Volé a México aun estando jodido, tenía que soportar la tentación de hacer cosas que terminarían mal y el dolor haría un buen trabajo con eso. Me había civilizado un poco estando en Europa, había conseguido lo que quería allá, toda Italia volvía a ser control mío, pero era una idiotez creer que todo había acabado, estando en casa la cosa se tenía que descontrolar un poco más, me sentía fuerte para volver a ver a Victoria, espero que tanto dolor que he pasado me haga inerte ante su presencia. Miré a Trigger, mi padre le había puesto así desde niño, era un asesino, el de mejor puntería después de papá y yo, claro, apenas era tres años mayor, y siempre lo vi como un hermano.
— Nadie se imaginó que recuperaras tus territorios de esa manera, y que terminaras siendo el dueño legítimo de HG.
— Se acabó la red, la desmantelé antes de venirme, solo serán chicas bonitas modelando ropa, Demian puede encargarse de eso, cuando pueda.
— Vaya problemita que tiene el ojiazul ahora con la morenita de fuego.
— Ya se las apañara, se aman, ella solo está molesta y es normal. — se queda callado, mirando su mano golpear levemente la mesa.
— ¿Qué fuiste a hacer a Francia? — sonreí de medio lado.
— Fui a cerrar una página de mi vida.
— Ya me imagino que clase de página fuiste a cerrar, de esas que tienen melones en el pecho y una cinturita de diosa.
— Esa chica no era para mi Trigg.
— Pues si era ya no fue, porque la abandonaste.
— No la abandoné, fui a encargarme de que esté a salvo, devolverla a dónde pertenece.
— Porque ella te importa.
— Ella me salvó la vida, recibió una bala que iba directo a mí, bien sabes que me sé esa de ser agradecido. — bebo de mi tequila y miro por la ventana.
— ¿Estás listo para acabar de destrozarte en Tequila?
— Aún no sé lo que voy a hacer Trigg, lo único que me da gusto es que vas a estar conmigo, hermano.
— Sabes que siempre fue un placer cuidarte las nalgas. —nos reímos.
— ¿No habrá día que no me lo recuerdes? — niega con la cabeza.
— No creo Inge, ya eres "El Inge", buen apodo, va contigo.
— Me gusta más Pardo o IP.
— El Inge, deja de echarle humildad hombre.
— ¿Cuánto tiempo estuviste en Sinaloa?
— Lo suficiente como para que se me pegara el mugroso acento, llego a Rusia y me salen las frases cantadas. — nos reímos.
— Ya no sé en quién confiar Trigg, me han traicionado mucho, pero sin duda, lo que es en ti y el padrino, sé que puedo confiar, de ahí en fuera.
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❖ 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐲𝐞𝐬: 𝐋𝐚 𝐑𝐞𝐛𝐞𝐥𝐢ó𝐧 ❖
ActionDespués de que Isaac consumara su plan en Italia y resultara victorioso, llegó el momento de enfrentar a los locales, fue así como, después de unos meses, volvió a casa una vez que creyó que se encontraba mejor, pero no podía estar más alejado de la...