Capítulo 11

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El irritante sonido de la alarma me despertó. La apagué de un manotazo y bostecé. No quería salir de la cama. Me apetecía quedarme entre las mantas siempre y hacerme uno con ellas. Sin embargo, la rutina y los clientes me esperaban. A lo mejor no me cruzaba con Yoongi en todo el día y podría tener una jornada normal. No iba a ser difícil. Apenas estaba en el orfanato. Salí de la cama y me vestí con el uniforme. Di una vuelta en el espejo insatisfecha. Me quedaba realmente mal. Lo único qué me favorecía era el color, hacía resaltar mi piel blanca. Salí del cuarto y caminé hacia el comedor con V, qué estaba en la habitación de al lado. De vez en cuando golpeaba la pared para llamar mi atención y para qué le contase algo. Decía qué le relajaba oirme hablar. Sin duda, V era un chico muy especial. En el buen sentido de la palabra, claro. Me senté en la mesa y Yoongi se levantó de ella. "Muy maduro por tu parte" pensé. La mañana pasó volando entre risas. Disfrutaba de la compañía de los seis chicos. Eran los primeros amigos de verdad que tenía en mucho tiempo. Los pocos que tuve se distanciaron de mi por distintos motivos y los demás solo eran personas qué eran amables conmigo porque tenía dinero. El dinero puede comprar amigos, sí, pero no amistad. Sin embargo, los chicos estaban a mi lado. Salimos todos juntos charlando y riendo y caminamos hasta el patio. Este, consistía en un tramo de hierba en mitad del orfanato, con un roble en medio y bancos qué antíguamente habían sido blancos alrededor. Nos sentamos en uno de ellos a hablar. Contamos anécdotas y reiamos al oir las de Rap Monster, que en su mayoría eran torpes. De vez en cuando alguno se iba a cumplir con su trabajo y volvía después de unas horas.

-¿No hay más chicas aquí?-pregunté curiosa.

-Nah, Taeyang no les deja quedarse.

-Una vez trajo a una y le traicionó. Le contó todo a la policía y le metió en un lío. Después de eso ya no se fia.

-Me sorprendí cuando te aceptaron.-admitió Jin.-Quiero decir, parecía bastante firme sobre lo de "nada de chicas".

-Cierto, yo también.-corroboró Rap Monster.-Pero bueno, mejor. Algo distinto. Me iba a acabar volviendo gay con tanto chico al lado todo el día.

Estallamos en risas ganándonos miradas de odio de algunos chicos que pasaban por allí. Todos se fueron yendo menos Jungkook, que ya había terminado su jornada. Nos quedamos solos en un silencio un tanto incómodo. De vez en cuando cruzábamos miradas nerviosos.

-Sunhee.

-Dime.

-No, nada. Solo quería cortar el silencio.-reimos y lo golpeé en el hombro.-¿Sabes algo de Suga? No lo he visto desde esta mañana y estaba serio en el desayuno. Bueno, más de lo qué es.

-No, ni idea.-mentí. No quería hablar de él.- Bueno, me voy a mi cuarto, a descansar un poco.

Jungkook me despidió con la mano un poco decepcionado y le sonreí como diciendo que no era su culpa. Caminé por los pasillos del nuevo orfanato. Pensando en Yoongi, por supuesto. Porque no podía pensar en otra cosa. Odiaba ser tan estúpida y tan ingenúa. "Te quiero Park Sun Hee". Si, claro. "Me quieres tanto que me ignoras y me acusas de liarme con tu amigo ¿no?". Reí por no llorar. Me abofeté mentalmente al recordar qué yo había correspondido a su "te quiero". Fui una idiota. Estaba claro qué Yoongi era de esos qué lo decían a la ligera. Sin pensar en las consecuencias. Giré a la derecha. Había empezado a caminar más rápido por el enfado. Algo pasó raudo a mi lado golpeándome en el hombro y haciéndome caer al suelo. Me levanté enfadada y mi enfado creció más al ver a Yoongi, quién me miraba neutro como si no me hubiese tirado. Le dediqué una mirada de odio y seguí con mi camino. No miré hacia atrás pero sabía que Suga seguía parado allí. Sentía sus ojos clavarse en mi espalda como si intentase atravesarme. Me paré en seco.

AGUST D {BTS-SUGA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora