Capítulo 9. La chica de ojos verdes

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—Quiero presentarte a mis padres —dijo Nicolás, regalándome una hermosa sonrisa.

¿Conocer a sus padres? Sólo llevamos un mes de novios. Ante su petición no pude negarme. En cuatro meses iba a querer proponerme matrimonio si seguíamos así de rápido.

El día había llegado. Conocería a sus padres. Íbamos tomados de la mano y cuando estábamos a pocos metros de llegar a casa de sus padres, fuimos intersectados en el camino por una rubia de ojos verdes, como de unos 16 años. Nicolás soltó delicadamente mi mano y adelantó el paso para acercarse rápidamente a la chica.

¿Quién era esa chica? ¿Una prima? ¿Una amiga?

Algo no andaba bien. Nicolás se puso frente a ella, colocó su mano en el hombro de la chica y a modo casi de susurro le dijo algo como "hablamos luego". Ella frunció el ceño y no quería dejarlo seguir su camino. Él logró zafarse y continuamos hasta la casa de sus padres.

No le comenté nada. No le di importancia. El momento fue incómodo. Todo esto me hizo preguntarme: ¿Tengo que preocuparme por algo? 

Amado amigo míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora