Recuerdos: de mi primer amor

Capitulo 23

Ignore lo que me estaba diciendo y me acerco a él, este se alejaba, tomo la fotografía que había en sus piernas, era él con otro chico y mire a Gabriel este me hace un gesto de que me corra, se sienta al lado de Joaquín, lo mira y se ríe, yo no entendí porque se reía no era una situación a mi parecer para reírse, al mirarlo comienza a relatarle una historia de cuando eran pequeños, creo que estaba nombrado al chico de la foto, Joaquín a pesar de su estado comienza a sonreír y se emociona, Gabriel me pide que le prepare un café a Joaquín voy enseguida, estaba todo lleno de vasos, latas de cervezas, condones entre otras cosas el departamento de Joaquín estaba echo un asco, mientras el agua se calentaba comencé a ordenar, limpiar algunas cosas, mire hacía una mesa de estar, en esta se encontraba un celular, lo cojo para ver si conocía al dueño/a, y claro que si, tenía de fondo una foto de la Antonia y si, respectivamente era su celular. ¿qué estaba haciendo ella acá?, ¿le costaba mucho decirme que estaba en el departamento de mi novio?. Estaba indignada con ella, estaba a punto de mirar su celular cuando Gabriel me grita: - Tamara el café. Lo voy a preparar y lo llevo hacía donde ellos, Joaquín se niega a tomarlo y Gabriel comienza a sacarle la ropa, no entendí porque estaba haciendo eso, por un momento llegué a pesar mal, pero al momento que lo dejo solo en bóxers lo toma y lo tira a la ducha con agua helada, lo tiene ahí un buen rato hasta que Joaquín logra escaparse y se va a su habitación y sale vestido, se toma el café, ahora se notaba que ya no estaba tan ebrio como desde el momento en que llegamos.
Y ahora es cuando Gabriel comienza a retarlo por lo que se le había ocurrido hacer, este solo agacha la cabeza y acepta que la cago.
Pedimos una pizza mientras ordenábamos.
Al momento de llegar la pizza la devoramos en menos de cinco minutos, Joaquín se torna algo mariado y me mira con profunda tristeza. En eso suena mi celular, era mi mamá me pide que me vaya a la casa antes de que llegará mi padre, le hago caso y le pido a Gabriel que me vaya a dejar, este acepta y Joaquín también le pide que a él lo deje en su casa.
En el camino había un silencio total, nadie le hablaba a nadie, Joaquín ni siquiera me miraba.

Cuando llegamos me bajo, me despido de ambos, a Joaquín trate de besarlo pero este no me dejo. Al entrar a mi casa mi mamá me llama sentarme con ella, me pide que le cuente todo con Joaquín, le cuento, se me escapaban lágrimas en algunas cosas sobre todo con lo de mi papá, pero nadie como mi mamá para calmarme.
Al verme y escucharme tan enamorada de este chico, me mira con admiración, y me dice.
- Yo cuando conocí a tu papá tenía mas o menos tu edad, muchas cosas se interpusieron igual entre ambos, pero míranos aquí estamos y yo hablaré con tu papá y lograré hacerlo cambiar de parecer.- la abrazo.
- Gracias mamá.

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Joaquín.

Desperté sintiéndome vacío, yo siempre la terminaba cagando con Tamara de una u otra forma, esta chica no se merece a alguien como yo y de eso yo estaba completamente seguro, su padre tenía razón, mi lógica también la tenia pero mi corazón este era el rival de todo aquello, yo la amo, estoy enamorado, no hay día que no la deseé tener conmigo pero ahí esta la cuestión, que esta lo que debe ser y lo sentimental.
Bajo al living y comienzo a buscar algún libro, alguna película, algo que me distrajera cuando de pronto siento que suena el timbre, voy a abrir.
- Hola, mi celular se me quedo en tu departamento anoche, ¿Lo tienes por casualidad.- era la Antonia, estaba desesperada por su celular, yo no recuerdo que esta haya estado ahí anoche. La hago pasar cuando de nuevo suena el timbre, esta vez era Tamara. Entra enfadada y le tira a Antonia su celular, este menosmal cae en una almohada.
- ¿¡QUÉ MIERDA ES LO QUE ME ESCONDEN AMBOS!?-.Tamara se toma la cabeza, intenta disimular que sus ojos se estaban tornando llorosos.- ¿Qué hacías en la puta fiesta que hizo Joaquín en su departamento?, ¿Porqué no me dijiste?. Antonia no sabía que responderle a Tamara, yo tampoco sabía que decirle, no sabía el porque ella había ido si yo no la invite, hubo un silencio bastante largo hasta que Tamara se esta dando vueltas para irse.
- ¡¡¡PORQUE TEMIA QUE JOAQUÍN HICIERA UN ESTUPIDEZ!!!.
- ¿Y porque te importa tanto este idiota?.- Tamara me señala enojada.
- Joaquín... Iba a hacer una estupidez-. Tamara me mira sin entender nada.- ¡Joaquín cuéntale a Tamara!.
Yo tenía algo que ver con la Anto, un pasado nos juntaba de una forma no amorosa ni amistosa, en eso si estaba involucrado el porque reaccioné así, el porque mi odio hacía Alfredo es tan grande, el porque al contar lo que me sucedió caería en una "depresión" que solo se me quitaría embriagando mi cuerpo del maldito alcohol, de las putas drogas que te llevan a una dimensión donde vas a imaginar que todo es perfecto o simplemente mezclando ambas provocando intoxicar tu cuerpo con lo peor que puede a ver allí.
Tamara me miraba pidiéndome que le contara o que le relataba lo que la Antonia acababa de decir pero yo no podía, aún no me sentía en la confianza de hablar de eso, desde lo ocurrido esa vez me prometí intentar olvidarlo, no hablar de ese tema con casi nadie, de echo no me lo prometí a mi se lo prometí a alguien más grande que yo, a una mejor persona.
Al quedarme callado agachando la mirada de Tamara se torna apenada y ella solo responde esto.
- Ahora entiendo todo entre tu y la Anto, gracias por hacérmelo más fácil.
- Tamara, espera...
No intente deternela porque en el puto momento que sale por esa puerta me quiebro, comienzo a llorar, mis lagrimas traspasan todo mi ser, al menos estaba aún conmigo Antonia, ella sabía el porque yo estaba así, solo recurre a darme ánimo y abrazarme.
- Tienes que contarle a Tamara para que entienda lo ocurrido, no puedes dejar que piense que tu y yo estamos en algo.
- Lo haré, pero... Necesito tiempo.