Esa misma noche me fui de casa, bueno, me echaron. Ahora mismo, vivo con Min Ho, a pesar de que él insistiese que sería mejor que me quedara con una amiga. Le dije que mis amigas tenían casa pequeña y que no había espacio. No supe como decirle que no tenía. Mis padres tampoco sabían nada de mi inexistente vida social. Aunque debo decir que nunca se interesaron por ella, la verdad. El piso de Min Ho estaba situado en Gandong-gu. Uno de los distritos más peligrosos de Seúl, pero que esperar de él, si apenas podía mantener su casa aquí como para mantenerla en un barrio más tranquilo. Salí de la habitación y me dirigí a la cocina, dispuesta a prepararnos el desayuno. Mi intención era preparar unas tortitas y unos zumos. Sin embargo, no había apenas ingredientes en la cocina. Solo unos cereales casi terminados y un cartón de leche que estaba en sus últimas. Me frustraba todo eso. Cuando me fui de casa, me encargué de coger dinero suficiente como para sobrevivir bastante tiempo pero cada mañana, había menos en mi cartera, y así hasta quedarme con unos tristes 80.000 wons. Unos 70 dólares más o menos. Sabía que Min Ho era la razón de aquello pero no podía decirle nada. Me daba miedo que me echase de casa si lo hacía y no sabría a donde ir. Quedarme en la calle no era una opción.
-Hola cariño-dijo con una voz ronca y me abrazó por detrás.
-Buenos días, hay que comprar algo para desayunar.-tomé el tazón y me preparé el desayuno.-Esto se esta acabando.
-No tenemos apenas dinero como para mantener la casa.-Cogió otro tazón y me imitó.-Y lo poco que tenemos no vamos a gastarlo en el desayuno, como comprenderás.
-El desayuno es la comida más importante del día.
-Si,si...-tomo las llaves y su chaqueta dispuesto a salir de casa.
-¿Adonde vas?
-A trabajar.-dijo y cerró la puerta.
Estaba feliz de que Min Ho trabajase. A pesar de no saber en qué. Sabía que no sería algo increíble o con un buen sueldo pero algo era algo. Recogí los tazones y cogí mi móvil. Iba a ir a buscar trabajo, así podría mantener la casa y no le dejaría todo el trabajo a él. Nada más salir de casa mi móvil vibró. La pantalla se iluminó mostrando el contacto de Jimin.
-Hola Jimin, ¿qué pasa?
-Nada, estaba aburrido-rió-¿Qué haces?
-Ahora mismo iba a buscar trabajo.
-¿Qué?¿Cuantos años tienes?
Bufé.
-19 Jimin, 19.
-¿Y ya estás trabajando?
-La vida es dura.-sonreí, a pesar de que él no podía verme.
-Jimin, ¿Que haces?-dijo una voz más grave que la del pelinaranja.
-Nada, hablar. ¿Por qué?
-Estas haciendo mucho ruido, pareces una adolescente, no me dejas dormir.
No pude evitar reir ante su comentario y pronto Jimin se unió a mi risa. Yoongi bufó y le quitó el movil a Jimin.
-Déjale en paz, quiero dormir.
Cortó la llamada dejándome con la palabra en la boca. Como siempre. No era la primera vez que Jimin me llamaba y él se metía en la conversación. "Si quieres ayudarlo, desaparece de su vista, y de la mía también". Las palabras del peliverde retumbaban en mi cabeza haciéndome sentir cada vez más pequeña. ¿Como era posible que consiguiese ese efecto en mí solo con unas palabras? Salí del portal y caminé por las calles de Seúl mirando en cada escaparate, poste o tablón alguna oferta de trabajo. Pero no dí con ninguna. Todas requerían experiencia y yo no la tenía. ¿Qué experiencia iba a tener si había sido una niña mimada desde que nací? Nunca moví un dedo ni hice nada por mí misma hasta que me mudé a casa de Min Ho. Al cabo de unas horas, volví a casa frustrada. Freí unos huevos y los serví en dos platos. Min Ho estaría apunto de llegar y probablemente estaba hambriento. Se iba por las mañanas y volvía por la noche. A veces, salía a la madrugada sin que me diese cuenta. O eso pensaba él. Oía cuando salía y cuando entraba a casa, pues llevaba varias noches con insomio, debido a que no dejaba de pensar en Yoongi y en mis padres. Dí un golpe a la mesa al volver a recordarlo. Odiaba que se quedase en mi mente. Lo odiaba profundamente. Pero volviendo al tema de Min Ho, creo que no hace falta decir que cada vez que sale de madrugada, despierto con menos dinero en la cartera.
La puerta de casa se abrió dando paso a Min Ho, que estaba empapado por la lluvía.
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AGUST D {BTS-SUGA}
Fanfiction"Las cosas se demuestran con hechos, no con palabras. Sin embargo, tú no has hecho ni la una ni la otra."