Chloe volvía al estadio noche tras noche y su padre pasaba por ella sin falta. Se dejaba cargar por sus brazos hasta el auto y luego hasta la cama de él, donde miraba la nada hasta dormirse. Su padre peleaba con sus recuerdos para no olvidar el sonido de su voz, pero mientras más pasaba, más le costaba.
Esa noche, ella tiró de su mano cuando él pasó. Lo hizo sentarse en el escenario y se acomodó entre sus piernas. Con la cabeza en su pecho y los ojos cerrados, procuró conciliar el sueño ahí y Harry supo que lo había escuchado hablando sobre que esa noche desconectarían a Nelly Horan.
Por más que se lo pidieron, no fue capaz de pensar en llevar a su hija o ir a él al funeral de la pequeña de los ojos celestes. Al llegar a la casa la sentó en el sofá y la miró a los ojos con dolor
-Chloe-lloró arrodillado frente a ella acunándole el rostro.-, hijita...
- No llores.-musitó ella con la mirada nostálgica.
-Hablaste.-sonrió y se paró para tomar lugar a su lado y acunarla entre sus brazos.- No voy a llorar mientras vos estés bien.
-Papi, tenemos que ir.
- No. No quiero llevarte ahí.-dijo pegándole el rostro a su pecho y meciéndola suavemente.- No quiero perderte.
Chloe se soltó y corrió arriba. Harry entró al cuarto y ella le tendió el vestido negro con súplica latente en las pupilas. Su padre suspiró y lo apartó para luego abrazarla con fuerza.
- No quiero que dejes de hablar después de esto. No quiero que las cosas cambien. No quiero que estés mal. Chloe, si tengo que volver a alejarte de ellos para que estés bien, voy a hacerlo.
Los ojos esmeralda lo recorrieron antes de fundirse en su pecho, tomándolo con todas sus fuerzas.
-Voy a quedarme así. Voy a estar bien si estás ahí.
-Extrañaba el sonido de tu voz.-admitió casi con cuidado y luego se dejó caer en la cama sin soltarla.-Te amo. Te amo más que a mi propia vida.
- No digas eso, papá.-le reprendió ella.
-Pero es la verdad. No te cambiaría por nadie.
La chica le besó la mejilla y volvió a tomar el vestido, pidiéndole ayuda con una simple mirada.Nadie los esperaba ahí y verlos fue una gran sorpresa. Ryan se aproximó a su novia y la abrazó con todas sus fuerzas a la vez que le besaba la frente una y otra vez.
-Harry.-dijo Zayn, mirándola a ella con pesar.
-Ella quiso venir. No pude hacer nada.-dijo él y puso ambas manos en los delgados hombros de su hija.-Chloe me prometió que todo va a estar bien.
-Lo estoy. -susurró ella.-Pero no puedo verla.
-Nadie va a pedirte que lo hagas.-la tranquilizó su padre.- No quiero que hagas nada que te lastime.
La chica, al divisar a Niall, se aproximó y le puso la mano sobre el hombro. El hombre volteó y, casi como reflejo, la abrazó, acultándole la cabeza entre los fornidos brazos y el pecho. Suspiró antes de contener el llanto y besar los cabellos alborotados.
- No deberías estar acá.-susurró.
-Al contrario. Acá tenía que estar. Ella te amó y va a seguir haciéndolo. Tu hija se fue orgullosa de todo lo que había logrado tanto como artista, persona e hija y amiga. Era fuerte. Lo suficiente como para saber qué iba a pasar si luchaba un poco más. Era inteligente para tomar las decisiones justas. Pero sobre todo era amada. Ella sabía quién era su familia y estaba orgullosa de ello. Está bien que llores porque todos necesitamos llorar, pero pensá que ella te está viendo y tiene la esperanza de que su pérdida los vuelva más unidos, más fuertes y los haga darse cuenta de que no todo es eterno.
Niall la miró en silencio unos segundos y luego le besó la mejilla con una suave sonrisa.
-Ella me dijo que eras un ángel y ahora la entiendo. -murmuró.
-¿Podrías despedirte de ella por mí?-preguntó con sigilo, ignorando las últimas palabras pronunciadas.
-Claro que si.-prometió él y la dejó volver junto a los demás.
-Creo que Ryan necesita salir un minuto.-le dijo Zayn al oído y ella miró al joven, cuyo cabello le cubría el rostro mientras observaba como la punta de su zapato desplazaba una pequeña roca que casi aparentaba el tamaño de un grano de arena.
Los dedos se delizaron, fríos pero firmes, hasta entrelazarse con aquellos que buscaban la fuerza que escaseaba en esas ocasiones.
Los ojos esmeralda lo atraparon y sonrieron ante las puntillas de pie que la hacían abrirse paso a sus labios.
-¿Podemos salir un minuto?-preguntó ella y él asintió casi con alivio.
Entonces su padre se apoyó en la columna y los vio por la ventana. Un cable los unía y se enredaba en las manos entrelazadas. Su hija parecía feliz, más que eso, parecía comprendida y completa por esas piezas que él no podía darle.
![](https://img.wattpad.com/cover/68630534-288-k365943.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Next Generation
FanfictionTodos hicieron su vida después de ser la banda más exitosa del momento. Muchas letras cobraron sentido. Muchas otras lo perdieron. Su tiempo se terminó. Pero ¿qué pasa si sus hijos se encuentran y deciden ser ellos quienes revivan el pasado?