CAPITULO V "ADVERTENCIA" ►

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Un disturbio fue el que me sacó de mi inexistente sueño, abrí los ojos mientras escuchaba los alegatos, estaba confundido, por unos segundos olvidé que estaba en casa de mi padrino, no sé cuánto tiempo había pasado, tampoco si seguía en el mismo d...

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Un disturbio fue el que me sacó de mi inexistente sueño, abrí los ojos mientras escuchaba los alegatos, estaba confundido, por unos segundos olvidé que estaba en casa de mi padrino, no sé cuánto tiempo había pasado, tampoco si seguía en el mismo día que cuando dormí, el punto es que tenía que moverme, y a la voz de ya. Me levanté de la cama sintiendo dolor general, perdí el equilibrio y casi me voy de lado, logré reaccionar rápido y así evitar caerme de la cama. Me quité el suero, tomé mi arma y revisé que estuviera cargada, salí de la habitación aún desequilibrado. Al llegar a la entrada de la hacienda miré un tumulto de personas hablando en la entrada de la Hacienda, de los cuales reconocí a mis amigos.

— Mira Aurelio, Isaac es mi familia. — le dijo mi padrino al imbécil que al parecer es el Carrillo.

— Sabes que no puede estar acá, Montenegro ¿O quieres que la Dinastía te considere un traidor por ayudarle? — una vez que escuché la respuesta, suspiré y tiré varios plomazos al aire, no me sentía bien, por lo que acabé recargado en el pilar de la entrada, disimulando que estoy al borde del colapso.

— ¿Se puede saber que mierdas sucede acá?

— Tú eres el problema Palacios. — Víctor sacó su arma y me apuntó, causando que todos mis amigos sacaran armas y apuntaran también, estaba en línea hacía mí y no me tomé la molestia de responder.

— Dispara, sé que eres el más pendejo de tu clan para los balazos, pero te diré una cosa, si me disparas, más vale que me mates, porque si replico, tu si morirás, pero, nos hemos caído de la chingada desde que somos niños, así que cuenta ¿A qué se debe su repentina valentía? — eso de que nos caemos mal desde que tengo memoria llegó de la nada.

— Sabemos lo que hiciste en Italia, La Dinastía, dice que eres un traidor.

— Traidora fue esa puta y todos los que la apoyaron en su conspiración contra mi familia, ¿O qué? ¿Les molesta que yo sea el nuevo Italia? No me vengas con pendejadas de que La Dinastía dice que soy un traidor, La Dinastía soy yo y va a dónde yo vaya. — estoy hablando de forma simbólica, claro.

— Si no quieres meter a tu padrino en problemas con la Dinastía lo mejor será que te vayas. — sonrío burlonamente ante la afirmación de Cristian.

— ¿Desde cuándo acá te importa que tenga problemas con Marcia, Christian? ¡Oh! Ya sé, no quieres que se arruine tu compro con Victoria. — sonrío — Más patético no puedes ser ¿Verdad?

— Es un consejo de alguien a quién alguna vez consideré mi amigo. — negué aun sonriendo.

— Te puedes meter tu amistad por el culo, ¿Si lo sabes, verdad? Más vale que tomes a tu manada de perros lame huevos y se vayan de acá. — Malke estaba en la multitud mirándome como acostumbraba, esa mezcla de deseo y odio que no podía controlar, me encantaba ver cómo la gente era títere de sus malsanos deseos, ladeé la cabeza y fruncí el cejo, le tiré un beso y tragó saliva. Víctor quitó el seguro de su arma.

❖ 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐲𝐞𝐬: 𝐋𝐚 𝐑𝐞𝐛𝐞𝐥𝐢ó𝐧 ❖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora