El niño del que nunca hablé

Cincuenta y seis

"Un egoísta es una persona que piensa más en sí misma que en mí" Y no lo digo yo, lo dice en uno de los libros que papá me regalo el verano pasado.

Pensándolo bien, dándole tantas vueltas a mi cabeza y cambiando de posición continuamente en mi cama por la noche, me he dado cuenta de algo: Soy una persona egoísta.

Y he dado con la conclusión que todos necesitamos serlo en alguna parte de nuestras vidas, porque, sinceramente, las personas requieren pensar en ellas mismas y no poner atención a lo que esperan de nosotros.

Yo soy una persona egoísta por la razón de que no he estado pensando lo suficientemente en mí.

Pienso en mamá; pienso en mis compañeros de la escuela; pienso en Alex; y obviamente pienso en Arthur, más que en los demás.

¿Cuándo he llegado a pensar sobre Giselle? ¿Sobre mi misma?

Estaba siendo egoísta al intentar llamar la atención de esas personas; al intentar agradarles o complacerlas. No estaba poniéndole atención a lo que YO realmente quería.

Necesito, con urgencia, lo más antes posible, un tiempo a solas con Giselle.

Conmigo misma.

Ya me lo agradecería después.