Ya llevábamos unas horas caminando y yo no miraba el fin.
— ¿Hablaste con alguien de casa, Charly? ¿Antes de venir a morir a una zona como lo es Sinaloa? — le pregunto a mi amigo, haciendo notar en mi voz, la falta de aliento, hemos atravesado media selva de Sinaloa a pie.
— Sí, hablé con mi hermana. — siempre que mencionaban a Rosario, de tiempo a la fecha, me dolía el estómago. — Y dice que Marcia convocó esta mañana, quiere a Isaac muerto y al resto en prisión. — sonreí.
— Díganle a la puta esa, que suerte con eso.
— Eso mismo pensé, oye Isaac, vamos a pie, considero que es lo menos viable que pudiste elegir, las motos mínimo nos ayudarían a ir rápido.
— Protestas demasiado, Charly, ya casi llegamos.
— ¿Cómo lo sabes?
— Memoricé el mapa.
— ¿Memorizaste el mapa?
— ¿Tú no? — creo que el único que no parece tan cansado, es el mismo Isaac.
— Eso dijiste hace dos horas, pareja.
— Chillones. — sigue caminando, en serio que ya me cuesta respirar, siempre me sofoco de esta forma, me detengo, tengo hormigueo en las piernas.
— Aquí paro, no puedo más.
— Falta poco, Sergio, dale.
— Unos minutos, solo unos minutos. — esperan a que me calme, se me quedan viendo.
— ¿Ya? — pregunta IP.
— Ya. — sigo caminando aun sofocado, mierda ¿Qué rayos? Llegamos a una cerca y me alegra tener la idea de que tal vez, con mucha suerte que parece no tengo de tiempo a la fecha, hemos llegado. Isaac salta la rejilla y le seguimos, atravesando los graneros.
— Creo que no hay gente aquí. — en ese momento, con un rápido movimiento, evita que un puño bronceado termine en su cara.
— ¿Qué están haciendo aquí? — un tipo rudo sale de la nada, es alto y puro músculo. Isaac evita los golpes, mientras miro venir a otro igual al bronceado, acercarse.
— ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué están haciendo en propiedad privada?
— No estamos armados, bueno sí, pero no vamos a usarlas con ustedes, vengo por parte de Sarah Palacios. — dice Mauro, con las manos arriba.
— ¿La gran señora? — Isaac nos mira, encojo los hombros.
— Leo, tranquilo, son familia. — dicen que los hermanos pueden ser polos puestos o almas gemelas, pero este par, eran almas gemelas con polos opuestos, es decir, una mezcla exótica, exhalo, sigo sofocado.
— Un placer, mi abuela dijo que algo así harían, soy Isaac, Isaac Palacios.
— ¿IP?
— Veo que alguien sabe quién soy. — dijo Isaac con ironía.
ESTÁS LEYENDO
❖ 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐲𝐞𝐬: 𝐋𝐚 𝐑𝐞𝐛𝐞𝐥𝐢ó𝐧 ❖
ActionDespués de que Isaac consumara su plan en Italia y resultara victorioso, llegó el momento de enfrentar a los locales, fue así como, después de unos meses, volvió a casa una vez que creyó que se encontraba mejor, pero no podía estar más alejado de la...