El alcohol dejó de ahogar mis penas, me dejó naufragando en un severo alcoholismo. El polvo mágico dejó de embellecer las cosas, les arrancaba sin piedad la fachada y las hacía lucir tan desesperantes como la fuerte opresión que se había apoderado de mi pecho, de mi sueño, y de mis deciciones.
Entendiste el mensaje de mi lejanía, y comenzaste a tratarme como a los demás, porque así te lo pedí, pero en más de una ocasión, te quedabas conmigo a abrazar mi agonía nocturna. Nunca dejaste de cuidarme.
Encontramos gran alivio en escribir letras para las canciones, era liberador.
Ante la costosa vida neoyorquina, regresamos todos a Jersey, donde empezamos tocando en algunos bares a altas horas de la noche, porque sólo entonces, la audiencia entendía la perfecta armonía entre la música y lo que esta decía.
Fuimos ganando fama, yo seguía perdiendo mi voluntad por vivir.
Quería decirle a quienes nos escucharan que podían seguir sin importar lo que pasara, me empeñé en que lo creyeran, pero cada vez, me era más difícil hacer lo mismo por mí. Era como si mis extremidades fueran manipuladas por largos cables, algo me dolía, y no entendía qué. El fuego se propagaba a gran velocidad por mis venas, aunque, después de tanto alcohol, no me sorprendió.Las personas nos fueron aceptando, y en menos de lo que la noche se rinde ante el día, ya estábamos trabajando en el segundo álbum.
Nunca quise hacer que desearas volver a sentir la venganza.
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Si Hubiera Sabido. [FRERARD]
RandomTe conozco desde siempre, casi podría decir que en mi mente aún viven las escenas de cuando nos cambiaban los pañales al mismo tiempo. Recuerdo que, a los seis años, resbalé del columpio y mi cara pagó las consecuencias. Tú te acercaste a mi y me...