Capítulo 29. La verdadera historia de la chica de ojos verdes

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Ahora que Nicolás es mi amigo, confiadamente me habla de todas sus cosas. Bueno, de casi todas. Entre tantas, decidí hablarle de la chica de ojos verdes que nos intersectó el día en que iba a conocer a sus padres, hace ya unos 5 años.

—¿Quién era esa chica? Porque tonta no soy. Me di cuenta de que algo te estaba reclamando ese día.

—Pues si. Me estaba reclamando algo.

—¿Qué cosa?

—Ella fue mi novia. Habíamos terminado dos semanas antes de haberte propuesto a ti que saliéramos.

¡¡¡¿Qué?!!!

—¡Qué rápido eres! ¿Por qué no me contaste?

—Porque no ibas a querer salir conmigo.

—Y con razón. Si ya habían terminado, entonces... ¿Qué te estaba reclamando?

—Técnicamente no habíamos terminado, sino discutido. Pasamos dos semanas sin hablarnos y asumí que todo había acabado. Ese día que me la encontré, se disgustó al verme contigo y me lo reclamó.

—¿Y qué pasó luego? ¿Terminaste con ella?

—Claro. Porque estaba contigo. Además pasó hace mucho. Era un inmaduro.

—Ahora que ya eres "maduro" ¿Me podrías decir, en verdad, cuántas novias tuviste antes de mi?

—Mmm...Siete.

—¿Siete? ¿No me habías dicho que eran tres?

—¿Si?... Tal vez te dije eso para no espantarte.

—Te acercaste a mí con mentiras.

—Mentiras no. Solamente no dije toda la verdad.

—Si, claro.


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Amado amigo míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora