¿Enamorada De Mi Hermano? (Logan Y _____) EN EDICIÓN.

Capítulo 28.

Iba a tocar el timbre, después recordé como fue la ultima visita, una sonrisa de lado se asomó por mis labios, ahora aclarare unas cuantas cosas con _____.

Narra _____.

Estaba con Fer, le conté todo, lo de Logan, Braulio, Dustin TODO.

-Huuy...se aman, se besan, se pasan el chicle por la boca.-empezó a cantar, sentí mís mejillas arder.-¡y ni siquiera lo niegas!.-dijo riendo a carcajadas.-Te lo dije, o más bien te lo dijimos, te acabaste enamorando de el.-dijo dando pequeños golpes en el hombro.

Era ridículo, tratandome mal desde tiempos lejanos y terminó así, engañada, pero no me importa, todo lo que rengo que hacer es evitarlo y problema resuelto.

-Si, ya lo admito, lo quiero, pero quiero cambiar eso.-dije mirandola.

Ella siempre había querido verme a su lado, o más bien me quería ver a lado de alguien, no importa que se un vagabundo, me quería ver en una relación.

Fer iba a empezar con sus charlas emotivas, le hace daño estár con mi hermano, pero se escucharon sonidos del balcón, Ugh, estoy dispuesta a tirar a quien sea de ahí.

-Creo saber quien es, te dejo a solas.-me guiñó el ojo y salió de mi habitación.

Me asomé por el pequeño balcón y me encontré con su rostro, estábamos a centímetros el miraba fijamente mis labios, remojé mís labios en mi boca y le cerré la ventana en la cara, estaba a punto de caer, pero se sujeto a una rama, siempre odié esas enredaderas de ojas y ramas que se formaban en mi ventana.

-Abreme, quiero hablar contigo.-dijo tocando la ventana.

Hacía con sus manos un círculo para asomarse a la ventana.

-Que raro, porque yo no quiero ni verte en pintura.-dije sentándome al filo de mi cama con los brazos cruzados.

Escuché como abrió la ventana, rayos, olvidé que también se abre por afuera.

-Y...dime todo lo que le dijiste a Fer es verdad.-dijo Logan con una sonrisa de lado. ¿Entonces escuchó todo? O solo lo que le conviene escuchar.-escúchame.-suplico.

Me paré y tapé mis oídos.

-Lalalala, no te escucho, soy de palo tengo orejas de pescado, lalalalala.-seguí por toda la habitación repitiéndolo por lo menos 4 veces.

-Calmate ¿si?.-dijo tomándome por los hombros, mirándome fijamente a los ojos, no podía ver mi rostro pero de seguro tenía cara de estúpida.

El logró lo que quería, calmarme, con tan solo mirarme a los ojos y sentír el contacto con el, diablos, en serio necesito un psicólogo.

-¿Ya puedo hablar?.-dijo sentándose en mi cama.

No quería hablar con el, no quería escuchar como supuestamente me ama para que el siguiente día se este besando con la mas fácil de la preparatoria. Me crucé de brazos y le di la espalda.

-Bueno, por lo menos se que me escucharás.-dijo muy cerca de mi cuello.

Diablos, el sabe como provocarme, pero no, esta vez no voy a caer, ¿o si? ¡NO! tengo que ser fuerte. Me paré  de mi lugar y caminé hacia la esquina contraria, escuché  como bufo seguido de un gran suspiro.

-Bueno, si estás así, no te importará que haga esto.-dijo besando mi cuello tomándome de la cintura.

Diablos, esto se esta llevando a otro nivel, escalofríos recorrieron mi cuerpo, un zoológico se desataba en mi estomago, y trataba de retener un suspiro mordiendo mis cachetes en el interior de mi boca.

-¿Porque te besaste con el estúpido de Braulio?.-dijo en un susurro, sin dejar de besarme.

¿De esto se trataba todo?
Valla, el gran Logan Henderson estaba "¿Celoso?", bien entonces creo que voy a ceder solo un poco, pero poquito.

-Yo no lo besé.-dije con un nudo en la garganta.

-Vamos querida, no seas hipócrita, los vi en la heladería.-dijo agrando mi mentón, lo que provocaba que nuestras miradas se encontraran.

Me acaba de llamar ¿HIPÓCRITA? ¡Oh...NO! Que diablos se cree para venir a mi habitación sin mí permiso y sobre todo a ofenderme.

-¡¿Quien diablos te crees que eres para venír a insultarme a mí propia casa Henderson?!.-dije gritándole en la cara y soltándome de él.

-¡DIABLOS _____ YO TE VI CON EL!.-dijo de la misma manera que yo, pero el me tomó de los hombros apretandome muy fuerte, casí gritandome en la cara.

-¿Y preferiste meterte ideas a la cabeza.-dije enojada.-que preguntarme que es lo que en realidad pasó?.-dije quitándome de su vista.

-Bueno, lo estoy haciendo ahora.-dijo tomándome por detras de la cintura. Lo sentía tenso atravez del toque, pero eso no cambiaban las grandes sensaciones que hace atravez de éste.

-Lo haces ahora, cuando ya acabaste con tu jueguito y de revolcarte con la estúpida de Keyla.-dije mirándolo, sentía mis ojos ardér, lejos de llorar tenía ganas de golpearlo y luego besarlo y después arrojarlo por la ventana.

-¿Celosa?.-dijo plantando un camino de besos de mí mejilla a mí cuello, lo que hizo que me estremeciera de pies a cabeza.

-¿Porqué debería estar celosa de una rubia mal teñida con pocas neuronas?.

-Porque se esta metiendo con lo que es tuyo.-dijo y me voltio bruscamente, haciendo que nuestras miradas se encontraran, me miraba a los ojos, pero tenían un brillo, o un tono de desesperación, su vista fue bajando hacia mis labios, se fue acercando poco a poco, cerré mis ojos y no tardé en sentír sus suaves labios.

Era un beso lento, dulce, con delicadeza, como si tuviera miedo a romperlos, sus manos acariciaban delicadamente mi cintura, mientras su lengua pedía permiso para entrar en mi cavidad bucal, le di el pase, haciendo que el beso se intensificara, encajaban y se movían a la perfección, sentí como metía su mano dentro de mi blusa, fruncí el ceño.

-Logan.-dije sobre sus labios, reprochando su acción.

-Tranquila, no pienso propasarme contigo, aunque ganas no me faltan.-dijo retirándose de mis labios mirándome a los ojos.

Me sonrojé por su comentario, sonreí al saber que comprendía y respetaba que quería ir lento.

-Creo que todavía me debes una explicación Schmidt.-dijo levantando una ceja sonriendome, valla que sabe conseguir lo que quiere.-Ahora.....dime porqué te besaste con el?.-dijo frunciendo el ceño y tomando mi mano.

-bueno...JA! verás... es algo raro.-dije nerviosa, y es que no sabía por donde comenzar.-amm... el día que nos besamos, creo que fue ayer, amm...el había llegado a mi casa a invitarme por un helado, yo acepté, me llevó cargando a una heladería.-escuche como gruño.-no preguntes.-le advertí.-cuando compramos los helados nos sentamos, y empezamos a platicar de cualquier cosa y cuando menos lo pensé el ya tenía sus labios sobre los míos.-dije lo mas resumido que pude.-Y...pensandolo bien....¿Comò sabes que me besé con el?.-dije levantando una ceja, vi como se puso nervioso al instante.

-Bueno...-dijo nervioso.

-¿Que escondes Hendeson?.-dije levantando una ceja.

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