Solo quiero estar contigo

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Quedé en coma en mi cama, que digo en coma...quede en punto y coma.

-No fue un error Sarah.
Esas palabras.
Rodean mi mente cada segundo.
Sus besos...todo esto. Qué está pasando aquí?

Porqué me gustan sus besos? Porqué no lo paro?
Trabaja para mí. Es mi chofer, mi guardaespaldas.
Porqué me enojo tanto que dijera que fue un error? Si no somos nada.
Que es lo que pasa conmigo? Yo no soy así.
...

Liberemonos de este estrés.

Me baño y me visto para mi desayuno acostumbrado.

Salgo en busca de Julián.
Toco su puerta con temor. Ahora tengo mucha pena de mirarlo.

Abre la puerta y me mira.

-Tengo hambre. Digo con la mirada hacia abajo.
-Mírame.

Aish, porque?....

Alzo la mirada y me fijo a sus ojos.
Esa carita que pone al verme. Enamora.

Siento que ha pasado una hora y todavía no me quita la mirada. Y esto empieza a ponerme mucha más nerviosa.

-Te vas a quedar viendome así todo el día? Le dije así como me dijo ayer en la disco, pero se lo digo cariñosamente según yo.
Me mira y sonríe coquetamente de medio lado.
-Vámos pues.
...

Caminamos hacia el restaurante de la choza, el bohío ese, del techo de pencas secas.

Miro el menú.

-Que van a pedir. Dijo el mesero.
-Yo quiero tortillas de mantequillas con un vaso de jugo de naranja. Dice Julián.
-Usted señorita?
-Ehmm. Dije pensando, no sabía que pedir. -Déme lo mismo que él, pero doble y tráiga la jarra de jugo completa por favor.

El mesero se retiro.

-Vas a comer todo eso? Pregunto Julián asombrado de mi respuesta.
-Tengo hambre. Dije engruñendo mi cara.
-Vas a engordar si sigues así. Alzó las cejas, aguantandose la risa.
-Oyee! Golpié su hombro. -Yo soy de las personas que come y no engordan...
Pa' que sepas'.
-Eres anormal entonces. Río a carcajadas.

Tenía rato de no verlo reirse así. Es tan diferente así.

-Cómo que anormal? Y te ríes? Dije también riendo.
....
Trajeron nuestro desayuno.
Y empezé a comer como si fuera la última vez que lo haría.
-Hey, calma fiera, come con calma. Dice Julián riendo.

Ups! Que pena.
Lo mire y sonrojé de la pena.
...

Al terminar nos encaminamos a nuestra aventura de todos los días.

Hace este y el sol. Voy a derretirme.
Puse mis lentes de sol.

Tropiezo con alguien.
-Ups! ...Bonita, Sarah. Hola, disculpas.
-Joel! Hola! Disculpame a mí.
-Que pasó ayer? Por qué te fuistes?
-Lo siento Joel. Un problema que tuve a última hora. Mentí.
-Emmm. Dice Julián aclarando su garganta. -Y se puede saber quién es él? Dije con un carácter nada agradable.
-Es un amigo, Joel. Lo miro serio.
-Okay. Dijo...creo que molesto y siguió caminando.

-Y él es?
-Mi chofer, guardaespaldas también.
-Que carácter tiene....-Bonita, me tengo que ir, gusto en verte. Me guiñó el ojo y dio un delicioso beso media luna.
-Igual. Lo abrazé y caminé hacia donde Julián.

-Ey esperame. Grité.
Caminaba detrás de él y le decía que me esperará y seguía caminando.
Lo alcanzé y lo tomé de su hombro girandolo hacia mí.
-Acaso no escuchas que te estoy llamando? Dije algo molesta.
-Me estaba llamando? No escuché...Mil disculpas Señorita. Dijo con un gran sarcásmo.
Lo miré serio y seguí caminando sin decirle ni una sola palabra.
....

Y ahora que hize? Porque reacciona de esa manera? Loco que está.
Caminamos separado. El atrás y yo adelante.
Ya quiero ir para el hotel.
-Julián regresemos ya. Dije seria sin mirarlo a la cara.
....

Ya en el hotel, en el ascensor. Subimos a nuestros apartamentos.
Y en el silencio que teníamos nuevamente él quizo romperlo.
-Oye.
Se abrió la puerta del ascensor. Y salió y abrió la puerta de su cuarto.
-Sí, dime. Dije con tono seco.
Sentí su mano en mi cintura y me voleteó hacia enfrente de él, estando a milimetros de mi.
Me miro un momento y se lanzó a besarme apasionadamente.
Di unos pasos atrás y abrí aún más la puerta con la espalda mientras correspondía a sus besos y sus esquisitas mordidas.
Sin darme cuenta ya estabamos dentro de su cuarto.
Se separa de mis labios y yo casi quedo sin aire.
-Dios....disculpame. Mira tus labios como están...te lastime?
Sentí mis labios ardiendo y algo inchados.
-Estoy bien. Dije nerviosísima.
-Sé que te debo una explicación de lo que está pasando. Dijo caminando y sentándose en el sillón. -Pero yo tampoco sé, sólo ....no se.... reacciono así por así.
-Sientes algo por mí? Pregunto algo confusa.
-No dejo de pensar en tí. Estas reacciones de besarte de esta manera....solo me dan ganas de hacerlo cada vez que te veo. No se que decirte Sarah.
-No digas nada. Me senté en sus piernas como una bebé y entrelazé mis manos en su cuello.

Esa reacción mía yo no la esperaba.
-No digas nada. Repetí. -Sólo no lo dejes de hacer.
Me acerque a sus labios y lo besé....asi como en camara lenta.
La verdad....me desconozco. No tenía idea que yo podía hacer esto.

Siento sus manos acariciando mi cintura.
Me electrocute toda. Me erizé por completo.
Me levanta aún besandome y me acuesta a lo largo del sillón.
Desliza su mano por mi pierna.
Ahora sí..... me pasó la corriente....se me vio hasta el esqueleto como salen en las cómicas.

Alza un poco mi falda. Y pasa sus manos por mis muslos.
Despues lleva sus manos para acariciarme el rostro mientras me besa.

Se aleja de mis labios muy agitado al igual que yo. Y me dice en un susurro.
-No puedo sobrepasarme. No debí tocarte, disculpas.
-Tranquilo. Digo con mi respiración agitada.
-Sólo eres una niña. Trata de pararme si pasa algo así.
-No tengo las fuerzas para hacerlo. Digo acariciando su rostro que está a centímetros del mío.
Junta su frente con la mía y me besa...esta vez lo mas delicado posible.
-Te trataré suave Sarah. No te haré daño. No sé lo que signifique....pero soy feliz cuando estoy contigo. No me importa la edad que tengamos cada uno. Sólo sé que quiero estar contigo. Quédate conmigo. Quédate y duerme conmigo. Tranquila, no haremos nada.
-Eso quieres?
-Por favor.
-Esta bien.
Sonrió y ayudó a levantarme del sillón.
Ya era de noche. Que rápido pasa el tiempo.
....

Se acostó al lado mío y empezó a masejar mi cabello y acariciar mis mejillas.
Me arrecuesto a su pecho desnudo y empiezo a tocarle sus cuadritos de su abdomen.
-Que haces? Dice riendo.
-Eso me encanta. Dije pasandole mi mano por su abdomen.
-Oye. Si me acaricias así Siento que estoy embarazado. Reí, reí a carcajadas.
-Amo que rías así.

Me arropó con sus grandes brazos por toda la noche.






Tú Eres Mi Amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora