Doble Elección (Orígenes de la Selección)

Capítulo seis. Flechas envenenadas

¡Hola! Bueno, pues sí, hemos tenido suerte y puedo publicar el día que corresponde y no haceros esperar. ¡Más de 700 lecturas! ¡Muchísimas gracias! No me voy a extender, así que disfrutad del capítulo y comentad vuestra opinión al final, ¿vale? 

----------

"If I could only give her more I'd never let her fall from her pedestal. If I could only give her more I'd tell her every day that she's beautiful"

La flecha se clavó en el centro de la diana más alejada. Debía admitir que la ayuda de Justin en el tiro con arco podía ser útil al fin y al cabo.

—Vaya, fíjate, preciosa. Has acertado.

Violet cogió una flecha del carcaj que portaba en la espalda, la colocó en la cuerda y se giró para apuntar directamente a la cabeza de Justin.

—Retíralo—susurró con voz amenazadora.

Pero las flechas dirigidas al espacio entre sus ojos habían dejado de preocupar al príncipe. Tan solo se rió de ella y le quitó el arco de las manos.

—Oblígame—susurró él.

Violet arqueó una ceja y miró a su arco, en manos de Justin.

—El siguiente Report es dentro de una semana. ¿Sabes la cantidad de estupideces que se me pueden ocurrir hasta entonces?

Justin negó con la cabeza y le devolvió el arma.

—De acuerdo—dijo tras suspirar. Luego cuadró los hombros y cogió valor para explicar a Violet lo que había estado pensando en la última semana—. Violet, he estado pensando...

—¿Tú? ¿Pensando?—corrió para tocarle la frente— ¡Qué alguien llame a una ambulancia!

Justin rió pero le apartó la mano de su frente y la obligó a mirarle.

—En serio. Creo que debería empezar a quedar con el resto de las seleccionadas. Es decir, ya he pasado tiempo con ellas durante los bailes y las fiestas, pero debería empezar a concertar citas con ellas.

Violet no pudo sentirse peor. No quería hacer pensar a Justin algo que no era real, pero tampoco entendía a aquel chico. ¿El día anterior la había besado y ahora decía que quería quedar con las demás chicas? ¿Y eso que significaba? Tan solo esperaba que Justin no fuera como su hermano y la dejara de lado ahora que ya la había besado. Justin vio la expresión de Violet y colocó sus manos en el rostro de ella, en ambas mejillas.

—No pienses lo que no es, Violet. Tan solo creo que ellas también merecen una oportunidad—miró alrededor y vio a varios fotógrafos. Bajó el tono de voz—. Mi padre dice que la Selección comienza a ser monótona. Necesitan algo con lo que trabajar y nadie sabe lo de nuestro beso. Tengo que hacerlo.

Violet asintió, capaz de entender su explicación. Pero eso no consiguió aliviar el peso que sentía, la aflicción con la que él la había dejado.

—Además, quiero guardarme lo nuestro—se acercó a ella y murmuró en su oído—. Es solo nuestro.

Los labios de Violet se elevaron hasta formar una sonrisa de alivio. Asintió. Cuando Justin iba a volver a alejarse, ella le sujetó por el cuello de la camisa y volvió a acercarle a ella.

—Pero nada de tiro con arco.

Violet sabía la cantidad de trabajo y murmullos que estaban formando ellos dos con solo aquella cercanía que no llegaba a asegurar nada a cualquiera que no oyera. Tan solo ayudaba a las revistas a crear nuevos artículos y a molestar al resto de seleccionadas, y a Noah. Solo pensar en sus caras al verles así la hacía reír, no podía esperar a leer las revistas. Le gustaba causar revuelo, siempre que fuera con Justin. ¿Quién se lo iba a decir? La tímida Violet causando revuelo.