Capítulo 43. La amenaza

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Pese a los celos y las peleas, la relación entre Nicolás y Kimberly ha sobrevivido un año.

Kimberly se ha vuelto más posesiva y cela a Nicolás hasta del aire. Aunque Nicolás le da motivos para estar celosa: Se sigue viendo con Chantal y otras amigas.

Casa de Nicolás

—Quiere pasar todos los días metida en mi casa. Cuando hay un solo día que le digo que no puedo verme con ella, se pone histérica. Ya no la soporto.

—¿Por qué no le dices que una relación así no es sana?

—Ella lo sabe, pero está empecinada en tenerme a su lado. Hace poco me dijo que posiblemente estaba embarazada.

—¿Y lo está?

—No. Pero quería estarlo para tenerme amarrado a ella. La semana pasada hablamos. Le pedí terminar y amenazó con suicidarse.

—Eso es grave.

—¡Está loca! No terminamos porque se alteró tanto que parecía que le iba a dar un infarto, hasta se lanzó a suelo. Puede hacer lo que quiera. No me dejaré manipular.

—No creo que se vaya a suicidar. Solo busca medidas desesperadas para que no la dejes. Es que eres muy irresistible. No es fácil dejarte ir.

—Tu nunca me causaste tantos problemas.

—Pues yo era más madura.

—Aunque no lo creas... si lo eras.

¿Lo era? ¿En serio?

Amado amigo míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora