaba tan perdida en el lugar que no me di cuenta que había alguien.
-Cuidado hermosa! Decía un hombre sonteniendome en sus brazos para que no cayera.
Mi Dios! Este papasito de donde salio?
-Disculpe, es que me equivoque de piso. Decía yo mirando a este hombre sacado de una revista de modelos.
-Ya veo hermosa, hacia donde querias ir? La acompaño.
-Hacia los restaurantes, y gracias. Dije con cara de boba enamorada.
Fuimos hacia el ascensor y bajamos unos 3 pisos más. Salimos y él me acompaño hacia los restaurantes.
-Aquí es hermosa. Me miro con ojos coquetos.
-Muchas gracias, Víctor verdad?
Su nombre es Víctor, me lo dijo cuando estabamos caminando hacia acá.
-Sí, así es. Cuidate hermosa. Dijo tomandome de una de las manos. Wey! Estos hombres aquí, sí que son unos 'matadores'.

Buscaba a Julián, se perdió de nuevo. A lo lejos pude percatar a un hombre muy guapo. Sí, Julián.
Tenía un sueter manga larga en azul marino, unos jeans. Este hombre que piensa? Matarme? Está cada vez sorprendiendome, dejando atrás mis pensamientos de un hombre serio y formal, llevandome a querer saber más de él, además de wueno se pone interesante. "Baia, baia"
Caminé hacia adonde estaba.
-Julián, oh por deos! Esto se ve delicioso. Dije mientras veía la comida servida en la mesa.
-Todo suyo Señorita Sarah.
-Wujuu! Dije mientras empezaba a acechar esta comida.

-Estoy super llena! Quiero salir ahora Julián. Un lugar divertido.
-La señora de la recepción me dijo que un yate saldrá en la noche, habrá una fiesta o algo así.
-Enserio? Eso sería perfecto! Podemos ir Julián?
-Si usted quiere.
Fuimos a el apartamento a alistarnos.
Esto es lo que queria, ¡Party!
Me pondre lo mejor que tengo. Tengo que estar wuena, me imagino que habra hombres sexys, puede y que me 'levante a uno'
Se hicieron rapidamente las 6, a esa hora saldría el yate.
-Julián!! ya estás listo? Dije gritandole y tocando la puerta de su cuarto.
-Listo señorita Sarah. Dijo abriendo la puerta y saliendo del cuarto. Me escaneo completamente, como ultimamente lo hacía.
-Qué pasó? Que tengo? Estoy mal vestida? Dije yo arreglandome toda. Sí, me atreví a preguntarle.
-E..e..eh, sí...noo..digo no. Dijo tatareando y con voz nerviosa. Está muy hermosa señorita, con todo respeto.
-Ouhh, enserio? Gracias Julián. Dije sonriendo y poniendome colorada.
La verdad es que me veía muy bien, me puse una minifalda en roja, una blusa color neón verde caña que solo me tapaba mis pechos, mis labios pintados rojo pasión,combinaba muy bien.
Estabamos en el ascensor, Julián estaba extremedamente guapo, un pantalón a la rodilla azul, una camisa blanca media desabrochada, en la que se podía ver sus fuerte pecho. Dios!
Ese esquisito aroma de perfume que da ganas de olerlo por su cuello.
Salimos y caminamos hacia el muelle, dónde estaría el yate.
Al llegar al lugar vi mi mundo hecho realidad. Había hombres para escoger, los hombres más sexys que he visto, aunque había también chicas muy hermosas.
-Señorita Sarah, vamos a subir, ya van a zarpar.
Subimos al yate, era super hermoso y grandísimo.
Había luces neón, música electrónica a alto volumen, comida de toda clase, bebidas, tragos, de todo. Esto es perfecto!
Rapidamente, en segundos nos alejamos del muelle, ya estabamos lejos del hotel. Esto es increíble.
-Julián, no es necesario que estes siguiendome, hay muchas chicas hermosas, diviertete! Dije medio gritando porque la música no dejaba escuchar mucho.
-Mmm, esta bien Sarah.

Bueno, me fui a divertir un rato, fui al bar a pedir algo de tomar.
-Porfavor, deme un trago que no sea tan fuerte.
-A la orden hermosa. Dijo el chico que atendía el bar.
Había muchas personas bailando, disfrutaban tanto.
-Tenga hermosa.
-Oh gracias. Le digo al chico del bar.
Este trago esta delicioso, se siente un poco el alcohol.
-Hola bella. Me dijo un chico guapísimo que se sentó al lado mío.
-Hola. Dije sonriendo.
-Vienes sola?
-No, con mi Chofer.
-Chofer? Dijo algo extrañado
-Sí, es mi chofer-guardaespaldas.
-Ah okay. Lógico, eres preciosa y necesitas que te protejan de todos los hombres que te coquetean no?
-Sí, exactamente, Mi guardaespaldas les da una golpiza a cada uno de esos hombres. Dije riendome coquetamente.
-Ah, muy bien! Almenos es una simple golpiza, asi que yo puedo resistir. Dijo él sonriendome y guiñandome el ojo.
Qué? Enserio dijo eso? Que hombre tan coqueto.
Lo mire y me sonroje enviandole una sonrisa.
-Cómo te llamas?
-Sarah, tú?
-Enrique, mucho gusto bella. -Quieres bailar?
-Si es contigo no. Dije riendome a carcajadas.
-Ah, muy graciosa la niña. Dijo riendose conmigo.
-No mentira, claro que sí. Le dije guiñandole el ojo.
Agarró mi mano y me llevo hacia donde los demás bailaban.
Me agarró por mi cintura, jalandome hacia su cuerpo, yo entralaze mis brazos por su cuello y empezamos a bailar y a saltar segun la música que ponian, en lo que en algunas teniamos contacto con nuestros cuerpos, sintiendo todo uno del otro, lo que era muy excitante.

-Enrique, ya, me canse. Dije super agotada de bailar.
-Enserio ya? Dijo con carita de suplica y mordiendose los labios. Eso me mato por completo. Ya estaba cansada.
-Sí, ya. Tome su mano saliendo de la pista de baile, hacia unos asientos del yate.
-Esto está de locos. Dije yo mirando hacia las personas que bailaban y a algunas parejas besandose.
-En verdad que sí. Dijo él enfocandose a las parejas besandose.
Reímos a carcajadas.
-Buscare algo de tomar, orita regreso. Dijo Enrique.
Mire hacia todos lados buscando a Julián a ver si se divertía. Mire entre las personas bailando y ahí estaba él con una chica pasándola super. Me alegro que la este pasando bien, pero no es para que este tan pegado al cuerpo de esa mujer. Me enojé.
Lo sé, no es nada mío, pero sentí una depresión dentro mío que no sabía como explicarlo cuando mire a Julián. A veces pienso que me gusta, pero es algo que trato de no hacerle caso.
Llega Enrique y me saca de mis casillas de pensamiento.
-Toma, refrescate. Dijo él entregandome un licuado de frutas. Perfecto!

-Listo ya me refresque, vamos a bailar de nuevo.
-Claro que sí bonita. Dijo alzando sus cejas seductoramente.
Agarró mi mano y caminamos hacia la pista en donde pude percatar que estabamos al lado de Julián.
-Julián!! Que tal? Dije saludandolo mientras bailaba.
-Él es tu guardaespaldas? Dijo Enrique.
-Sí. Julián él es Enrique. Dije presentándolos.
-Mucho gusto Enrique. Dijo Julián con mirada algo fuerte extendiendole la mano a Enrique.
Empezó a sonar las mejores canciones de electrónicas, las de David Guetta, ese hombre lo amo.
Todos empezamos a saltar y hacer locuras. Veía a Julián como se divertia, era extraño verlo así, ya que conmigo se porta muy serio y formal.
Bailamos toda la noche hasta no poder más. Ya siendo las 7:00am, sí, pasamos toda la noche aquí.
Ya lastimosamente estamos de vuelta en el hotel.
-Fue un gusto conocerte preciosa. Decía Enrique despidiendose algo triste.
-Igualmente. Dije yo abrazandolo fuertemente.
Él se me queda viendo, y da un gran beso de esos de media luna, osea casi en la boca. Eso estuvo esquisito. Y se fue apartando, estando fuera del alcanze de mi vista.
¿¡Cuando lo volvere a ver!?

-Julián, ya vamonos.
-Esta bien Señorita.

Tú Eres Mi Amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora