Capítulo uno. Escogida

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Bueno, bueno, bueno... Un año más (más o menos, no nos pongamos puntillosos), vuelvo a Wattpad después de muchas horas encerrada en mi habitación. Porque ya sabéis lo muuuuuucho que tardo yo en publicar (primero hay que escribirlo todo, luego desecharlo, luego enviárselo a tus amigos para que te den su opinión, luego editarlo, luego desesperarte y por último publicarlo). No me quiero extender mucho, ya sabéis de qué va este fanfic. Espero vuestros comentarios. Si tenéis cualquier duda, sabéis que la resuelvo en cuanto pueda. 

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"Insecure, in a skin, like a puppet, a girl on a string"   


-Hay una posibilidad entre un millón de que me toque, mamá- dijo Violet con voz tediosa según salía del lugar de inscripción.

-Tú simplemente cruza los dedos-respondió Martha Elesse a su hija.

Violet puso los ojos en blanco y recorrió los pocos cientos de metros que la devolverían a su casa mientras su madre volvía al trabajo, la media hora de recreo que tenían los niños que ella educaba estaría a punto de acabarse. Mientras tanto, Violet trataba de recordarse a sí misma que presentarse a la Selección era algo obligatorio en Paloma, que no saldría elegida.

Era la segunda Selección que se organizaba en Illéa, y con el éxito que había tenido la primera, esta prometía aún más. La reina Grace Illéa había tenido la suerte de concebir a dos hijos con muy poca diferencia entre ellos, tan solo un año. Sería Justin Illéa el que heredaría la corona, pero el rey Damon había decidido que la Selección también implicaría a su hijo menor: Noah Illéa. Por lo que este año, de las treinta y cinco elegidas, serían dos las que se quedarían en palacio; una de ellas sería la nueva reina, otra sería la esposa del príncipe Noah.

Violet había rellenado su inscripción exactamente el último día del plazo, tratando de persuadir a su madre de no hacerlo, pero era una obligación social de su provincia y no había tenido más remedio. La suerte de vivir en Paloma residía en ser una de las provincias más grandes del país, por lo que muchas más chicas entrarían a participar en el sorteo y menos posibilidades tenía ella de ser escogida. Aun así, no podía evitar la extraña y cálida sensación que sentía en el estómago cada vez que pensaba en la Selección. Ser elegida era un honor, sí, pero la vida de las seleccionadas nunca volvería a ser la misma. Desde entonces, serían conocidas en toda Illéa y seguramente se verían forzadas a casarse con cualquier Dos ricachón que tuviera un capricho con ellas. Además, la anterior seleccionada de Paloma había estado en la Élite, por lo que la elegida de aquella provincia no podía ser menos o dejaría a toda su gente defraudada.

Violet alejó todo lo relacionado con aquel tema de su mente y trató de centrarse en seguir estudiando durante los siguientes días que mantendrían a toda la nación en vilo.

***

Pasaron dos días más, dos días en los que no se podía salir de casa sin escuchar noticias, rumores y cotilleos sobre la Selección. Dos días en los que Martha Elesse no había dejado de enseñar normas de comportamiento e ideas a su hija, aunque ella ya supiera qué hacer. Dos días que serían los últimos preliminares para treinta y cinco chicas.

La familia Elesse al completo se sentó a la mesa, cubierta por un mantel blanco de lino y llena de diferentes platos de porcelana en los que esperaban los distintos manjares. David, el padre de Violet y Jamie, encendió la televisión con el mando y, con ese gesto, todos empezaron a comer. Violet degustó el puré de guisantes con gambas mientras ignoraba a su madre y observaba a su hermano pequeño, que se dedicaba a imitar a Martha mediante gestos de burla.

Doble Elección (Orígenes de la Selección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora