Recuerdos: de mi primer amor

Capitulo 13

Mi día en el colegio fue una maldita mierda, problemas más problemas, me puse a pelear con un estúpido y me rompí la cara. El puto director me suspendió, estaba muy enojado.
A la fiesta no deseaba ir, así que me ducho y luego me voy a acostar cuando estaba a punto de dormirme suena mi celular era Gabriel.

-¿si?

- Perro, estoy afuera de tu casa, ¡VAMOS!.

- Hermano no iré a ningún lado no tengo ganas.- Le corto, cuando se me ocurre la tonta idea de mandarle un mensaje a la Tamara: "hola, se que no me contestarás...." Pero al final me arrepentí y no le envié nada.

Luego de unos minutos siento que alguien sube a mi habitación y toca la puerta.

- Joaquín abre, como mierda no vas a ir a esa fiesta.- Gabriel comienza a golpear mas veces la puerta hasta que me aburro y le abro.

- ¿¡QUE MIERDA SACO DE IR A HACER A ESO!?.- comencé a golpear todo, me siento en mi cama y me tomo la cabeza -que todos vean a mi chica, la deseen, yo se como son los hijos de puta porque yo también soy uno y se lo que pensarán.- Comienzan a caer lentamente unas lagrimas en mi cara, yo estaba llorando otra vez por la misma chica, yo odiaba llorar pero no aguantaba ningún puto momento mas. Gabriel me da unas palmadas en la espalda.

- Ve, cuídala y el primero que se le acerque mátalo.- Comienza a reír y le sonrió.

Me comienzo a vestir, me echo el cabello hacía tras y me dirijo al jeep de Gabriel.

Al llegar la fiesta mierda, estaba llenísimo de gente, tenía que tener mucha suerte para poder encontrar a mi chica, empecé a caminar por los rincones de la fiesta, mierda la música estaba demasiado fuerte y había poca luminosidad, imposible encontrar con Tamara. Gabriel venía detrás mío pero aún no localizábamos con ella. Para mi malísima suerte choque con Mariana.

- Uuh, linda, ¿Estas bien?.- le digo distraído perdiendo mi mirada buscando a Tamara.

- Creo que si.- Comienza a reír y se me acerca a susúrrame en el oído - Tenemos algo pendiente tu y yo. Me río solamente y le digo si más rato y me alejo de ella y me dirijo al bar a buscar algo para tomar.
Una cerveza, dos cervezas, una piscola, dos piscolas. Estaba empezando a beber como loco pero antes de llegar a embriagarme busco por otra vez a Tamara, agarro a Gabriel y lo llevo conmigo.

- No debe a ver venido, vamos a ver chicas y a seguir tomando, disfru...

- ¡NOO! - le grito.- Yo quiero verla.

La vi, andaba con un vestido azul corto, que en ella se veía hermoso, wooh, ¿esa era mi chica?, parecía una princesa sacada de un cuento, pero ¿¡QUE!?, estaba nuevamente con el chico de la otra vez, pero la diferencia es que ahora estaban bailado, ella estaba sonriéndole, no mierda, no sacaba nada de acércame. Me voy hacía el bar nuevamente y Gabriel me tira y me dice.
- ¿Tan rápido te darás por vencido?.

- Sii, déjame tomar.- lo empujo y Gabriel desaparece. Pedí un tequila y comienzo a beber con una tristeza enorme, quería ahogarme en el alcohol. Alguien se acerco a mi pero no quise darme la vuelta no quería ver a nadie, me quita la copa y me enfurezco.

- ¿¡QUIEN TE CREES QUE ER... - mierda era Tamara.- Tamara que estas haciendo aquí.- la miro tristemente.

- Gabriel me dijo que estabas mal, no aguante el querer acercarme a ti y preguntarte: ¿que te pasa?. El alcohol ya me tenía muy ebrio y iba a decir lo primero que se me venga a la cabeza. Maldito Gabriel que se creía.

- Tami, perdóname por todo, por tratarte mal, por ser un hijo de puta y no tener la puta valentía de decirte que te quiero. Si, TE QUIERO. - mierda yo había dicho eso en voz alta, ahora si que quería desaparecer.

- Tranquilo ya pasó.- acaricia mi mejilla y me agarra la mano - salgamos de aquí. La sigo y vamos a un patio que había atrás donde apenas se escuchaba la música y no había nadie.- mírate como estas, ¿porque tienes que tomar en exceso?.

- No lose, pero no estoy ebrio solo estoy algo mariadito. Le tomo las manos y le siento en mis piernas y le comienzo a hacer cosquillas, me gritaba que parara pero amaba verla reír, comenzó a correr y la perseguía hasta que la agarro y la tiro al suelo, quede arriba de ella y solo moría por besarla, me encantaba esa niña, no desaprovecharía este momento, le tomo la cara con ambas manos y juntos sus labios con lo míos, había empezado un beso tierno pero cada vez se pone mas pasional. Tamara empieza a tirar mi pelo y cada vez el beso era más sensual. Separo sus labios de los míos para poder respirar pero luego seguimos besándonos, no había absolutamente nadie hay podía pasar todo, pero en mi estado y en su inocencia opté por invitarla a mi departamento a ver películas o sino a ir a caminar. Ella acepta ir a caminar, salimos de la mano de ese lugar, las dudas empezaron a apoderarse de mis pensamientos y tomo a mi chica de la mano y le pregunto tímidamente.

- Ese chico, con el que estabas bailando.... Ehh... ¿Estás saliendo con el? - no dude en agachar la mirada su respuesta realmente me aterraba. Tamara ríe y me besa tiernamente.

- Si estaría con el no te estaría besando.- le sonrío y vuelvo a besarla, me encanta esa chica. Estuvimos toda la noche en un parque cerca de hay, entre risas, besos y abrazos acabo nuestra noche, la voy a dejar a la puerta de su casa y nos despedimos con un gran beso. Me dirijo a mi casa y voy a dormir.

Al despertar voy a correr por la ciudad, y luego me voy a mi departamento, ya que los fin de semanas me iba a vivir solo o cuando estaba con una chica la llevaba ahí. Me ducho y comienzo a comerme una manzana, me asusto porque alguien toco el timbre voy a abrir sin polera debido a que me había duchado. Abro la puerta. ¡Mierda!.

- ¿Hola? - digo sin entender el porque estaba ahí.