Abrí tanto la boca que pensé que se me iba a desencajar. No pude evitar mostrar mi asombro, para mi suerte, Yoongi ya había abandonado la habitación. Miré a Jimin, quien me miraba con la misma cara de asombro que yo. "Puto Yoongi" fue el primer pensamiento que cruzó mi mente.
Caminé fuera del cuarto dando tumbos. Solo paré cuando giré la decimoquinta vez hacia la derecha, aunque podía ser la izquierda también. Me daba igual, solo quería salir de allí y golpear algo.
Claro, había la posibilidad que la supuesta "novia de Yoongi" fuese una farsa pero sonó demasiado convencido al decirlo.
Cuando pensaba que no podía ser más tonta o más ingenua, voy yo y hago alguna otra estúpidez sorpréndiendome a mi misma.
Primera estúpidez: Enamorarme del cabrón de nombre Min Yoongi.
Segunda estúpidez: Creerme sus palabras bonitas que seguramente diría a todas las chicas.
Repasé mentalmente todas las que había cometido hasta el momento pero ninguna me pareció tan grave como para nombrarla.
Salí del recinto echando humo. Golpeé piedras, ramas, hojas e incluso árboles, aunque de esto último me arrepentía bastante al notar el punzante dolor en mi pie derecho. Con el último ápice de fuerza que me quedaba derribé el container de basura.
Hedores pestilentes que hicieron taparme la nariz asqueada, salieron de allí. Una mezcla entre comida, sustancias tóxicas y algo que esperé que no fuese ninguna droga volaron por los aires.
Pero eso no fue lo único que voló. Una pequeña y arrugada fotografía se elevó hasta caer unos metros más hayá. Corrí hasta ella con la esperanza de que fuese lo que esperaba.
Y así era, un Yoongi feliz acompañado de su hermano estaban impresos en ella. No, no me molesté en evitar esbozar una sonrisa. Para qué, como si fuese lo peor que hubiese hecho.
Di la vuelta a la foto. El papel blanco estaba adornado con el logo de la empresa en el que supuse que se imprimió. Fijé la vista en dos pequeños trazos escritos a boli en la parte trasera. Acerqué más el papel a mi cara para poder leerlo. La letra estaba un poco corrida y en cursiva, haciéndolo más difícil de leer aún.
"Yoonnie y Dongsun, 2001"
La volví a voltear para observarla mejor. La sonrisa de Yoongi no había cambiado, había algún que otro hueco entre los dientes pero tenía el mismo toque. Solo que ahora eran menos frecuentes.
La guardé en el bolsillo mientras caminaba hasta el cuarto de Suga y Jimin de nuevo, en busca de respuestas por parte del pelinaranja, quien me había ocultado más cosas de las que pensaba.
Volví a recorrer los anchos pasillos por vigésima vez en ese día. Iba tan desconcentrada que no vi a Rap Monster y acabé cayendo al suelo después de tambalearme un par de veces.
-Lo siento, no te había visto.-me disculpé.
Rap Monster rió y me tendió la mano. Sentí un pequeño deja vú cuando me levanté. No era la primera vez que nos encontrabamos de esa manera. Y a juzgar por mi torpeza constante tampoco la última.
-¿Te pasa algo?- me preguntó preocupado.-Déjame adivinar.-observó mi rostro unos minutos. Se me hicieron eternos. Lo único que quería era salir de allí para hacerle un interogatorio a Jimin.-Suga ¿no?
-No, me tengo que ir, tengo prisa.-lo aparté y renaudé mi camino.
-¡No te creo!-gritó antes de que subiese al segundo piso.
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Jimin leía con desinterés la portada de un libro negro cuando entré a su habitación. Despegó sus almendrados ojos al oir el ruido de la puerta al cerrarse.
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AGUST D {BTS-SUGA}
Fanfiction"Las cosas se demuestran con hechos, no con palabras. Sin embargo, tú no has hecho ni la una ni la otra."