AGUST D {BTS-SUGA}

Capítulo 4

Tomo mi cintura con sus manos y empezó un baile lento. Inconscientemente, posé mis manos en sus hombros siguiéndole. Jimin se movía suave y me guiaba. Se movía al ritmo de la música, encajando cada paso con ella y yo le seguía como podía. El pareció notarlo y fue más lento.

-¿Demasiado?

-Un poco sí.-sonreí.

-Oye Sun Hee,¿Me darías tu número de teléfono?-bajó la mirada y sus mejillas tomaron color haciéndole ver tierno.

Dudé antes de responderle. Tenía novio y lo amaba pero Jimin había sido muy amable conmigo y me hacía compañía. No como él, que me había dejado sola nada más entrar. Después de unos segundos asentí y lo apunté en un papel que tenía en el bolsillo. Se lo tendí y el me dio el suyo. Poco a poco, fui cogiendo el ritmo de la canción. Sin darnos cuenta, habíamos parado de bailar. Ahora solo nos mirábamos, a una distancia que estaba peligrosamente cerca de nuestros labios. Sus ojos estaban fijos en los míos y los míos en los suyos. Me perdí en ellos mientras él iba acortando la distancia entre nosotros.

-Ji..Jimin, tengo novio.

-Shh.-unió sus labios con los míos en un tierno beso y me apegó a él. Nos separamos por falta de aire y nos quedamos mirándonos unos segundos, con las frentes todavía pegadas.

-¿Qué coño crees que haces?

No tuve que darme la vuelta para saber quien era el dueño de esa voz. Rápido, aparté a Jimin de mí y lo miré. Articulé un "Lo siento" con mis labios y el solo sonrió como diciendo que no pasaba nada. Pero en realidad si que pasaba algo. Pasaba todo. Min Ho se acercó a él con las manos hechas puños y me fulminó con la mirada.

-Te voy a partir esa cara de gilipollas que tienes, cabrón.

Jimin lo miró de lado y sonrió confiado. Me entró temor al verlo así, tan confiado. No sabía de que era capaz Min Ho en ese estado, enfadado y borracho. Por separado eran algo peligroso, pero juntos, era algo mortal.

-Atrévete.

Se oyó un fuerte golpe y cayeron al suelo. La gente del local estaba quieta, rodeándoles y animando. Se oían golpes y gritos. Me tapé la cara para no ver la escena que estaba delante mío. Jimin sangraba de la nariz y del labio y Min Ho estaba cojo. Y todo por mi culpa, por no haber rechazado a Jimin, por haber bailado con él a pesar de que sabía que algo así podría pasar. Una voz famliar me sacó de mis pensamientos. Aparté las manos de mi cara pero no pude evitar llevarlas a mi boca al ver aquella escena.

-Como no dejes de golpear a mi amigo, te prometo que no volverás a ver la luz del sol mamón. Ahora vete de aquí antes de que me arrepienta de dejarte vivir.

El chico peliverde del bus había aparecido de la nada y sostenía a Min Ho del cuello, levantándolo unos centímetros del suelo. Cuando terminó de hablar, lo soltó y este cayó al suelo, agarrándose el cuello con ambas manos. Salí corriendo a donde él y me arrodillé con lágrimas en los ojos.

-Cariño, cariño ¿Estás bien?

Más lágrimas salieron cuando volteó a verme y pude ver su cara. Totalmente destrozada. Tenía moretones y manchas de sangre por toda ella. 

-Si, no te preocupes-dijo como pudo.

Volteé para mirar a Jimin que estaba tirado en el suelo, en un estado igual o peor que el de Min Ho. Me acerqué a el y me arrodillé. Su pecho subía y bajaba descontrolado, intentando inhalar oxígeno. Cada vez que lo hacía salía un pequeño gemido de dolor y no pude evitar volver a sentirme culpable. Tomé su mano.

-Dios Jimin, no sabes cuanto lo siento, todo ha sido mi culpa. Si me hubiese quedado en mi sitio tu no estarías así y él tampoco. De verdad, perdóname.