AGUST D {BTS-SUGA}

Capítulo 10

Los días pasaron sin complicaciones. La gente se fue adaptando al nuevo orfanato y nunca se supo el traidor. O por lo menos no me enteré. Todo iba bien. Los clientes eran frecuentes y no había ni rastro de la policía. Lo único malo fue qué Yoongi no me dirijió palabra alguna. Si hablábamos, eran conversaciones de apenas un minuto. Desde qué nos besamos se había vuelto distante. Me deprimía pensarlo, me dijo qué me quería pero no lo demostraba. Ni siquiera se sentaba a mi lado en el comedor. Había intentado no tomarlo demasiado en cuenta pero se me hacía difícil verle y no tener ganas de besarlo. Aunque me costaba admitirlo, había llorado más de una vez por él. J-Hope irrumpió en mi habitación. Sacó una camiseta y unos pantalones de calle y los tendió en la cama. Me miró de arriba a abajo y pasó una mano por su pelo, frustrado.

-¿Todavía estás así?

Me froté los ojos para despertarme. No comprendía la situación.

-¿Qué pasa?-pregunté con voz ronca.

El chico sonrió.

-Hoy es tu día libre, vamos a la ciudad a pasarlo bien.-emocionado, me sacó de la cama y me empujó al baño.-Date prisa y dúchate Sunnie.

Obedecí y me desvestí. Abrí el grifo y dejé que el agua recorriese mi cuerpo. Que yo supiese, no podíamos salir del orfanato. Solo en nuestros días libres y bajo supervisión. ¿Acaso alguién iba a venir con nosotros a vigilarnos? Me envolví en una toalla blanca y salí del baño. Para mi sorpresa, J-Hope seguía en la habitación. Se giró al oir el sonido de la puerta y me miró de arriba a abajo, con la boca abierta y las mejillas coloradas. Me sonrojé también.

-Lo...lo siento.-se acercó a la puerta no sin antes darme un último vistazo.-Joder.-susurró.

-¡Fuera!-chillé mientras lo empujaba.

Rió y salió. Rápidamente me vestí y salí del cuarto. J-Hope me esperaba fuera, con su habitual sonrisa. Abrió la boca para decir algo pero lo interrumpí.

-No vamos a hablar de esto. ¿Vale?

Soltó una risa nasal y asintió. Salimos del recinto y me guió hasta una moto aparcada fuera. Dudé un poco antes de subirme pero al final accedí. Condució por las vacias carreteras de Seúl, el viento movía mi pelo de un lado a otro y solté la cintura de J-Hope, disfrutando de la refrescante sensación.

-¿Primera vez en moto?

-No, primera vez qué lo disfruto.

Aparcamos delante de una cafetería. Había pocas personas en ella y lo agradecí, no me gustaba estar alrededor de mucha gente. Por eso odiaba aquellas fiestas a las que me obligaban a ir. Nos sentamos en una mesa al lado de la ventana. J-Hope pidió un cappuccino y yo un trozo de tarta de queso con frambuesas. Insistí en pagarla pero el pelinegro no me dejó así qué al final cedí. Hablamos de cosas triviales, de el nuevo orfanato y me contó qué Jimin le había hablado sobre nuestro encuentro en la discoteca.

-¿Como bailaba? ¿Lentamente? ¿Seductoramente?-bailó en la silla y me reí ante su extraña danza. Lo golpeé suavemente mientras reía.-Oh, Sun Hee, bésame.-dijo imitando la voz de Jimin y poniendo morritos.

-Idiota-volví a reir.-Prefiero olvidar eso, es incómodo.

-Lo siento, lo siento.-dió un sorvo a su café.-¿Estás saliendo con Suga?

La pregunta me pilló tan de improvisto que me atraganté con un trozo de tarta y me puse a toser como una loca. J-Hope se levantó de la silla para palmear mi espalda. Una vez recuperada, abrí la boca, sin estar demasiado segura de qué responder.

-No. Quiero decir, no sé. Es raro. No me lo ha pedido pero no sé si darlo por sentado. ¿Me entiendes?-le miré suplicante.

-Nada.-rió y sorvió el café.-Ayer dijo tu nombre en sueños y el otro día no durmió en su cama. Me lo ha contado Jimin. No es como si le espiase.-hizo un gesto con las manos diciendo que era inocente.