My Little Princess (Jooheon Y Tú)

Capítulo 4

-_______ ¿Cómo que Seúl? -Ane preguntó sorprendida-.

-Si... -.

-¿Y Berlín?-.

Ya estaba harta de cosas como "¿Y Berlín?" "¿Y Alemania?". Nadie me preguntaba lo que quería hacer en mi futuro. Ya era hora de pensar por mi, algo que nunca había hecho antes.

-Ane, se que suena una locura, pero encontré un campamento Kpop dónde te enseñan a bailar y cantar... Y bueno, me gustaría probar. Siempre me he limitado a hacer lo que mi padre me decía, o lo que tu querías hacer y nadie me ha dicho nunca qué es lo que realmente siento. Este es mi sueño, y bueno, aunque no llegue a debutar en un grupo se que me llevaré un bonito recuerdo-.

-Pero... Yo pensaba que tu también querías estudiar Alemán conmigo, y estar las dos juntas para siempre-.

-Ane, estaremos las dos juntas para siempre, creeme, aunque viaje a Marte, estaré contigo-.

Entonces me abrazó. No me esperaba una reacción tan ¿Leve? No sé, creo que fue porque dije que siempre me he limitado a lo que los demás querían. Y finalmente me ha entendido. Sabía que no se enfadaría, quizá esté molesta. No lo sé.

Siento como mi hombro se humedece ¿Está llorando? Ane, no me hagas esto...

-Ane, no me inundes, por favor-.

-_____ es que no me puedo creer que te quieras ir tan lejos-.

Entonces me percaté de la situación. Si, Seúl está muy lejos, más de lo que uno piensa. No pude contenerme y terminé llorando como ella.

-Ane te prometo que nos mantendremos en contacto, no habrá ningún solo día en el que no te hable-.

-Vale. Prometeme también que vendrás a Berlín conmigo, en algún futuro, aunque seas super famosa y todo el mundo te persiga- .

-Ane, te lo prometo-.

Entonces nos volvimos a abrazar. Pasamos casi una hora así, llorando como magdalenas.

La semana se me hizo eterna. Parecía que había pasado un mes.

Ya llegó la hora de irme, mis padres me acompañaron al aeropuerto, Ane decidió no venir por mi propio bien, si no ella se encargaría en no dejarme marchar.

-Solo quiero que sepas que en este mundo te vas a encontrar personas buenas y malas, no dejes que te hundan ¿Si hija?-Dijo mamá mientras me agarraba de las manos-.

-Ten, no pases hambre -Dijo papá mientras me daba una tarjeta de crédito, pensaba que este hombre quería que lo consiguiera todo por mi misma- No te emociones demasiado, esto será para los primeros meses, en cuanto tengas trabajo no te daré dinero-.

Ya me parecía raro que papá no actuase así de frío.

-Gracias, papá-Entonces guardé la tarjeta en mi bolso-.

-Que sepas que te echaremos mucho de menos-Mamá me abrazó-.

-Y yo, mamá-Correspondí el abrazo-.

Noté como mis ojos se humedecían, papá miraba la escena. No se le veía contento, pero tampoco enfadado. Su expresión era seria.

Se acercó y se unió al abrazo. Ahora sí, lloré, y mucho. Echaré de menos las broncas de mi padre por mi pronunciación en el alemán, las de mi madre para que ordene el cuarto. Echaré de menos a Ane y sus intentos de juntarme con chicos.

Echaré de menos mi casa, mi habitación. Ahí es donde practicaba mis bailes antes de tener una sala de baile. Oh, y mi peluche de V de BTS, también lo echaré de menos, se me olvidó por completo meterlo en la maleta. Maldito peluche, lo que me costó conseguirlo para que se me olvide. Y mi poster de EXO y mis CDs de 9Muses y F(x). ¿Y si me encuentro con algún idol? No los tendré para que me los firmen... No sé como se me pudo olvidar todo eso.

-Hija -Mamá besó mi mejilla- No pienses tanto y ve ya, se te hará tarde-.

-Si-Dije seria, con un nudo en la garganta-.

Entonces sequé mis lágrimas, besé a papá y me deshago de mis pensamientos fangirl. Agarro mis maletas y dándoles la espalda, marcho. Lejos, muy lejos, como ellos dicen, como yo ahora se.

Sola, me siento en el avión. Miles de recuerdos vuelven a mi cabeza. Desde arriba se veía mi casa, la de Ane, el bachiller al que asistimos. Todo lo que fue mi vida se veía en miniatura, pero todo lo que viví allí siempre estará en mi corazón.

Adiós España, adiós.