Capirulo 11.

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Estába caminando con Kendall y Fer por el parque, los acompañé porque no tenía nada que hacer, papá se encontraba en un viaje de negicios y mamá estába en la casa pero si me veía aburrida sabía que me pondría a recoger la casa así que decidí acompañar a Kendall.

-Hay...mucho amor para mí gusto.-dije separandolos ya que se estában besando. No me daba asco, ni me molestaba, pero me gustaba como se ponía Fer cuando hago eso.

-Te hurge un novio.-dijo Fer con el ceño fruncido acercándose a Kendall otra vez.

-No, las solteras somos más felices.-dije sacandole la lengua.-libres de cursilerías, no tenemos que recordar fechas, ni gastar dinero.

Y como si alguien se interesara en mi.

-Además papá, Kenneth, Kevin y yo no te lo tenemos permitido hasta los 30 años.-dijo Kendall apuntandome.-Al menos de que sea con Logan.

-Si.-dije rodando los ojos, no había escuchado bien lo que dijo hasta que lo analicé bien.-¡Oye!, ¡Deja de estarme juntando con ese niño tonto!.

¿Porqué siempre me relaciona con ese patán?. Se que una vez admití que era lindo, pero al parecer firmé una acta de prematrimonio admitiendo lo anterior y sun darme cuenta.

-Dijiste que era lindo.-dijo el alzando los brazos, Fer solo reía. REÍA. Es mi mejor amiga, debería de ayudarme en estos casos. No burlarse de mí.

-Kendall...porqué no vamos por un helado.-dijo Fer hacieno un puchero.

-Es que no puedo dejar a _____ sola.-dijo Kendall rascandose la nuca.

Si claro, en frente de todos te hacer el hermano responsable.

Recuerdo que un día, y tenía poco más de un mes de ser adoptada, que fuimos al super en famila y me dejó en el departamento de carnes frías por ver algunos juguetes. Al final le compraron el juguete y a mi me castigaron por no portare bien.

-Ya está grande, se puede cuidar sola y solo nos tomará 5 minutos.-dijo ella jalandolo, pude ver como se volteó y me giñó el ojo, en serio amo a mi mejor amiga.

Me volté y me alejé lo más rápido que pude corriendo, no veía por donde caminaba solo corría hasta que topé con algo y caí al suelo.

-Ooh...¿estás bien?.-dijo ese algo ofrecienfome su mano, yo me paré sola y lo miré.

-Mm...si claro solo fue un pequeño golpe, no te preocupes.-dije al instante, sentí pena, se me hacía chistosa la situación, ya que m sentí una niña de 6 años cuando huye de sus padres y se topa con el señor del costal.

-Pero te salió sangre en la rodilla.-dijo preocupado, yo ni siquiera me di cuenta de tanta pena y gracia que sentí.-¿En serio?.-dije buscando la herida. No sentí nada al instante, pero pocos segundos después me empezó a ardér.

-Si, vamos, te ayudo a sentarte.-entrelazo mi brazo con el de él y me ayudo a sentarme.

El era realmente atento y simpático. Sentía pena por el, cualquiera se podría aprovechar de su amabilidad, pero yo creo que eso ea lo que lo distingue.

-No te preocupes solo es una Herida pequ.....AAAUH.-dije al sentir que rozó la zona herida con un dedo.

-Vez si te duele.-dijo dandome una sonrisa. Claro si la tocas obviamente iba a doler, chico tonto.-Vamos tenemos que lavarla.

Me ayudó a levantarme, se que es una herida muy pequeña y puedo caminar sola, pero en realidad quería conocer un poco de el, en serio se mostraba muy simpático y no todo el tiempo hablo con un chico y es normal. Y con normal digo de que no tartamudén mientras el tonto de mi hermano los mira prácticamente matandolos de miedo.

-Bueno, llegamos.-dijo señalando una casa. Caminó con migo hacia el pequeño portón con bonitos detalles un poco desgastados y entramos.

-¡¡BRAULIO!!

Se escuchó una voz chillona un poco lejos.

-Hola pequeña.-dijo el cargando a la diminuta niña que salió de las escaleras, se veían muy adorables, me recordaban a los 3 chiflados de mis hermanos cuando tenía 5 años.

-¿Ella quién es?.-dijo apuntandome.

Tenía los ojos color almendra, cabello largo y color tostado sujetado en una desaliniada coleta de caballo, su cara daba la certeza de que es una niña inocente y adorable.

-Ella es una amiga, Jeny.-dijo bajandola para ayudarme a sentarme en el sillon.-ahora vuelvo voy por alcohol.

La niña se sentó en la alfombra con sus muchos juguetes por todas partes, se hizo el silencio por un momento, mientras que yo observaba a la peueña jugar con carritos, muñecas, bloques de construcción y de más por mencionar.

-¿Tu eres la novia de Braulio?.-preguntó ella con la misma sonrisa que tiene el y al escuchar eso me puse roja.

-¿Qué? ¡No!, nonononono. Es un amigo, nos acabamos de conocer y me está ayudando.-dije rápidamente, la inocencia y la inquietud de ella me sorprendía y a la vez me causaban gracia.

-Ooh...¿Cómo te llamas?.-preguntó la pequeña acercándose y tratando torpemente de subir a el sofá. Reí y la ayudé acomodandola a un lado de mi.

-Me llamo _____.-dije acariciando su cabello. Ella tomaba mi mano y jugaba curiosa con ella.

-Oh...así que ese es tu nombre.-dijo entrando de la nada, me sobresalté al tenerlo enfrente arrodillado con un bote y algodones.

-Oye, oye qué es lo que vas a.......AHAHAHA.-dije al sentir el ardor que probocaba el alcohol.- ¡¡Quitalo, quitalo!!.-dije como niña pequeña, podía ver como se reían de mi y Braulio soltaba pequeñas risas.........

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¿Enamorada De Mi Hermano? (Logan Y _____) EN EDICIÓN. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora