Amado amigo mío

Capítulo 36. ¡Feliz Cumpleaños Hanna Beth!

Cumpleaños número 24. La visión que tenía para cuando tuviera 24 era tener mi propia oficina en alguna empresa importante. En cambio, lo que tengo ahora es un trabajo de vendedora en una tienda de ropa, ropa horrible, tan horrible como sus dueños y la paga que me dan. A los 24, exactamente el día de mi cumpleaños, Nicolás me había prometido que me pediría matrimonio y ya ni siquiera estamos juntos. Son tres años que he estado sin novio. No hay ni siquiera un pretendiente a la vista, ni un admirador secreto... ¡Nada!

Hoy veré a Nicolás en nuestro punto de encuentro de siempre. Desde los 6 años que tenemos de conocernos hemos ido al mismo centro comercial. Puedo olvidar el día de mi cumpleaños, pero Nicolás jamás lo ha hecho. Lo hemos celebrado juntos todos estos años.

—¡Feliz cumpleaños mi hermosa Beth!

—Gracias.

—¿Qué quieres hacer? Me sujeto a lo que la cumpleañera desee.

—Vamos a comer.

—¿Posho?

—Pues claro. Sabes que amo el posho y más el día de mi cumpleaños.

—Por supuesto que no. Amas el posho en navidad, Halloween, semana santa, Día de la independencia... todos los días. Hasta cuando soy yo el que está cumpliendo años, decides comer posho por mí.

—¿No te encanta acaso?

—Si, me gusta. Pero alguno de estos días te saldrán alas. Yo diré "Allá va mi pequeña voladora"

—Ja ja ja ja ... Los poshos no vuelan.

—Pues tu serás un posho volador ja ja ja ja.

—Ja ja ja... Después pedimos helados.

—¿De chocolate?

—Mmm... chocoreo.

—Genial.

Rato después.

—Aquí tienes tu regalo —dice Nicolás.

Abro con cautela la cajita roja.

—Un anillo. ¡Qué lindo! Te amo. Gracias por el detalle.

—Lo compré yo solo —dice con orgullo. Me lo probé en mi dedo meñique para asegurarme de que te quedara. La vendedora tal vez se burló de mí, pero yo no podía dejar a mi pequeña Beth sin su anillo.

—Me queda genial.

—Me alegra mi pequeña.

Bueno... no tengo el trabajo que deseo, ni el prometido el día de mi cumpleaños. Pero tengo un anillo de la persona que ha demostrado amarme sinceramente: Mi amado amigo Nicolás Jensen. Aunque no es de compromiso, ha sido un lindo detalle de su parte.