-Oh vamos Sun, solo una copa. No te hará daño.
-He dicho que no, todas las borracheras empiezan con una copa.-dije tajante.
-No te preocupes cariño-Min Ho me tomo de la mano y me paso la copa-conduzco yo.
Suspiré y tomé la copa. Desprendía un olor fuerte a alcohol. Puse cara de asco y la bebí, enseguida noté como el líquido resbalaba por mi garganta quemándola. Fulminé a Min Ho con la mirada y el solo sonrió. Empecé a toser sin parar.
-Hey Sunhee, tranquila.-dijo dándome palmadas en la espalda-Si te has puesto así por un trago no me quiero imaginar como te pondrás cuando te bebas una botella.-dijo riéndose.
-No me pondré de ninguna manera porque no voy a beber más-dejé la copa en una mesa del pub y me giré hacia él-¿Como te puede gustar esto?
-¿Como no te puede gustar?
Hice una mueca y me agarró de la cintura, pegándome a el.
-¿Podemos irnos? Ya es muy tarde.
-Pero si la fiesta acaba de empezar cariño, ¿no quieres quedarte un poco más?
Se acercó a mi cuello depositando besos por él. Me estremecí ante ellos, olvidándome de todo lo demás. Amaba sus besos. Dulces.
-Pero mis padres...-dije como pude.
-Shh, déjate llevar.
Acortó la distancia entre nosotros y unimos nuestros labios en un beso apasionado. El beso fue tomando intensidad, me levantó y enredé mis piernas en su cintura mientras me sentaba en una de las mesas. Salí de mi trancé al mirar el pequeño reloj colgado en una de las paredes del pub. Las once. Me separé de él y acomodé un poco mi ropa dispuesta a salir, pero una mano me detuvo.
-¿Te vas?-hizo un puchero.
-Si, es tarde y mis padres me van a matar.
Me puse de puntillas y le dí un corto beso. Abrí la puerta del pub y salí fuera. Me abracé a mi misma al sentir el frio de Seúl. Caminé hasta la parada de autobuses con la esperanza de que llegase uno pronto, no había tomado en cuenta que Min Ho era el que me había traído, y sin su moto tendría que volver por mis propios medios. Un sonido irritante me sacó de mis pensamientos. Alcé la cabeza y vi a un chico de pelo verde a mi lado, propinando patadas al asiento de la parada.
-¡¿Que crees que haces?! Para ya, me estas molestando.
El chico de extraña cabellera dejo de patear el asiento y posó su mirada en mi. Estaba cargada de odio. Si las miradas matasen, estaría muerta de la peor manera posible. Tragué saliva y aparté la vista. No soportaba mirarlo, ¿Cómo era posible que me haya dado miedo solo mirándome? Oí un sonido fuerte de nuevo y volteé la cabeza para ver de donde venía. El peliverde había empezado a patear el asiento de nuevo, más fuerte aún, haciendo un ruido espantoso.
-¡¿Oye pero estas sordo o eres idiota?! He dicho que pares. Vas a despertar a todo el barrio con tu numerito.
-Como no te calles lo próxima que patearé serás tú. ¿Entendido, niñita de papá?
Volví a tragar saliva, quería responderle a ese subnormal pero un nudo en mi garganta me lo impidió. Me limité a asentir y a callarme. Quise decirle algo más pero al ver como golpeaba el asiento se me quitaron las ganas. No me apetecía que me moliesen a golpes por ser una bocazas.
-Bien.
Vi como se le dibujaba una sonrisa en el rostro antes de volver a patear el objeto. Tenía una sonrisa demasiado bonita para lo subnormal que era.
-Por...¿Por qué lo golpeas?
-¿No te he dicho que te calles?-suspiró-Cosas de mayores, una niñata como tu no lo entendería.
-Esta niñata tiene 19 años.
Me arrepentí de mis palabras cuando paró en seco y se acercó lentamente. Sus manos formaban puños y sus nudillos estaban blancos, mas de lo que él ya era. Di unos torpes pasos hacia atrás hasta que me topé con la pared. Estaba apunto de llegar hasta mi cuando el bus llegó. Rápidamente subí a él, sin darle tiempo de golpearme. Una vez dentro del autobús me senté en un asiento al lado de la ventana y di un largo suspiro. Había estado cerca. Solo con ver la mirada de ese chico sabía que me podría haber matado si hubiese querido. Miré por la ventana y vi como el peliverde se sentaba en el asiento de la parada con las manos hechas puños todavía. El bus arrancó y el me fulminó con la mirada. Le enseñé mi dedo corazón y el bus partió dejándole solo en la parada. Me coloqué mis auriculares y puse música, rezando por no volver a encontrarme con él.
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Bueno, lo primero, hola. Esta es mi primer fanfic y no se muy bien como va esto pero lo haré lo mejor que pueda. Sé que este capitulo es corto, los demas seran más largos. Prometo actualizar rápido. Sentíos libres de comentar. Espero que disfrutéis el fanfic :) <3
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AGUST D {BTS-SUGA}
Fanfic"Las cosas se demuestran con hechos, no con palabras. Sin embargo, tú no has hecho ni la una ni la otra."