Capitulo 8

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No One's POV

¿Por qué hice eso? Darle un beso en la frente a Tori... ¡Uh! Me dan escalofríos tan solo pensar en lo cursi de eso. Pff... ¿Cómo pude hacer eso? Si sigo así me va a dar diabetes. Aunque por otro lado... no me importaría hacerlo de nuevo solo para ver la hermosa sonrisa de Vega, y sus ojos iluminados... y se veía tan tierna con las mejillas enrojecidas...

¡No! Jade, te estás suavizando. Pronto terminarás planeando una cena romántica... ¡Qué ridículo!...

Pero esa sonrisa... Vega es tan hermosa...

Jade continuó su monólogo interno mientras procedía a guardar sus libros de la primera hora y prepararse para la clase de Sikowitz, cambiando sus gestos faciales inconscientemente: de una sonrisa, a un ceño fruncido, y de vuelta a una sonrisa.

Había estado así durante toda la mañana, no pudiendo concentrarse ni siquiera en el ensayo que había que entregar durante el primer periodo de clases. Sabía que iba a ser el primer 9 que recibiría en esa clase, donde sacaba siempre el puntaje máximo.

Jade estaba molesta consigo misma. No entendía cómo sus sentimientos podían nublar su capacidad racional tan de repente y volverla loca. Normalmente era algo que podía controlar o esconder, encerrar bajo mil llaves hasta que se olvidaba de ellos. Pero lo que más le molestaba era que de la nada le nacían aquellos gestos hacia Tori que jamás se imaginó haciéndolos en su vida.

Los principios de Jade siempre consistieron en ser libre en el sentido de no recibir órdenes de nadie ni dejar que otros dictaminaran sus propias acciones, algo que claramente estaba cambiando gracias a Tori.

Ya sentada en su puesto común de la sala en la segunda fila, quiso seguir discutiendo consigo misma, pero las miradas extrañas de los chicos le pesaban demasiado. Sin siquiera mirar, extendió su brazo y le pegó a Robbie en la frente, quien se quejó inmediatamente.

—¡¿Y eso por qué?! –preguntó el muchacho de lentes checkando su frente por daños mayores.

— No me gusta la gente que mira.

— Jade, todas las personas pueden mirar –trató de responderle a Jade inteligentemente, pero la pálida chica solo sonrió y lo miró malévolamente.

— Exacto –dijo, volviendo a su posición anterior y tratando de continuar con su monólogo.

— Jade –interrumpió Beck, causando un gruñido en la chica.

— ¿Qué quieres? –preguntó molesta, sin siquiera mirar. ¿Acaso no notaban que Jade tenía asuntos más importantes de los que preocuparse?

— Estás rara –fue André quien respondió, ambos chicos estando parados junto a West. La pelinegra levantó una ceja cuestionándolo sin necesidad de abrir la boca–. Desde que llegaste no dejas de sonreír y enfadarte una y otra vez. Ya te pareces a Cat.

— Primero, no me compares –gruñó Jade–, segundo, mis asuntos no son tus problemas, y tercero, jamás me llames rara.

— Yo solo decía –André se encogió de hombros y tomó asiento junto a Robbie en la primera fila, iniciando conversación con el muchacho y su muñeco.

Beck esperó unos minutos más junto a la chica, esforzándose en encontrar un tema de conversación que compartir, pero eventualmente se dio por vencido y se sentó junto a los chicos en la primera fila. André y Robbie observaron la situación disimuladamente, Rex siendo el único valiente de comentar algo.

Te amo de la Misma Manera...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora