Después de que Isaac consumara su plan en Italia y resultara victorioso, llegó el momento de enfrentar a los locales, fue así como, después de unos meses, volvió a casa una vez que creyó que se encontraba mejor, pero no podía estar más alejado de la...
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Llegamos a Japón y la ansiedad estaba acabando conmigo, lo primero que hice cuando bajé del avión fue encender un puto cigarro y fumarlo como si la vida se me fuera en ello... soy un hombre de acción, y esta calma me estaba matando, no tenía idea de como podrían atacarnos, o si los asiáticos sabían que llegábamos y nos balearían en cualquier instante, lo que sea que piensen hacer los putitos amarillos, es llegarnos de una vez, pero como los hombres, de frente...
miré a IP caminar con molestia, aún está jodido por lo que pasó en Inglaterra, y así quieren los cabrones que les comparta de su triunfo, hijos de puta, con ganas de ir a balacearlos por maricones, empezando por Ricardo Carrillo, ese cabrón tiene muchas cuentas pendientes con los míos...
- oye pare... - alcanzo a Isaac - ¿estás bien?
- si gallo, tranquilo... ¿estás nervioso?
- esos chinos hijos de puta me ponen cardíaco...
nos reímos un poco...
- tranquilo pareja... necesito que estés al 100, no sé como se vayan a poner las cosas acá... ¿estamos?
- ya rugiste...
seguimos caminando hasta una limusina negra... camino con la mano en el arma que se encuentra detrás de mi pantalón... me acomodo los lentes de aviador y ladeo la cabeza...
Isaac se acerca y golpea el cristal de la limu...
entonces aparece la cara de un tipo asiático de unos 50 años...
- Ponse no futago wa, sore ga kono sōdaina tōchaku ni naru watashi ni iimashita.
Isaac inclina la cabeza...
- ¿que pasó pare? ¿nos está mentando la madre?
fruncí el ceño... pude el dedo en el gatillo...
- Sore wa, soreha kurasu de, saishūtekini Hiroto o mitasu tame ni yorokobi o shimeshite irude wa arimasen....
sonríe...
- ¿que mierdas?
pregunto consternado...
Antonio se ríe....
- el japonés dijo que los gemelos le dijeron que nuestra llegada sería espectacular, pero Isaac le dijo que no es show, es la clase, y le dijo que le da gusto conocerlo al fin...
- vaya... me impresionas...
encoje los hombros y miro a Isaac abordar la limusina... ladea la cabeza...
- jálense cabrones, ¿o quieren que los trepe o que chingados pues?
sube él primero y después yo... el japonés está sentado del otro lado y nosotros nos desplegamos en toda la limusina..
- un honor para mi tenerlos en casa...
nos hace una reverencia y me siento el dragón del occidente... o águila debería ser...
