Yoongi y yo nos miramos petrificados. Corrí hacia la ventana. Un grupo de policías entraba armado. Tragué saliva. Suga se levantó veloz y empezó a mirar por toda la habitación.
-Joder ¡hay que esconderse ya!-gritaba mientras miraba los huecos debajo de la camas.-Las camas no sirven.
Yo, todavía un poco shockeada, corrí hasta la puerta y me puse de puntillas para ver a través de la pequeña ventana de esta.
-No hay nadie, tenemos un poco de tiempo.
El peliverde se llevó las manos a la cabeza frustrado. Se nos agotaba el tiempo. Recorrí la habitación grisácea con la mirada hasta posarla en un armario.
-No lo intentes, esta lleno de cosas.
Lo ignoré y abrí las puertas. Para mi desgracia tenía razón, un montón de utensilios médicos y medicinas descansaban en las baldas. Sin pensarlo dos veces, los cogí y los dejé en la cama.
-¿Qué haces?-preguntó acercándose a mí. Su pecho estaba pegado a mi espalda y no pude evitar ponerme nerviosa.
-Sacar todo. Cabemos los dos.-Yoongi me miró alzando una ceja, como si le hubiese dicho una estupidez.-¿Qué? ¿Se te ocurre algo mejor?
Volví a sacar algunas cosas y dejarlas en la cama, Suga hacía lo mismo. Apenas quedaban un par de cajas cuando la luz de las linternas iluminó el pasillo. Entramos rápido y cerramos la puerta. El armario era más pequeño de lo que pensaba y apenas teníamos espacio. Yoongi y yo estabamos de cuclillas y a pesar de no haber luz alguna, sentí su mirada clavada en mi.
-Que...¿qué vamos a hacer si nos encuentran?-susurré.
-No lo sé, puede que nos disparen.-eso último lo dijo tan bajo que me costó oirlo.
Nos sumimos en un silencio unicamente interrumpido por las pisadas y voces, que estaban cada vez más cerca. Por acto reflejo, me abracé a Yoongi y este se quedó estático. De todas las formas en las que imaginé mi muerte, nunca pensé que sería fusilada por ser una traficante, eso lo tenía seguro. Yoongi estaba tenso, igual de asustado que yo pero sin demostrarlo. Entonces, escuché la puerta de la enfermería abrirse. Mi corazón se detuvo y abracé a Suga con más fuerza aún. Este, correspondió mi abrazo.
-Supongo, que esto es todo...-susurró en mi oido-Aunque seas una niña pija y a veces te odie, yo...
No le dejé terminar. Uní mis labios con los suyos en un beso desesperado. Lágrimas recorrían mis mejillas, sabía que era el final. Yoongi puso su mano en mi nuca profundizando el beso. Nuestros labios se movían al compás y encajaban perfectamente. Como si estuviesen hechos para encajar el uno con el otro. Nos separamos por falta de oxigeno con las frentes todavía pegadas. Lágrimas recorrían mis mejillas todavía. Yoongi las secó con su mano y volvimos a abrazarnos.
-Yo, lo siento por meterte en esto SunHee...-murmuró.
Le sonreí a pesar de qué no podía verme y me estrechó más a él cuando unos pasos se acercaron al armario en el qué estábamos escondidos.
-Yoongi.
-Shh...-volvimos a pegar nuestros labios en un beso. Las puertas del armario se abrieron y unas linternas nos alumbraron.
Sin embargo, ni Yoongi ni yo nos separamos. Esperabamos los disparos, pero nunca llegaron. Me aparté de él sorprendida.
-Wow que bonito.-dijo uno de ellos.
-Si, tio, si, y yo aquí solo.
El que había hablado anteriormente rió.
-¿Taeyang? ¿Qué...
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AGUST D {BTS-SUGA}
Fanfiction"Las cosas se demuestran con hechos, no con palabras. Sin embargo, tú no has hecho ni la una ni la otra."