Recuerdos: de mi primer amor

Capitulo 14

- Moría de ganas de verte.- Era Mariana, ¿acaso esta chica no se cansaría de perseguirme?, la miro sin entender. - ¿Estás solo supongo porque muero por estar en tu cama?.

- Ehhh si estoy solo. p-p-pero.- me comienzo a poner nervioso no sabía como sacarla de hay sin tratarla mal. - pero bonita no puede pasar eso que tu dices. Termino alejándome completamente de ella. Pero ella se acerca a mi e intenta besarme pero me resisto y me corro.

- ¿Qué te pasa?. Me dice sin entender.

-Nada solo que no quiero tener nada contigo.

- ¿Te intentas hacer el difícil?, has follado con la mayoría de las chicas de por acá, todas saben lo facilito que eres. - mierda eso me había enfurecido aún más de ella, que se creía diciéndome fácil a mi siendo que ella era la que se me estaba dando en bandeja.

- Vete de aquí, ¡VETE!.- realmente me enfurecí. La saco de mi departamento y comienzo a tirar y romper cosas, era lo único que me desahogaba en ese entonces.
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Tamara.

12:00 p.m: Despierto muy feliz y sobre todo por lo ocurrido en la noche con Joaquín, tomo mi celular y llamo a Antonia para contarle todo lo que paso, estaba muy emocionada contándole y me daba más emoción aún el como ella apoyaba y aconsejaba.
Terminó la llamada y me voy a duchar, me estaba secando el cabello cuando de pronto suena mi celular. Lo cojo rápidamente era mi Joaquín.

- Hermosa ¿quieres ir al mall conmigo?.

- Siiii- le digo muy contenta. El ríe.

- Bien, estaré por ti en un rato, adiós.

Busco algo sencillo para ponerme, me maquillo, no era mucho de maquillarme pero por él lo estaba empezando a hacer.
Me llega un mensaje de texto, era de Joaco, que estaba esperándome que me apurara.
Salgo de mi casa y lo veo, realmente se veía guapísimo apoyado en su auto y con una sonrisa coqueta observándome de pies a cabeza, me da un pequeño beso en los labios y me abre la puerta para entrar al coche.
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Joaquín.

Yo no se si lo de ser caballeroso venia o no conmigo, pero esa chica merecía que la trataran como princesa ¿no?, en el camino iban sonando canciones de Coldplay y la verdad las cantamos todas, teníamos gustos musicales iguales casi.
Llegamos al mall, voy corriendo a abrir su puerta y tomo su mano.

- Ahora ya no te da vergüenza que te vean conmigo.- su mirada era algo triste pero a la vez muy tierna.

- Nunca me ha dado vergüenza, eres preciosa, mi preciosa.- Beso sus labios cariñosamente y tomo su mano, comenzamos a recorrer muchas partes del mall juntos, compramos helados y empezamos a jugar con el, realmente Tamara provocaba risas, felicidad y mucha dulzura en mi, mi chiquita me tenía absolutamente feliz.

Tomo su mano y la miro fijamente a los ojos.
- Yo te quiero, te quiero de verdad y me gustaría que tuviéramos algo más que una amistad, ¿Quieres andar conmigo?.

- Sii, yo te quiero y deseo estar contigo.- se tira encima mío y comienza a besarme. Estaba feliz muy feliz pero no sabia que en cuestión de segundos mi felicidad acabaría.

Llegan 3 chicas, una de ellas era Mariana, Paola y Isabel, arruinan mi beso con Tamara.

- ¿Otra más? -dice Mariana y todas comienzan a reír.

- Ahora le gustan las que aún no abren las piernitas - agrega Isabel y siguen riendo.

- Cambio de gustos, le gustan las calladitas ahora - dice Paola, Tamara se incomoda y me mira y sus ojos comienzan a cristalizarse, MIERDA nadie dañaría a mi chica.

- Que no sea una puta como ustedes no la convierte en alguien diferente, ella es mejor que ustedes 3 juntas física y psicológicamente. ¡Muévanse!.- tomo a Tamara de la mano y salgo enfurecido de el lado de esas víboras, ¿que se creían?.

Tamara no me decía absolutamente nada y yo no me atrevía a hablarle, esas malditas habían logrado cagar nuestra felicidad en un instante. Ella comienza a llorar y yo la abrazó.

- No llores por favor.

- Yo no soy como esas chicas con las que has andado, ellas son realmente hermosas, yo soy una chica común, ¿porque te fijaste en mi?.- comienza a llorar con más fuerzas, mi princesa realmente estaba destrozada y verla así me partía el alma.

- Yo me fije en ti porque eres especial, cuando te vi por primera vez me deslumbre con tu belleza, eres la mejor chica que he conocido en mi vida, contigo puedo ser yo mismo, no tengo porque ser algo más, tu sacas lo mejor de mi y eso me sienta bien amor. - La abrazo escondiéndome en su cuello, ella acaricia mi pelo y me abraza con aún más fuerza.

- ¿Nos vamos a quedar toda la tarde aquí llorando?.- dice Tamara secando sus lagrimas y sonriéndome.

- Claro que no, vamos a ir a mi departamento y te voy a cocinar una lasaña que te encantará. - beso su cabeza, tomo su mano y nos vamos.
Al llegar busco los ingredientes, estaba todo listo estaba por empezar a preparar la lasaña cuando Tamara se me acerca, me queda mirando y comienza a morder sus labios y yo comienzo a sonreírle, me tienes loco Tamara, loco me tienes, se acerca rápidamente a mis labios y me da un beso apasionado de esos que te hacen sentir de todo, pero todo, pongo mis manos en su cintura y ella empieza a tirar de mi pelo, realmente esa chica era excitante, comienzo por ir bajando lentamente mis manos hasta llegar a su trasero y ella me empuja en una silla y se sienta arriba mío, sigue besándome de la manera más excitante que puede a ver, me saca la polera y yo lentamente comienzo a besar su cuerpo y tiro su polera lejos, la tomo en mis brazos y sin despegar sus labios de los míos la tiro en el sofá, continuamos besándonos como locos, deseaba a esa chica con todas mis fuerzas, quería hacerla mía, deseaba ser el hombre que la convirtiera en mujer, realmente había logrado prender todo en mi, Tamara comienza a desabrochar mi pantalón y me susurra al oído.
- Quítatelo.- mierda eso me había vuelto loco, no aguantaba más yo la tenía que hacer mía, le obedezco y me lo quitó, continuamos besándonos, luego yo comienzo a bajar besándola desde su boca hasta llegar a su ombligo, le quito el pantalón que ella estaba usando y ambos solo quedamos en ropa interior, pero mierda de donde sacábamos un condón, la verdad si fuera otra chica yo lo haría así sin nada, pero no se trataba de cualquier chica, era de MI chica.

- No, Tamara, No, hoy no podemos tener absolutamente nada.- mierda ni yo se como pude contenerme de hacer mía a esa chica que me tenía loco.

- ¿porque no soy como las otras tipas?.- me mira fijamente agachando la cabeza, estaba avergonzada.

- No mi amor, tu eres magnifica me encantas, pero no estas preparada y yo tampoco lo estoy.

- ¿Tú no estas preparado?, pero si has estado con mil chicas.- comienza a reír.

- No estoy preparado por que no tengo condón.- Ambos reímos realmente nos causo mucha gracia.

Me pongo mi ropa y beso a Tamara en la frente, me dirijo a la cocina a seguir preparando la comida.