Te quedaste.

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Tu padre era una persona bastante importante en el lugar que le daba trabajo, y por eso, también era alguien con demasiadas responsabilidades.
Por varios años, demostró ser más que eficaz, ayudando a expandir por el mundo la compañía. Y un buen día, lo nombraron jefe en el último territorio de sus alcances. Japón.

Siempre he querido mucho a tu padre.
Él sabía perfectamente que no podía volver a quitarte la vida que ya habías formado; y te dio a escoger: dejarte con tu tío en New York para que siguieras estudiando ahí, o comprarte un departamento en Jersey e inscribirte a la única escuela donde podíamos coincidir.

Ahí estabas tú, helado, incluso después del baño que mi madre te hizo darte. Dispuesto a comenzar otra vez sólo por mí.
Ahí estaba yo, mirándote como un idiota y encantado de tu llegada.
Dispuesto a que te sintieras de nuevo en casa.

Si pudieras, ¿volverías a elegirme?

Si Hubiera Sabido. [FRERARD] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora