The Crew: Fugitivos.

Corran.

[Scarlet POV]
California. 4:09 PM.

Estábamos saliendo de la alberca apenas. El día se veía genial como para salir, dar una vuelta por el lugar, ir a la playa, había olas geniales y podía volver a practicar surf otra vez. Pero al parecer teníamos que hacer algo antes.

-Oigan, ¿qué planean hacer con los vestidos?

Todos volteamos a ver a Victoria y ella estaba seria, con ese tipo de miradas que te echa tu mamá cuando te dice que tienes que terminar tu tarea antes de ir a jugar.

-Bueno, este no es asunto nuestro, los vestidos los tienen ustedes y nosotros nunca estuvimos aquí... - dijo John a nuestras espaldas y cuando volteamos los chicos ya estaban dentro de la habitación como si nada.

-Tenemos que lavarlos, no los podemos dejar así como si nada - continuó Victoria y todas nos quejamos antes de acceder.

Salimos al pasillo y nos aventuramos a buscar la lavandería del hotel.

∆∆∆

-Espero que te des cuenta de que llevamos casi media hora caminando en ropa interior en los pasillos y hay cámaras grabando, te felicito, Victoria, nos perdimos.

Deborah ya estaba algo desesperada de tanto caminar, decidimos quitarnos los vestidos ya que eran algo pesados ahora que estaban mojados. Estaba apunto de regresar a la habitación cuando vi a un chico como de 17 años que por lo visto trabajaba en el hotel, me acerqué a él y le pregunté dónde estaba la lavandería.

-Hola - el chico que antes no nos había visto ahora tenía la mandíbula en el suelo - ¿Nos podrías decir dónde está la lavandería?

-Eh, sí... es en... la planta baja... a la derecha... ¿qui... quieren que las acompañe?

Las cuatro nos volteamos a ver y nos comenzamos a reir a carcajadas, Rae se acercó a él y le apretó una mejilla como si fuese su hermano pequeño.

-Que ternura, si tuvieras 5 años más claro que te diría que sí, pero de mientras mejor sigue trabajando - continuó riéndose y le alborotó el cabello antes de irse.

Bajamos en el ascensor y en el momento en que se abrió comenzamos a escuchar unos agudos gritos.

-Es imposible que esos vestidos hayan desaparecido así porque sí, ¡hagan algo! Registren las habitaciones o vean las cámaras de seguridad pero quiero mis vestidos de vuelta.

En ese momento todas nos volteamos a ver y no supimos que hacer, o sea, la chica estaba histérica y si nos veía pasar con sus vestidos no dudaría en llamar a la policía. Decidimos que lavar los vestidos ya no era importante, quizá los podíamos tirar por el balcón o algo así.

Regresamos al ascensor y justo antes de que las puertas se cerraran entró la chica. No nos prestó atención en lo que subíamos los primeros 10 pisos... y teníamos que llegar al 35.

En el momento en que íbamos pasando por el piso 16, ella nos volteó a ver y puso esa cara de asco tan marcada que sólo las chicas ricas y mimadas son capaces de hacer.

-¿Ustedes qué? ¿No saben que existe algo llamado ropa? - nos dijo y su voz era endemoniadamente aguda, me daría dolor de cabeza.

Decidimos ignorarla y escondimos los vestidos detrás de nuestros cuerpos. Pero ella continuaba hablando.

-Oigan, les estoy hablando, ¿por qué no traen ropa? ¿o es que no les alcanza para ella? Si es así pueden pasar a mi habitación y les doy la ropa que ya no ocupo, igual y yo puedo comprar más, yo digo que sí hay algo para ustedes... el problema es que ustedes están algo gordas, pero algo ha de haber.