Después de horas desde que Tamara se había ido de mi departamento comencé a sentir algo extraño, dolores de cabeza, mareos, sudaba descontrolada mente y empezaba a tener mucha fiebre, decidí optar por irme a mi casa y decirle a mi mamá que me diera algún medicamento o algo por el estilo.
Al llegar a mi casa mis mareos continuaban aún más fuertes, de pronto me nublo y despierto en mi cama, no comprendí que me había sucedido pero lo que si sabia es que me sentia peor que antes. De pronto llega mi mamá, se acerca sin meter mucho ruido y con su mano toma mi temperatura, me mira y me dice
- ¿Te encuentras mejor?. -Su voz comienza quebrarse como si algo malo me estuviera pasado-. ¿no te duele nada?.
- Si estoy mejor, no se que me paso pero eso no importa, ¿te digo algo?. -Empiezo a recordar mi noche con Tamara y una sonrisa automaticamente se apodera de mi-. Tenias razón.
- ¿En que tenia razón esta vez?.
me mira sorprendida pero a la vez preocupada.- Sobre Tamara, estoy con ella, somos novios, nunca en mi vida me senti tan completo, creo que estoy enamorado. -Mi madre me sonrie de una manera muy tierna, me besa la frente y me abraza-. La amo.
- Yo igual te amo. - Miro hacia la puerta de mi habitacion y estaba ella, estaba la chica que me robaba el alma, que me robaba el sueño y ahora me habia robado el corazon.
- Yo los dejo solos. - Dice mi madre retirandose de mi cuarto y despidiendose con una sonrisa de ambos.
Tamara se acerca a mi, me mira y me abraza fuertemente, al estar tan cerca podía sentir como mi corazon se acelaraba más fuerte cada segundo que pasaba junto a ella, aveces me costaba aceptar que esa chica tan hermosa, tan inteligente TAAAAN ella fuera mi novia, mia, solo mia, aun que todavia no del todo, pero eso era lo de menos, mis intenciones con ella no eran esas.
- ¿Cómo te sientes?. -Pasa su mano por mi frente y se recuesta conmigo.
- Estoy bien, mejor ahora que te tengo a mi lado.
Comienza a sonreir, me besa como ella acostumbraba a besarme, esos besos que soñaba tener todas las noches, los que me hacian feliz, los que queria probar por el resto de mi vida, esos besos que me tenian tan enamorado, su respiración para mi era mucho más sabrosa que el propio aire.
De pronto me acuerdo de lo ocurrido la noche anterior y le pregunto.- ¿Tus papas te retaron mucho?.
- Joaquín... -Pasa su mano por su cabello desviándome la mirada-. Le dije que estábamos juntos, no lo tomo bien y se niega profundamente a aceptarnos juntos. Le llegaron rumores de como eras tú antes de conocerme y lamentablemente gracias a eso tiene la peor impresión tuya.
- ¿Y tú?, ¿te alejaras de mi?.
- No, jamás. -se recuesta al lado mío, comienza a jugar con nuestras lenguas, despeinar mi cabello y a morderme.- ¿veamos alguna película?.
Comenzamos a ver una de mis películas favoritas de ese entonces "never back down", pero fue poco lo que miraba la miraba, más miraba a mi chica que estaba mucho más buena que la película.
En algunos momentos obtenía pensamientos que me hacían imaginar como sería proyectarme al futuro con Tamara, como sería verla crecer a mi lado, verla graduarse con su título universitario, ir envejeciendo juntos pero que nuestro amor cada día vaya siendo mas joven, más grande, mas honesto, ir compartiendo nuestras seguridades e inseguridades juntos, nunca pensé imaginar algo así con alguien, pero la vida puede cambiar en cuestión de segundos y es hay cuando te das cuenta y empiezas a creer en todas esas cursilerías que te decían del amor, sentir que esa magia de la que te hablaban no era una fantasía o un cuento de niños, al contrario era lo mas real y mas lindo que puede a ver en esta vida.
Tamara masajeaba lentamente mi cabeza y eso me provocaba una relajo total, me estaba empezando a quedar dormido en sus brazos, me sentia muy comodo con ella, con mi Tamara. Despierto cuando la pelicula ha acabado y lo primero que hago es levantar mi cabeza para verla, estaba dormida igual que yo, pero se notaba algo incomoda, no era para menos mi cabeza estaba aplastando su hombro, me levanto y abre los ojos y me queda mirando figamente, hubo una larga pausa en ambos.
- Tamara, ¿Te pasa algo?. -pone su mano en mi frente.
- ¡Joaquín tienes mucha fiebre!, voy a ir a buscarte algo para que te baje.
Yo no me sentía mal, ni sentía tener sintomas de nada, no entendía porque Tamara pensaba eso, en eso baja a buscar algo y llega con medicamentos y algo frio para ponerme en la frente, me preguntaba cada 5 minutos como me sentia, yo solo le decia que me sentia bien, que solo era un resfriado, pero al parecer no me creia mucho.
Estuvo 4 horas pegada a mi hasta que logro bajar mi fiebre.
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Recuerdos: de mi primer amor
RomanceEnamorarse es el sentimiento más grande que se puede sentir, esto no es algo que se siente un día por alguien, y otro día por otra persona, uno se enamora una vez en esta vida. Soy Joaquín, a mis 18 años me enamoré perdidamente de una chica llamada...