Tú Eres Mi Amor ©

Lo que no se olvida

-¿Qué trampa? No es una trampa. ¿No soportas acaso sin hacerlo por un gran tiempo?

Muero de risa.

-No es gracioso. No sabes lo difícil que es eso.

Suena mi celular.

-Mamá. ¿Que tal?
-Sarah, llegaremos un poco tarde. El auto se descompuso. Llegaremos en la noche.
-Ouh, está bien, bye.

-¿Qué ocurre?
-No, nada importante.

Termino de comer.

-Julián, tenemos que arreglar el cuarto. Tengo mi ropa tirada aún.

Limpie los platos y el subió a el cuarto.
~¤~

Abro la puerta y veo a Julián acomodando la cama.

Mis papás llegan tarde hoy...asi que creo que no es necesario arreglar la cama.

-Psss. Psss. Oye papasito.

Me ignora.

-¿Te haces el esquisito de no mirar?

Camino hacia él y le obstruyo el paso.

-¿Que quieres ahora? Dijo con mal genio.
-Uish. ¿Y a tí que te pico?
-No molestes y ayúdame.

-Aaah...estás molestos porque te dije que no.
Rio.

-Te dije que no es gracioso.

Volteó y siguió acomodando la cama.

Me trepo a la cama enfrente de él y me guindo en su cuello tán rápido como pude.

Capto rápido y me tomo por las piernas.

Enganché mis labios con los suyos jalándo su cabello con pasión.

Me llevó hasta la cama y todos mis dolores se convirtieron en deseo.

Me quitó la ropa con furia y tán rápido que si acaso me di de cuenta.

Parece un animal.
Está totalmente excitado.

Muerde todo provocando la electricidad en mi cuerpo.

-Vas a ver que no te pondré a sufrir. Gritarás de placer. Susurra a mi oído.

-Es lo que más quiero papi. Te necesito, rápido, busca el preservativo.
-Sólo tenía uno, ya no tengo. Pero eso no importa, no te pasará nada.
Continúa besando mi cuello.

-¿Qué? Párala ahí. Grito desconcertada.
¡Sin eso, no hay nada!

-No Bonita. (Sigue besandome). Sé que no me dejarás con las ganas. No te pasará nada.

-¡No Julián!
¡Soy joven todavía, pero no estúpida!

Me paré de la cama, me puse mi ropa y salí del cuarto.

-¡Sarah! Disculpa por favor.

Seguí adelante totalmente enojada.

No puedo creer que se haya puesto en éstas.

¡No puedo creerlo!

~¤~

Busco la bicicleta para dar un paseo y no tener que toparmelo.

Tenia tiempo que no majeba bicicleta.

La verdad que cuando estaba pequeña me encantaba salir y pasear. Era bastante desestresante, y más cuando papá y mamá tenian sus discuciones.

Manejaré por la colina. Me encantaba pasar por ahí porque por ahí vivía un niño que me encantaba, bueno, para esos tiempos era un niño. Me imagino que ahora debe ser todo un hombre. Me llevaba 4 años por delante.

Creo que nunca supo que existía.

Alquilaron la casa a unos familiares de ellos. No sé si regresará para visitarlos.

Por aquí tambien vivía una perrita. Era una Puddle, se llama si bien recuerdo, Ululu.
Cada vez que me veía saltaba para que la acariciara. Pero murió atropellada por un carro manejado por unos estúpidos borrachos que perdieron el control y terminaron en la casita dónde dormía la perrita.

También recuerdo a una pareja de ancianitos que vivián en una hermosa cabaña.
Todas las mañanas tiraban semillas para que las palomas pudieran comer.
Siempre me sentaba en una piedra para poder verlas. Lo hacía todos los días.
Me encantaba hacerlo.

Tantas cosas hermosas que uno hace de niño y se van perdiendo a medida que vamos creciendo.
Quisiera poder hacer todas esas cosas y tener esa imaginación que tenía cuando era niña.

Lastimosamente son cosas que no vuelven.

Hacer barquitos de papel y tirarlos a oa corriente para ver cual era el más rápido...
Ó el juego de canicas ó las escondidas.

Tiempos que no vuelven y sólo toca recordarlos cuanto lo disfrutamos.