❖ 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐲𝐞𝐬: 𝐋𝐚 𝐑𝐞𝐛𝐞𝐥𝐢ó𝐧 ❖

CAPITULO XVII "DRAGÓN"

Me quedé mirando al frente y por un momento me quedé sordo... 

las ráfagas de las balas pasaban muy cerca de mis oídos... y vi a todos y cada uno de los chinos caer frente a nosotros... 

miré atrás y me topé con la figura de los gemelos, y otra más...

- ¿Perla?

- Nene...

corrió a mi buscando que nadie nos contra-atacara...

- ¿que estás haciendo acá?

- gracias por salvarme Perla linda... 

me besa la mejilla...

- vaya, eso si que estuvo cerca...

creo que es Valentino...

ladeo la cabeza y me estrecho la mano..

- gracias por esa... que salvada... ¿que andan haciendo por acá?

- se nos hizo poco ético dejarlos solos, tu primo ya está en Jalisco, cuando nos vinimos iban a operarlo a corazón abierto...

trago saliva...

- pero no te preocupes, estará bien... está en las mejores manos...

- menos mal... ¿tuvieron problemas para llegar? 

niegan con la cabeza... 

- para nada... todo estuvo bien... esperábamos sorpresas pero no hubo ruido, creo que no tenían idea de lo que pasaba y nadie se percató de que entramos por aire... eso si, escuché que ofrecen 10 grandes por tu cabeza, 20 si te entregan vivo... es una mentada de madre, la cabeza de un osado vale mucho más...

- lo sé León, pero así son, buscan a los muertos de hambre que terminan en muertos, nada más...  gracias amigos...

entonces reacciono, esto no ha terminado...

- EL CHINO... 

- espera... 

me dice Valentino... 

- ¿que espero hermano? 

- a que quiera irse, le dejamos un regalito... 

nos quedamos parados y miré hacia la casa cuando un ¡bang! y lumbre aparecieron del otro lado de la casa...

miré impresionado mientras los gemelos miraban con gusto la escena...

- pirómanos... fantástico...

Leonardo se carcajea mientras yo suspiro... 

- esa fue buena hermanos fuego... vamos, mañana manden a alguien a limpiar esto, y anuncien quien manda acá... 

- ¿quién manda Isaac?

- la YAZUKA Hiro... ¿quién más?

el asiático sonrió mientras Perla me buscaba los brazos... 

- ¿estás bien Nene?

asiento...

- te dije que no vinieras...

- fue difícil encontrarte, de hecho, no lo hice hasta que entraste a Asia... vine en cuanto supe que estabas acá... - me abraza fuerte - te extrañé... 

- no deberías... 

- he comprado la perfumería como ordenaste... también compré una casa y llevé a mamá de vacaciones, le dije que tenía que volver con mi jefe unos momentos... 

- ¿y se te ocurrió aparecer cuando hay peligro?

- es cuando me necesitas...

frunce el ceño, entonces me doy cuenta de que tiene colgada la medalla que le di... se percata de que la he notado...